REVISTA GASTRONÓMICA GURMÉ DE CÁDIZ 31/12/16

REPORTAJE

La luz del fogón que deslumbra

Cuando todos pensaban que Ángel León no podía sorprender con sus creaciones, el cocinero de El Puerto dejó a los miembros de Harvard con la boca abierta con sus platos con luz propia

Carmen Ibáñez

Las preguntas ¿Es comestible la luz marina? o ¿Podría ser un alimento humano? ya tie- nen respuesta gracias al incansable esfuerzo de este cocinero con los pies en la tierra y la cabeza en el mar. Poco después de contar este proyecto ante un grupo de científicos en la Universidad de Harvard, Ángel León se sentía más que orgu- lloso. «Es un sueño hecho realidad, después de cinco años trabajando en ello, por fin

El Laboratorio de Investigación Gastronómi- ca Chef del Mar, I+D de Aponiente, ha hecho posible sacar la luz de mar y darla a comer. El sueño de Ángel León se ha hecho realidad y, gracias a su descubrimiento, el ser humano se podrá alimentarse por vez primera vez en la historia de la luz del mar. Los esfuerzos, el trabajo y la convicción de que el mar tiene mucho por enseñarnos, han hecho posible que Ángel León haga emerger la luz del mar y su aplicación para la gastronomía. El cocinero gaditano, dos estrellas Michelin, no buscó para demostrarlo un escenario cualquiera. En lo que ha sido uno de los acontecimientos gastronómicos, a nivel mundial, más impactantes de 2016, realizó la demostración de su hallazgo en la Universi- dad de Harvard, donde junto a su jefe de cocina, Juan Luis Fernández, impartió una conferencia ante un grupo de científicos, en la que mostró en primicia al mundo el resul- tado de su descubrimiento de la luz marina como uso y aplicación para la gastronomía.

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Lo más bonito de todo es que esa luz llegará desde Cádiz a todo el mundo

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