ESPECIAL ECONOMÍA ANDALUZA 22-07-2022

ABC

54 /// ECONOMÍA ANDALUZA

Julio 2022

La agricultura es una actividad que se realiza a techo descubierto. Por ello, su- fre directamente todos los efectos cli- máticos: sequías prolongadas e inun- daciones y oscilaciones extremas de temperaturas. El cambio climático ya pasa factura al campo español: cada año se pierde el 6% del valor de la pro- ducción, más de 550 millones de euros, según se desprende del primer estudio en torno a la evolución del clima y sus

impactos en viñedos, olivares, campos de cereal y dehesas, presentado por la organización agraria COAG. Por ello, considerando ascensos en la temperatura entre 1,4 y 3,9 grados de media en el planeta, casi el 40% de la superficie cultivada global necesitará

de nuevos cultivos o de nuevas varie- dades más adaptadas, por ejemplo, al estrés hídrico. Andalucía es una de las regiones más vulnerables, por ello, las empresas tra- bajan a golpe de I+D+i en el desarrollo de nuevas variedades de semillas y en manejos agronómicos distintos para posibilitar cultivos mejor adaptados, logrando así mitigar los efectos del cam- bio climático.

1 Nuevas variedades

LA NUEVA AGRICULTURA: MÁS SOSTENIBLE, MÁS DIGITAL Y RESISTENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO _AGRICULTURA

POR INMA LOPERA

para atraer nuevosmodelos de negocio al campo. Negocios ba- sados en avances científicos que permiten producir de unama- nera más rentable y respetuosa con el medio ambiente. Pero el sector se enfrenta también a importantes desafíos, entre los que destaca la presión de costes de producción, que no cesa. A esto se le suma la dificultad de encontrar mano de obra cualificada, la exposición a las condiciones extremas de- rivadas del cambio climático, o la necesidad de asumir regula- ciones medioambientales, sanitarias, y de bienestar animal. Esta situación conduce necesariamente a una reconversión, impulsada por la tecnología y la innovación como palanca de cambio. En los próximos años, por tanto, habrá una transfor- mación radical de la producción y los fondos europeos se ven con esperanza para asumir estos cambios con garantías. Estas son las diez tendencias que, de cumplirse, marcarán el pulso a la agricultura del mañana.

L

a agricultura es una de las actividades más antiguas y también con más proyección de futuro, al erigirse como un sector dinamizador de la economía. Es una actividad esencial para proveer a la sociedad de re- cursos imprescindibles, como bien quedó demostrado du- rante la pandemia. Pero, además, es uno de los pocos secto- res capaces de generar empleo y contribuir a la economía de manera regular. Por ello, lleva años en el radar de inversores, tanto naciona- les como extranjeros, que se lanzan tanto a la compra de fin- cas agrícolas como a la entrada en industrias agroalimentarias potentes. Y es que las nuevas tecnologías y, en particular, la agri- cultura de precisión de la mano de la digitalización, brotan ya

cada vez más talento digital. La mayoría de los agricultores, incluso en los luga- res más remotos del mundo, tienen hoy teléfonos móviles y, por lo tanto, están equipados para recibir asesoramiento agrícola específico. Por tanto, pueden re- cibir más información de sus cultivos, 4 Aplicación de las nuevas tecnologías

La tecnología resolverá uno de los gran- des problemas del sector agrario: la fal- ta de mano de obra. Como sucedió con la mecanización de la recogida del al- godón o el cereal, la irrupción de la tec- nología seguirá mejorando la calidad de vida, reducirá accidentes laborales, y generará riqueza en las regiones pro- ductivas. El factor humano seguirá siendo de- cisivo en la toma de decisiones, pero al frente de los negocios agricolas habrá

con datos procesados en tiempo real (gra- cias al uso del Big Data y la Inteligencia Artificial). Ya hay explotaciones comple- tamente tecnificadas, que se gestionan de manera digital, monitorizadas con sensores, con técnicos que supervisan datos en el ordenador o en su móvil y si- guen las recomendaciones de algoritmos de ‘machine learning’, con tractores con GPS y robots y drones que se suman a la maquinaria agrícola tradicional. La agri- cultura será tecnológica o no será.