Biomecánica. Bases del movimiento humano

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SECCIÓN 2 Anatomía funcional

tres porciones: la cabeza larga, la cabeza medial y la cabeza lateral. De estas tres, sólo la cabeza larga cruza la articulación del hombro, haciéndola dependiente en parte de la posi- ción del hombro para su efectividad. La cabeza larga es la menos activa del tríceps. Sin embargo, puede estar bastante más involucrada con la flexión del hombro a medida que su inserción en el hombro se estira. La cabeza medial del tríceps braquial se considera el caballo de batalla del movimiento de extensión, ya que está activa en todas las posiciones, en todas las velocidades, y en contra de resistencia máxima o mínima. La cabeza lateral del tríceps braquial, aunque es la más fuerte de las tres cabezas, está relativamente inactiva a menos que ocurra movimiento contra resistencia (73). La fuerza de salida del tríceps braquial no está influenciada por las posiciones de pronación o supi- nación del antebrazo. El grupo muscular flexor-pronador medial que se origina del epicóndilo medial incluye al pronador redondo y a tres músculos de la muñeca (flexor radial del carpo, flexor cubital del carpo y palmar largo). El pronador redondo y los tres músculos de la muñeca asisten en la flexión del codo, y el pronador redondo y el pronador cuadrado, más distal, son principalmente responsables de la pronación del antebrazo. El pronador cuadrado es más activo sin importar la posición del antebrazo, ya sea que la actividad sea lenta o rápida o se trabaje o no contra una resistencia. El pronador redondo se vuelve más activo cuando la acción de pronación es rápida o se realiza en contra de una carga pesada. El pronador redondo es más activo a 60° de flexión del antebrazo (74). El último grupo muscular en el codo es el de los exten- sores-supinadores que se originan en el epicóndilo lateral, el cual incluye al supinador y a tres músculos de la muñeca (extensor cubital del carpo, extensor radial largo del carpo y extensor radial corto del carpo). Los músculos de la muñeca pueden asistir con la flexión del codo. La supinación es pro­ ducida por el músculo supinador y por el bíceps braquial bajo circunstancias especiales. El supinador es el único músculo que contribuye a una acción de supinación lenta y sin resistencia en todas las posiciones del antebrazo. El bíceps braquial puede supinar durante movimientos rápi- dos o contra resistencia cuando el codo está flexionado. La acción de flexión del bíceps braquial es neutralizada por acciones del tríceps braquial, permitiendo contribución a la acción de supinación. A 90° de flexión, el bíceps braquial se vuelve un supinador muy efectivo. Muchos de los músculos que actúan en la articulación del codo crean múltiples movimientos, y hay varios músculos de doble articulación que también generan movimientos en dos articulaciones. Cuando se desea un movimiento aislado, se requieren acciones sinérgicas para neutralizar la acción no deseada. Por ejemplo, el bíceps braquial flexiona el codo y supina la articulación radiocubital. Para proporcionar un movimiento de supinación sin flexión, debe haber una acción sinérgica de un extensor del codo. De igual forma, si la fle- xión es el movimiento deseado, se debe reclutar un sinergista para supinación. Otro ejemplo es la acción del bíceps bra- quial en la articulación del hombro, donde genera flexión del mismo. Para eliminar un movimiento del hombro durante la flexión del codo, debe haber acción de los extensores del

hombro. Un último ejemplo es la acción del tríceps braquial a nivel del hombro, donde crea extensión del mismo. Si se requiere una fuerte extensión en el codo para acciones de empuje y lanzamiento, se deben involucrar los flexores del hombro para eliminar el movimiento de extensión del mismo. Si una articulación adyacente debe permanecer está- tica, tienen que ocurrir cambios apropiados en la actividad muscular, y en general son proporcionales a la velocidad del movimiento (26). FUERZA DE LOS MÚSCULOS DEL ANTEBRAZO El grupo muscular flexor es casi dos veces tan fuerte como los extensores en todas las posiciones, lo que nos hace mejo- res para jalar que para empujar. Las fuerzas creadas por una máxima flexión isométrica en una posición extendida son de aproximadamente dos veces el peso corporal. La posición semiprona del codo es la posición en la que se puede desarrollar una fuerza de flexión máxima, seguida de la posición supina, y por último la posición prona (62). La posi- ción supina genera cerca de 20 a 25% más fuerza que la posición en pronación. La posición semiprona es más comúnmente uti- lizada en las actividades de la vida diaria. En la rutina de acon- dicionamiento se deben incluir ejercicios en flexión semiprona para sacar ventaja de la fuerte posición del antebrazo. La fuerza de extensión es mayor desde una posición de 90° de flexión (89). Ésta es una posición común del antebrazo en las actividades de la vida diaria y para posiciones de poder en las habilidades deportivas de la extremidad superior. Por último, la fuerza de pronación y supinación es mayor en la posición semi- prona, con el torque disminuyendo de manera considerable en una posición completamente pronada o supinada. ACONDICIONAMIENTO La efectividad de los ejercicios utilizados para fortalecer o estirar depende de las varias posiciones del brazo y el ante- brazo. En el estiramiento de los músculos, las únicas posi- ciones que colocan alguna forma de estiramiento sobre los flexores y extensores deben incorporar cierto grado de hiper­ extensión y flexión en las articulaciones del hombro. Estirar estos músculos mientras el brazo está en posición neutral es casi imposible debido a las restricciones óseas al rango de movimiento. La posición del antebrazo es importante en las actividades de fortalecimiento del antebrazo. La posición del antebrazo en la que los flexores y extensores son más fuertes es la posición semiprona. De modo específico para los flexores, el bíceps braquial puede involucrarse más o menos en el ejerci- cio supinando o pronando, respectivamente. Hay numerosos ejercicios disponibles tanto para extensores como para flexo- res; en la figura 5-22 se muestran ejemplos de ambos.

Los pronadores y supinadores ofrecen un mayor reto en cuanto a la prescripción de ejercicios de fuerza o resistencia (Fig. 5-22). El estirar estos grupos musculares no repre- senta problema alguno debido a que una posición máxima de supinación puede adecuadamente estirar la musculatura pronadora y viceversa. Además, se pueden implementar ejercicios de baja resistencia aplicando fuerza en una acción de giro (p. ej., a la perilla de una puerta o algún otro objeto AMPLE

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