Biomecánica. Bases del movimiento humano

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SECCIÓN 2 Anatomía funcional

ya sea en la posición neutral o en una posición con ligera flexión radial. Si la muñeca se mantiene estacionaria, la fuerza aplicada a la pelota por la raqueta no se perderá a través de los movimientos que ocurren en la muñeca. Esta posición es mantenida tanto por los músculos flexores como por los extensores de la muñeca. Otro ejemplo de mantener una posi- ción de la muñeca es en el acomodo de la pelota de volibol, en el que la muñeca se mantiene en una posición de flexión cubital. Esto abre un área más amplia para contacto y bloquea los codos de modo que se mantienen en una posición exten- dida al contacto. La muñeca debe mantenerse en una posición estable y estática para lograr el mejor desempeño de los dedos. Por tanto, al tocar un piano o teclear en una computadora, la muñeca debe mantenerse en la posición óptima para el uso de los dedos. Ésta es usualmente una posición ligeramente hipe- rextendida a través de los extensores de la muñeca. El último motivo para ejercitar la región de la mano es reducir o prevenir las lesiones. La tensión desarrollada en la mano y los músculos flexores y extensores coloca un estrés considerable sobre las caras medial y lateral de la articulación del codo. Se puede reducir algo de este estrés a través de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento. En general, el acondicionamiento de la región de la mano es relativamente simple, y puede llevarse a cabo en un ambiente muy limitado y con equipo mínimo. En la figura 5-28 se pre­ sentan ejemplos de algunos ejercicios de flexibilidad y resisten- cia para los flexores y extensores de la muñeca. Los curls de muñeca y los ejercicios de agarre con pelota de tenis son los más populares para esta región. POTENCIAL DE LESIÓN DE LA MANO Y LOS DEDOS Hay muchas lesiones que pueden ocurrir como resultado de absorber una fuerza contusa, como al impactar una pelota, el suelo, u otro objeto. Las lesiones de este tipo en la región de la muñeca usualmente están asociadas con una caída, forzando a la muñeca a una flexión o extensión extrema. En este caso, la hiperextensión extrema es la lesión más común. Esto puede resultar en una distensión de los ligamentos de la muñeca, una fractura del escafoides (70%) u otros huesos del carpo (30%), una fractura distal del radio, o una dislocación entre los huesos del carpo y la muñeca u otros carpianos (48). El extremo distal del radio es una de las áreas más fre- cuentemente fracturadas del cuerpo debido a que el hueso no es denso y la fuerza de la caída es absorbida por el radio. Una fractura común del radio, la fractura de Colles, es una fractura diagonal que fuerza al radio hacia más flexión radial y lo acorta. Estas lesiones están asociadas principalmente con actividades como el hockey, esgrima, futbol americano, el rugby, esquiar, soccer, ciclismo, paracaidismo, montañismo y el vuelo en parapente, en donde la probabilidad de un macro- trauma contuso es mayor que en otras actividades. Ejemplos de lesiones a los dedos y el pulgar como resul- tado de un impacto contuso son las fracturas, dislocaciones y avulsiones tendinosas. El pulgar puede lesionarse al forzarlo en extensión, causando una distensión grave de los músculos tenares y los ligamentos que rodean a la articulación MCF. La fractura de Bennett es una fractura común del pulgar en la base del primer metacarpiano. Las lesiones del pulgar causadas cuando el dedo queda trabado en el bastón son comunes en

el esquí (83). Las lesiones del pulgar también son comunes en el ciclismo (71). Los dedos también se fracturan o dislocan frecuentemente con un impacto sobre la punta del dedo, forzándolo hacia una flexión o extensión extrema. Las fracturas son relativamente comunes en la falange proximal y son raras en la falange media. Las colisiones de alto impacto con la mano, como en el boxeo y las artes marciales, resultan en más fracturas o dislocaciones en los dedos anular y meñique debido a que son los que menos soporte tienen en una posición de puño. Los mecanismos flexor o extensor de los dedos pueden alterarse con un golpe, forzando a los dedos hacia posiciones extremas. El dedo en martillo es una lesión por avulsión del tendón extensor en la falange distal causado por una flexión forzada, resultando en la pérdida de la capacidad para exten- der el dedo. La deformidad de Boutonnière , causada por avulsión o estiramiento de la rama media del mecanismo extensor, crea una articulación IFP rígida e inmóvil (73). La avulsión de los flexores del dedo se denomina dedo de jersey y es causada por una hiperextensión forzada de la falange distal. También se pueden formar nódulos en los flexores de los dedos, el llamado dedo en gatillo . Esto resulta en un chasquido durante la flexión y extensión de los dedos. Estas lesiones de los dedos y el pulgar también están comúnmente asociadas con los deportes y actividades antes mencionadas debido a la incidencia de impacto a la región de la mano. También existen lesiones por sobreuso asociadas con el uso repetitivo de la mano en los deportes, el trabajo y otras activi- dades. La tenosinovitis de los flexores radiales y los músculos de los dedos es común en actividades como el canotaje, remo, rodeo, tenis y la esgrima. El tenis y otros deportes con raqueta, el golf, el lanzamiento, la jabalina y el hockey, en los cuales los flexores y extensores de la muñeca se utilizan para estabilizar la muñeca o crear una acción repetitiva de la muñeca, son susceptibles a la tendinitis de los músculos de la muñeca que se insertan en los epicóndilos medial y lateral. También puede generarse una epicondilitis medial o lateral como resultado de este sobreuso. La epicondilitis medial se asocia con sobreuso de los flexores de la muñeca, y la epicondilitis lateral se asocia con sobreuso de los extensores de la muñeca. Una lesión incapacitante de la mano es el síndrome del túnel del carpo . Después de las lesiones en la espalda baja, el síndrome del túnel del carpo es una de las lesiones de trabajo más frecuentes reportadas en la profesión médica. El piso y los lados del túnel del carpo están formados por los huesos carpianos, y el techo lo está por el ligamento carpiano trans- verso. Viajando a través de este túnel se encuentran todos los tendones de los flexores de la muñeca y el nervio mediano (Fig. 5-29). A través de acciones repetitivas en la muñeca, por lo regular la flexión repetitiva, los tendones de los flexores pueden inflamarse hasta el punto donde presionan y compri­ men al nervio mediano. El nervio mediano inerva la cara radial de la mano, específicamente los músculos tenares del pulgar. El atrapamiento de este nervio puede causar dolor, atrofia de los músculos tenares, y sensaciones de parestesia en la cara radial de la mano.

Para eliminar esta condición, se debe retirar la fuente de la irritación examinando el entorno de trabajo; se puede utili­ zar un dispositivo para estabilizar la muñeca a fin de reducir la magnitud de las fuerzas flexoras; o se puede emplear una AMPLE

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