La iniciación a los deportes individuales: el Modelo Ludotécnico y sus posibilidades

Capítulo 4. El Modelo Ludotécnico en las primeras edades: “Lanza, recibe y supera los retos”. Desarrollo de las habilidades motrices básicas Autores: Alberto Gómez-Mármol 1 , Manuel Alfonso-Asencio 2 , Marta Hellín-Martínez 3 1 Facultad de Educación, Universidad de Murcia. 2 Consejería de Educación; Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Murcia. 3 Consejería de Educación de la Región de Murcia. 1. Introducción y marco teórico En este capítulo se trasciende de las experiencias previas que caracterizan al Modelo Ludotécnico, que atesora numerosas evidencias empíricas de su potencial para contribuir al aprendizaje no solo en distintas modalidades deportivas (Pizarro et al., 2024) sino también en distintas etapas educativas (Sánchez Alcaraz et al., 2020). Ese progreso se hace hacia un carácter más elemental, más inespecífico, lejano a las peculiaridades técnicas que puedan definir a un gesto concreto propio de una disciplina deportiva en particular. Se trata de la adquisición de unos primeros patrones o aproximaciones a habilidades motrices propias de una etapa educativa en la que esta propuesta se presenta con un carácter innovador por ser, hasta el momento, la primera que “cruza la frontera”; se trata de una propuesta para Educación Infantil. Es, por ende, el momento de justificar este encuadre educativo. Conde y Viciana (2001) y Sugrañés et al. (2007) ya resaltaban las posibilidades de la Educación Física en Educación Infantil para contribuir al desarrollo transversal del alumnado, más allá de la disciplina educativa de la que dicho desarrollo emergiera. Esto es, la Educación Física, por las propias características que la definen, es capaz de servir de soporte a cualquier aprendizaje, con lo que se alimenta el concepto de desarrollo educativo integral. Gutiérrez et al. (2017) sostienen que esta asignatura favorece que el alumnado descubra sus propias capacidades y limitaciones de manera simultánea al progreso en habilidades motrices, personales y sociales. A este respecto, Ponce de León y Alonso Ruiz (2009) defienden que la Educación Física es esencial en tanto en cuanto el movimiento es una necesidad y fuente de motivación inherente a la naturaleza del ser humano. A esta justificación tiene sentido añadir los postulados de Viciana et al. (2017), resumidos en Gómez-Mármol et al. (2023, p. 21) de la siguiente manera: 1.- El primer aprendizaje a adquirir es el corporal en la medida en la que el cuerpo es el primer elemento de actuación. 2.- A través del movimiento, el niño va vivenciando nuevas experiencias que le facilitan su incursión en el mundo que le rodea. 3.- Contribuye al desarrollo de la personalidad por la toma de decisiones que se ha de producir en cada situación motriz a la que se enfrenta. 4.- Supone un ejercicio de introspección que, en última instancia, redunda en el conocimiento de uno mismo, su propio cuerpo, de cómo piensa, cómo aprende, cómo crea, cómo se relaciona…