Bulevar Sur Sevilla Otoño 2017

En el backstage con...|

¿Quién era Ale Romero durante su etapa en Sevilla? Pues un niño inquieto y familiar. Tengo la suerte de tener una gran familia y muchos amigos y recuerdo muchos momentos con ellos. Siempre me gustó el deporte, la Semana Santa, el gazpacho de mi madre, ir al fútbol conmi padre y mi hermano, y pasar horas y horas con mis amigos del Mercantil. En definitiva un sevillano más. Estudié en los Salesianos de la trinidad y magisterio en la Universidad. Cuando le preguntaban qué quería ser de mayor ¿usted que respondía? Yo soñaba con ser futbolista y jugar en el Betis, incluso hice las pruebas para entrar en la cantera. Pero sinceramente, al Betis le hubiera ido peor todavía si yo hubiera entrado allí. ¿Cómo comienza su conexión con lamúsica? Desde que nací prácticamente. Mi padre es batería, fue parte de esa gloriosa época del Rock andaluz de los años 60 y 70. Me llevaba a los ensayos en un local que tenía con su orquesta en el Pumarejo y yo alucinaba estando allí rodeado de tantos músicos. Más tarde entró en Canal Sur como productor musical, así que en mi casa nunca faltó la música. Yo sacaba melodías con un tecladito pequeño, pero no me planteé nunca el dedicarme a esto profesionalmente. Al cabo de los años conocí a Rafael Garcés, un excelente músico cubano. Aparte de enseñarme muchísimo Rafa me dio la oportunidad de tocar en varios grupos para sustituirle, y gracias a eso pude trabajar con músicos que admiraba y admiro como J.M Popo, Dani Arjona o Jorge Luis Núñez, entre otros muchos. Desde el sur de España, ¿cómo llegó Ale Romero al Circo del Sol? Lo mío con el Circo del Sol fue amor a primera vista. En el 2004 vino por primera vez a Sevilla con su show Saltimbanco. Me lo recomendaba todo el mundo y tenía que ir. Por aquel entonces yo recién empezaba en esto de la música con un grupo de la Rinconada llamado Rumba sin Fronteras, y me gasté uno de mis primeros sueldos como músico en la entrada. Aún recuerdo la sensación que tuve cuando el espectáculo empezó, me decía a mí mismo “Quiero estar ahí”. Era consciente de mis limitaciones y sinceramente no estaba preparado profesionalmente, pero siempre estuvo en mi mente. Los años pasaron y empecé a girar y grabar con artistas a nivel nacional e internacional. En el 2009 entré en la web del Circo, seguí las instrucciones y mandé unos videos, solo por intentarlo. A los pocos meses me llamaron ofreciéndome un puesto en Saltimbanco, el mismo show que me hizo querer entrar allí. Me quedé en shock, en esa época era el director musical de David de María y colaboraba con otros artistas como Farruquito, India Martínez, Los Morancos, Pastora Soler, Vanesa Martín... Era feliz y no podía pedir más profesionalmente, pero no podía decir que no. Nunca me arrepentiré de aquella decisión.

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