Sevilla. Taller de Mayores 5. 24-10-2017

Sevilla. Taller de Mayores 5. 24-10-2017

24 de octubre de 2017 Número 5

Los mayores de Sevilla participan en talleres de temáticas muy variadas Siempre aprendiendo

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

Cocina creativa

Taller de Repostería

las variedades de fruta que hay en esta estación del año: peras, manzanas, plátanos, melón y melocotones. Con mucho cariño y de- licadeza, han ido pelando y troceando las piezas de fru- tas y metiendo con cuidado cada trozo de fruta en el pin- cho, alternándolas, quedan- do unos deliciosos y vistosos pinchos. Una sanísima receta don- de, aparte de saborear dis- tintas frutas, se ha trabajado su psicomotricidad fina, su atención y su memoria. Y, so- bre todo, han quedado orgu- llosos del trabajo realizado.

En La Salle han elaborado unas ricas brochetas de fruta

Porque a nuestros residen- tes les encanta cocinar. Mediante esta divertida actividad, planificada por el departamento de Terapia Ocupacional, además de tra- bajar las funciones cognitivas y motoras, se potencia la re- cuperación de roles perdidos y la interacción social. Pero no todo iba a ser tra- bajar, ya que pudieron de- gustar las ricas galletas en una merienda muy especial por el día de la Hispanidad con el resto de compañeros.

Las artes culinarias de los residentes de Reifs Utrera

CR La Salle de Sevilla

Uno de los talleres que se ha llevado a cabo para despedir el verano ha sido el Taller de Cocina, donde los residentes han tenido la oportunidad de realizar ellos mismos su pro- pio postre. En este caso han hecho brochetas de frutas, usando

CR Reifs Utrera

Los reposteros más dulces están en Reifs Utrera. Y es que nuestros residentes han sacado sus artes culinarias para elaborar unas deliciosas galletas rellenas de natillas.

Los participantes en el taller junto a algunos voluntarios

Taller de Nuevas Tecnologías en el Centro Fundomar Bermejales

Taller de naranjada

mayores han disfrutado de las explicaciones de los vo- luntarios. En el Taller de Nuevas Tecnologías, nuestros ma- yores pudieron aprender a manejar diferentes herra- mientas, como Facebook, Twitter y Google Maps, ha- ciendo cosas tan interesan- tes como localizar en un mapa sus lugares de naci- miento, ver fotografías an- tiguas de nuestra ciudad, hablar con sus nietos por redes sociales, ver las noti- cias en la prensa, hacer cru- cigramas, ver actuaciones de nuestros artistas favori-

una jornada intergenera- cional, donde los mayores aprendieron de los más jóvenes cosas tan intere- santes como las nuevas tecnologías y los jóvenes aprendieron de los más ma- yores cosas tan importan- tes como nuestros valores y nuestra experiencia.

tos, consultar la enciclope- dia… Igualmente, nuestros ma- yores pudieron acceder a la web de www.tallerdema- yores.es para conocer las distintas actividades que se están realizando en otros centros de mayores de nues- tra ciudad y conocer histo- rias de vida de otros mayo- res de otros centros con los que compartimos vivencias y experiencias ¡y pudimos comprobar que es real, que las nuevas tecnologías nos acercan a otras personas! Además, todos los par- ticipantes disfrutamos de

Los voluntarios de Telefónica visitan nuestro centro

MANUELA PUJOL CPM Joaquín Rosillo

bor diferente. Mi función ha sido cortar naranjas y ex- primirlas, otros han colado el zumo exprimido para ex- traer la pulpa, también se ha vertido en jarras y después servido en vasos. Posteriormente nos tras- ladamos a la recepción del centro, donde se colocaron varias mesas con los vasos de zumo. Cada residente cogió su refresco, al igual que fami- liares y trabajadores. Todos

Mi nombre es Manuela Pu- jol Vera y, hace unos días, los trabajadores del Centro de Personas Mayores Joaquín Rosillo nos sorprendieron con una naranjada. Me encantó participar en esa actividad. Me gustan mucho las naranjas, es una de mis frutas preferidas. Mis compañeros y yo nos hemos reunido en el patio, cada uno haciendo una la-

CR Fundomar Bermejales de Sevilla

Una vez más, los voluntarios del Programa de Voluntaria- do Corporativo del Grupo Telefónica han acercado las nuevas tecnologías a las personas mayores del Cen- tro Fundomar Bermejales. En una simpática jornada intergeneracional, nuestros

Pudieron aprender a manejar herramientas como Facebook o Twitter

nos sentamos en sillas en diferentes filas y realizamos un brindis. Mis compañeros y yo hemos quedado muy

satisfechos por el trabajo realizado. El zumo de naranja nos quedó riquísimo.

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

Encuentro Intergeneracional en San Juan de la Palma

Y nos vistieron como monjas de clausura

Los alumnos del colegio San Francisco de Paula visitan a los mayores

Visitamos la fábrica de Inés Rosales

UED Salteras

Hace unos días fuimos a la fábrica de tortas de Inés Rosales. Mi experiencia fue buena. Lo que más me extrañó fue que nos vistieran como monjas de clausura (pare- cía que entrábamos en un convento), pero luego me di cuenta de que toda la indu- mentaria era positiva por- que lo que se pretendía, y era lo primordial antes que nada, era mantener la higie- ne en la fábrica. Me gustó mucho ver cómo se fabricaban dichas tortas. Por cierto, estaban ri- quísimas. La gente, súper agradable y explicando

CR Gerón de Sevilla

Los residentes del centro San Juan de la Palma, gestio- nado por Fundación Gerón, disfrutaron de una mañana de convivencia con los jó- venes del colegio San Fran- cisco de Paula. El encuentro tuvo lugar en el patio de la residencia San Juan de la Palma. La actividad consistía en la presentación de cada alum- no a un mayor conversando de temas como su lugar de nacimiento, la familia, pro- fesiones del residente, las actividades de ocio que rea- lizaban… Los mayores pre- JOSÉ MARTÍN CABELLO Centro de Día para Mayores Atendia Soy José Martín Cabello. ¡Me encantan los animales! El pasado 4 de octubre, Lidia, nuestra terapeuta ocupacional, nos trajo a Dana, una perra color gris cariñosa como ella sola. No me conocía, pero es- taba más pegada a mí que a su dueña. Tiene 3 años, es muy alta y es cazadora.

Los usuarios de la Unidad de Estancia Diurna de Salteras lo pasaron muy bien en la fábrica de Inés Rosales

Un joven alumna charlando con una de las mayores del CR Gerón

su proceso de fabricación fenomenalmente. Así se aprenden las cosas. Sólo deciros que estaban mejor

que buenas y que no co- nocía que existieran tantas clases de tortas. Pasé un día de excursión estupen-

do con mis compañeras del Centro de Día de Salteras. Un saludo y agradecer a la empresa estas excursiones.

guntaban a los jóvenes sobre su edad, sobre qué profesión querían realizar en el futuro, etc. Las conversaciones du- raban un tiempo determina-

do para que todos los ma- yores conocieran al resto de jóvenes. El objetivo de esta activi- dad es suprimir obstáculos

de separación entre genera- ciones, favorecer la solidari- dad y el entendimiento mu- tuo y ayudar a respetar los distintos tipos de vida.

Una visita muy especial en el Centro Fundomar San Isidoro

El Día Mundial de los Animales

CR San Isidoro de Sevilla

compartió palabras y gestos de cariño. Para terminar, conoció las instalaciones de nuestro centro, ubicado en pleno centro de nuestra ciu- dad. El Centro de Mayores Fundomar San Isidoro fue inaugurado en enero del pasado 2016 y está situado en un entorno privilegiado, junto a la Iglesia de San Isi- doro y la Plaza de la Alfalfa, a escasos metros del Salva- dor y de la Catedral de Se- villa.

Tanto la acaricié y la besé que, jugando con ella, me obedecía más que a Lidia. Y se puso un poquito celosa, porque jugaba más conmi- go que con ella sin haberme visto nunca. Este día fue muy impor- tante para mí porque me hizo recordar a todos los animales que he amado en mi vida. El perro es el mejor amigo del hombre y, a lo lar- go de mi vida, lo he podido comprobar personalmente.

Los 25 mayores que forman la familia del Centro de Ma- yores Fundomar San Isidoro tuvieron recientemente una visita muy especial: la del Obispo Auxiliar de Sevilla, Monseñor Santiago Gómez Sierra. Dentro de la visita pas- toral a la parroquia de San Isidoro, Don Santiago pudo conocer también las histo- rias de vida de todos nues- tros mayores, con quienes

El Obispo Auxiliar de Sevilla durante su visita

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

¡Que viva la Feria !

Un día cualquiera

Del crochet al amigurumi en Asisttel

cosas. Empecé con pañitos sencillos y, poco a poco, he ido aprendiendo a hacer co- sas más complicadas. Hago muñecos, marcapáginas di- vertidos y, tanto usuarios como trabajadores, siem- pre me están pidiendo que les haga alguna cosa, tanto para ellos como para sus niños. Aprovecho algunos ratos del Taller de Informá- tica para coger ideas, busco patrones en Internet, veo vídeos de YouTube para aprender cosas nuevas y así me paso las mañanas. ¿Sabéis que hacer esos muñecos de crochet tan graciosos se llama amiguru- mi y es originario de Japón? Pues yo lo he descubierto hace poco y me encanta. Gracias a Internet encuen- tro patrones de todo tipo y sigo haciendo cosas nuevas. Recomiendo esta activi- dad tanto a pequeños como a mayores, ya que además de pasar el rato, trabajamos memoria, coordinación… y es una satisfacción muy grande cuando ves tu traba- jo terminado. junto a nuestra «maestra» Marta, que nos ha ido guian- do, hemos ido coloreando y recortando para hacer la imagen y la ofrenda floral, de manera que, en el zaguán de entrada al centro, hemos montado nuestro altar para poder rezar y pedirle cosas cuando entramos y pasa- mos a su lado. Me encanta que la imagen nos acompañe. ¡Realmente cubre mis necesidades espi- rituales! esta actividad y esta noticia. Entre todos, por mesas,

En Hábitat Geriátrico Villanueva montamos la caseta El Burladero

Cómo modernizar una vieja afición

Poesía creada con ingenio y mucha ilusión

ENCARNI Asisttel Aljarafe Tomares Soy Encarni, acudo al Cen- tro de Mayores de Asisttel desde hace algunos años y os voy a contar mi experien- cia con el crochet. Ha pasado el verano con mucho calor, pero aquí con el aire acondicionado esta- mos bien. Siempre nos tie- nen haciendo cosas, cada persona se entretiene con cosas que sabe hacer. Unas, punto para hacer abriguitos para los nietos y bisnietos; otros con manualidades, pintan y recortan dibujos, decoran el centro… Yo hago crochet hace ya muchos años. Siendo casi una niña, fue mi adorable María la que me enseñó a hacerlo. María era y es mi vecina. Por las tardes salía- mos a la puerta de la calle a

CR Hábitat Geriátrico Villanueva del Ariscal

Grupo 1B UED Bienestar

En el mes de agosto los resi- dentes de Hábitat Geriátrico Villanueva celebramos la Fe- ria y Fiestas de la Vendimia, con gran tradición en el pue- blo. Nació para conocer los vinos locales y algunos de los actos más representativos son la Romería al santuario de Nuestra Señora de Loreto para ofrecer el primer fruto de la vid a la patrona del Alja- rafe, la pisá de la uva y ben- dición del primer mosto del año. En la residencia aprove- chamos para montar nues-

Todos los días venimos al centro donde pasamos muy buenos momentos. Desayunamos, nos aseamos, hacemos ejercicio y hasta es- tudiamos. En el salón hacemos manua- lidades y demostramos nuestras ha- bilidades. Nos distraemos si jugamos y hasta un sueñecito echa- mos. Pasamos el día en compañía y eso nos da mucha alegría. Recibimos mimos y cuidados y nos sentimos afortunados. Entre actividad y actividad el día pasa y después de merendar vol- y para un nuevo día nos pre- paramos. vemos a casa. Descansamos, cenamos

tra propia caseta, El Burla- dero, haciendo un guiño a la Feria de Abril y recordando las grandes tardes de toros en la Maestranza o la noche del Pescaíto. Actividades como ésta son un soplo de aire fresco en la

rutina del día a día: geronto- gimnasia, talleres de memo- ria, estimulación cognitiva, manualidades… Todo se de- tiene por unos días para re- cordar ferias y fiestas pasa- das y seguir disfrutando del presente. ¡Va por ustedes!

pasar el rato y yo la miraba. Me gustaba verla, me im- presionaba cómo podía ha- blar y, sin mirar la labor, te- jía y tejía. Eso me llamaba la atención, yo quería apren- der, me gustaban todas es- tas cosas. Le dije que me enseñara, ya que yo estaba en silla de ruedas y no po- día jugar con el resto de los

niños. Quería entretener- me en algo que yo pudiera hacer y así empezó nuestra amistad. María ya es muy mayor y está delicada de sa- lud, pero ella, mi bella Ma- ría, sigue yendo a mi casa con su andador sólo para verme y saludarme. Con el paso del tiempo he aprendido a hacer muchas

La UED Nervión Quality nos vamos de excursión al Parque del Alamillo

UED Nervión Quality

las sillas, nos tomamos unos zumos y, una vez recupera- dos, nos pusimos a realizar diferentes juegos con pelotas

y diferentes dinámicas grupa- les. Echamos un día de cam- po muy entretenido y lleno de risas y de buenos momentos.

Día del Pilar en la UED La Doctora

Desde la UED Nervión Quali- ty nos propusimos, un día de primavera, salir de excursión y qué mejor que irnos al Par- que del Alamillo. Así que cogi- mos nuestras viseras (elabo- radas por nosotros mismos), unos refrescos y todas nues- tras ganas de pasarlo bien. Desde el parque se nos pusieron sillas y mesas y, al llegar allí, lo primero que hi- cimos fue dar un largo paseo disfrutando de la naturaleza y del sol. Llegamos un poco cansa- dos, así que nos sentamos en

ROSA CUBEROS UED La Doctora

donde paso los días. Esta vez os traigo una noticia re- lacionada con la festividad del día de la Hispanidad o Virgen del Pilar. Yo soy una persona cre- yente y he sido practicante y practico siempre que al- guien me acompaña a misa, por lo que me hacía ilusión

Hola a todos los lectores del periodico ABC Mayores. Me llamo Rosa Cuberos y el año pasado ya participé en este periódico escribiendo algu- nas cosas de las que realiza- mos en la UED La Doctora,

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EXPERIENCIAS PERSONALES

Mi vida en la Residencia de Mayores Ferrusola

Entrevista al torero y banderillero de Santa Clara Quality

AMALIA CR Ferrusola de Sevilla

que estamos deseando que nos toque el premio, que es muy goloso. Es nuestra pe- queña gran ilusión de cada sábado. Cuando nos toca el pre- mio, no dudamos en lucir- lo al día siguiente. Yo ya he ganado varios: pulseras, collares, alfileres, bolsos y muchas cosas más. Y así estamos siempre deseando que llegue el sábado, para pasarlo en grande. Yo estoy encantada, pues la señorita que nos da las actividades es muy competente y cari- ñosa con nosotros. Yo me encuentro satisfe- cha, me siento muy querida por todos, y ésa es mi ma- yor suerte. Yo, por mi parte, procuro comportarme siem- pre con educación y respe- to, para que todo siga así de bien. Soy muy feliz en la residencia, que ya se ha con- vertido en mi hogar.

en mis más de 30 años de carrera. —¿Cómo es tu vida actual? ¿Cómo te encuentras en Santa Clara Quality? —Mi vida actual transcurre sin sobresaltos, a veces pue- do andar mejor y otras me cuesta más, pero dura poco. Me levantan por la mañana temprano, me duchan y me traen a Santa Clara Quality. Al llegar, desayuno y leo la prensa, juego al dominó y realizo diversas actividades a lo largo de la mañana. Aquí me encuentro bien, lo único que me tiene fastidiado a ve- ces son mis piernas, pero lo voy sobrellevando.

Coria, Calatayud, donde me llevé el premio al torero no- vel representando a la peña de Curro Romero. Ese día el novillo me rajó los testículos de una cornada. —¿Con qué toreros recuer- das mejores momentos? —Con Paco Camino realicé corridas como banderillero y, especialmente, trabajé con Curro Romero, con el cual toreé durante cuatro años en su cuadrilla. Con Rafael de Paula fueron dos los años que estuve, uno de los cuales lo alterné con Ostos. Fueron tardes memorables y des- pués vinieron otros muchos

cuando tuve edad, me saqué el carné de moto y mi jefe me compró una flamante Guzzi con la que el trabajo se hizo mucho más llevadero. —¿Recuerdas tu debut? —Fue en Almendralejo, pro- vincia de Badajoz, con un no- villo de Don Juan del Cid. El cartel lo componíamos José el Alcalareño, Bombita de To- mares y Guillermo de Alba. Era la primera vez que torea- ba de verdad en una plaza y con público y la cosa no sa- lió tan bien como esperaba. Hasta aquel entonces sólo había tentado a dos novillos. Después vinieron otras mu- chas corridas como Pañoleta,

Guillermo de Alba cuenta su experiencia en los ruedos

CARMELO MATEO Residencia de Mayores de Marchena de Diputación Mi nombre es Carmelo Ma- teo, y soy natural de Caza- lla de la Sierra. Nunca acudí a la escuela, toda mi vida he trabajado en el campo y cuidando al ganado. Me gusta la paz y la tranquili- dad. Aquí en la residencia paso todo el día ocupado, ya sea con mis trabajos ma- nuales con la cuerda o cui- Mi nombre es Amalia, soy una señora de las que resi- den en la Residencia Ferru- sola. Esto es una residencia y vivimos en comunidad, con compañeros y compa- ñeras con los que comparti- mos todo. Mi suerte es que me encuentro bien y no es- toy impedida, por lo que me siento joven y llena de ener- gía para participar en todas las actividades que quiero. Mi vida en Ferrusola es una vida feliz. Desde que llegué disfruto en armonía junto a mis amigas, compa- ñeras y personal, pues son todas muy buena gente y me aprecian bastante, como yo a ellas. Con ellas conver- so, hago actividades diaria- mente, compartimos ale- grías y alguna que otra pena puntualmente.

Santa Clara Quality Camas

—¿Cómo fueron tus comien- zos en el mundo del toreo? —Empecé a torear con ami- gos a los que les gustaba este ambiente; compartíamos intereses. Recuerdo a «Ca- banillas», buen conocido de Paco Camino, que tenía una espada, y a una mujer, cuyo nombre no recuerdo, que me regaló una cornamenta. ¡Ya teníamos para empezar! A partir de ahí comenzamos a practicar toreo de salón. El capote era una manta vieja y la muleta, una lona que nos cortó el padre del «Cabani- llas». Veníamos de la escuela y, mientras el resto de cha- vales se ponía con el balón, nosotros, al toreo de salón. —¿Cómo eras de pequeño? —De pequeño era bueno, algunas veces de tapade- ra para que me dejasen ir a entrenar. En el colegio no era torpe pero estábamos deseando salir para irnos a practicar. Con 12 años dejé la escuela para empezar a tra- bajar en la farmacia de Don Pedro Fernández Conradi, que a su vez también ayudó laboralmente a Curro Ro- mero. Al principio fue duro; lloviese o hiciese calor tenía que tasladarme desde Ca- mas a distintas zonas de Se- villa en bicicleta transportan- do la medicina. Más tarde,

Una de mis actividades preferidas es el bingo, pues nos juntamos muchos com-

pañeros y concentramos toda nuestra atención en los cartones que nos tocan, ya

El día a día de Carmelo Mateo

dando el jardín. Sí, cuidan- do las macetas. Me levanto y ésa es mi primera ocupa- ción del día. Riego, abono, quito las malas hierbas y recojo flores cuando llega el buen tiempo. A veces ayudo en un pe- queño huerto junto con el personal de mantenimien- to. Este año hemos planta- do ajos. Mi compañero que llevaba el huerto era Fran- cisco. Va aquí mi homena- je para él, ya que falleció el año pasado.

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EXPERIENCIAS PERSONALES

La historia de Francisco

Venir ha sido para mí la vida, porque me estaba muriendo

de coser, que así estoy ahora. Me casé muy jovencita, es- tando en la Casa de los Cua- dros, con Andrés, que nos conocíamos del barrio porque coincidíamos en fiestas y cele- braciones. Fuimos muy felices en nuestro matrimonio. Tuvi- mos dos hijos: Javi y Andrés. Mis hijos se casaron y el ma- yor se quedó a vivir conmigo y con su mujer. Cuando murió mi marido, estaba yo con pena, y mi Javi me dijo: «Mamá, te voy a llevar a un sitio que te va a gustar mucho. Si te gusta, te quedas, y si no, te vienes a tu casa». Y entonces me trajo a mi Cole- gio, a la Buhaira, y nada más abrir la puerta dije: «yo me quedo aquí», y aquí estoy. Venir ha sido para mí la vida, porque me estaba mu- riendo. Del Colegio me gusta todo, «hasta los huesos». Es- toy muy contenta. Me despier- to muy temprano para ir al Colegio. Cuando no abre, me entra pena porque quiero yo mi Colegio. Yomi Colegio no lo dejo por nada del mundo. Tengo tres nietos, una niña y dos machotes. El grande ha hecho ya la comunión y la niña baila flamenco.

FRANCISCO MENDOZA CR FOAM de Santiponce

Me llamo Francisco Mendo- za Vega, pero de siempre me llaman Curro. Estoy en la Re- sidencia FOAM de Santipon- ce acompañando a mi seño- ra, que padece Alzheimer. Me da pena no haber venido antes porque aquí nos tratan muy bien. Hay muy buena gente, muy buenos trabaja- dores y la jefa es una bellí- sima persona. Siempre está tratando de llevarnos por ahí. Donde haya fiesta, allí nos lleva. Hemos ido a la Fe- ria de Santiponce. Hace poco vino Canal Sur a grabar un reportaje. La ex- periencia más bonita que yo he vivido fue cuando fuimos a recoger el premio a un pro- grama especial de Juan y Me- dio. El programa se llamaba «Siempre Jóvenes». Un pro- grama dedicado a las perso-

De mi Colegio me gusta todo, «hasta los huesos»

Mª GRACIA ANDRADA UED Buhaira de Sevilla

Tengo 76 años, nacida en Sevi- lla. Mi padre era viajante por- que vendía plantas medicina- les. Nos llevaba a mi madre y amí a todos los sitios a los que iba a vender. Hasta a Marrue- cos hemos ido. Allí fui muy fe- liz. De allí volvimos a Sevilla y ya nos quedamos aquí. Siem- pre he vivido en la Puerta de la Carne. Mientras viajábamos, mi padre me enseñaba, porque yo no iba al colegio. Él me en- señó a leer y a escribir, era maestro y tenía su título que ponía «Don Basilio». Para ven- der hierbas y curar a la gente

nas mayores, el pasado 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores. Asistimos Martín, el pre- sidente de FOAM; Sonia, la directora, y yo, y fuimos a re-

coger el premio. Salimos en la tele muy guapos. Antes, vinieron a hacer- nos una grabación sobre el trabajo que se hace en la Re- sidencia.

La comida es muy buena y abundante. Todo el que ten- ga un problema que vaya a informarse a FOAM, aquí es- tará más a gusto que en nin- guna parte.

do terminé los estudios pri- marios, empecé a coser a un modisto que se llamaba José Castillo, que cosía muy bien, y aprendí con él. Estuve cosien- do muchos años, tenía ya ni- ños y todo, lo hacía en mi casa por encargo, en Semana San- ta, en Feria…Me pegué un lote

era el primero. Mi madre, Teó- fana, aprendió el oficio con mi padre y le ayudaba. Era muy bueno. Hasta le pagaron los médicos de allí para que se fuera, porque le quitaba la clientela. Cuando volvimos a Sevilla entré en el colegio y, cuan-

Carmen, alegría y entusiasmo a pesar de la edad

Me siento estupenda en Amedara

CARMEN Habitare Castilleja

A los 9 años de enviudar, me volví a enamorar y me casé por segunda vez. Fui muy fe- liz. Entonces, dejé de trabajar y me dediqué a mi familia. Me volví a quedar embarazada y tuve mi tercer hijo, una niña. En el mismo mes que hacía- mos los 40 años de casados, él murió. Ya con 74 años vivía sola en casa; mis hijos, cada uno tenía su vida, y me insistieron para que viviera con ellos. Iba y ve- nía de un hijo a otro cada mes, pero a mí esa vida no me gus- taba y decidí venirme a la Re- sidencia de Mayores Habitare Castilleja. Al principio entré con incertidumbre, por lo que

viniera, no tardaban en venir. Nada más llegar a la resi- dencia, la terapeuta y la psi- cóloga me propusieron parti- cipar en diversas actividades. Por la mañana, los lunes y viernes, hacemos gimnasia, y los martes, miércoles y jueves, manualidades, que es la activi- dad que más me gusta. Por las tardes también te- nemos actividades de lectura y escritura. En general, desde que es- toy aquí, vivo muy contenta, todos los días charlando con mis compañeras y realizando las actividades. Mis hijos vie- nen a verme de vez en cuando y nos ponemos al día.

ROSARIO UED Amedara de Sevilla

Soy Carmen, tengo 89 años y nací en Ceuta. He pasado la mayor parte de mi vida en Ceuta, por lo que los recuer- dos más bonitos que tengo, los tengo de allí. A los 25 años me casé con un hombre que me trataba como a una reina, tuve mi pri- mer hijo y, estando embara- zada del segundo, mi marido desapareció: salió a pescar y hasta el día de hoy nadie ha vuelto a saber de él. A raíz de esto, me tuve que poner a tra- bajar en cualquier cosa que me saliera.

me gusta la gimnasia, porque me viene muy bien para mis piernas. También me encanta pin- tar porque me entretengo y así decoramos el centro. Ade- más, sé que todas estas co- sas me vienen muy bien a mí. Ahora estamos con las ma- nualidades del otoño, aunque por el tiempo, parezca que to- davía estamos en verano. Me gusta mucho participar y colaborar siempre con lo que pueda. Estoy muy con- tenta y me siento como en casa.

Mi nombre es Rosario y ten- go 90 años. Soy trianera y me gusta mucho el cachondeo. Acudo a Amedara desde fe- brero de este año y estoy muy contenta porque hay muy buen servicio. Además, siempre están pendientes de nosotros. Me gustan todas las activi- dades que hay, tanto la gim- nasia como los deberes, las manualidades… Aunque ten- go que decir que, sobre todo,

me iba a encontrar aquí, pero me acostumbré muy rápido a la rutina en la residencia y me encontraba muy a gusto. A veces me sentía muy sola en la habitación, pero estaba tranquila porque, cada vez que llamaba para que alguien

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Un siglo de vida , un siglo de historia

En 100 años que tengo he visto y vivido muchas cosas, para escribir un libro

REMEDIOS ROLDÁN DAZA Residencia de Mayores Cristo Rey

Mi nombre es Remedios Roldán Daza y el 17 de enero cumplí 100 años. Nací en 1917 y en 100 años que tengo he visto y he vivido muchas cosas, tantas como para escribir un libro. Desde hace un tiempo vivo en la Re- sidencia de Mayores Cristo Rey de Pilas, pero soy de Benacazón, un pueblo de Se- villa. De pequeña vivía en el campo por- que mi padre trabajaba en la conserva- ción de las vías del tren y mi madre era quien lo recibía en la estación y echaba las barreras en los pasos a nivel. Allí en el campo jugaba mucho con otros niños, vecinos de los campos de los alrededores. Nos juntábamos todos y jugábamos al escondite, a la piola... y re- cuerdo que con una tiza saltábamos en el palo de un telégrafo a ver quién con- seguía llegar más alto. Yo siempre era la que ganaba. En el campo vivíamos muy tranquilos, teníamos una radio donde escuchába- mos las noticias, las radionovelas y las coplas de aquellos tiempos. No teníamos televisión, ninguna familia tenía televi- sión en casa y tampoco nos hacía falta, porque nos divertíamos y jugábamos más que ahora. En casa éramos tres hermanos. Yo fui la mayor, después nació mi herma- na, que falleció hace unos 15 años, y luego mi hermano, que nació siendo yo mayorcita, ya que tenía 10 años, pero enfermó siendo pequeño y murió con unos tres añitos. La vida desde entonces ha cambiado

milia no fue tan malo. Teníamos gallinas, dos cabras y conejos, por lo que no pasa- mos hambre y, por suerte, de mi familia no murió nadie, así que, aunque fue muy duro, hubo familias que lo pasaron peor. Cuando la guerra terminó conocí a mi marido, con el que me casé poco tiem- po después. No tuvimos hijos y él murió joven. Yo tenía 52 años cuando enviudé, por lo que tuve que trabajar duro para sacar mi casa adelante. Puse un taller de costura de hombre, y de esa forma hacía lo que me gustaba y ganaba mi dinerito. Esos años también fueron tranquilos y felices. Tenía varias mujeres cosiendo en el taller, me gustaba trabajar y todo iba bien. Ahora, aquí en la residencia vivo muy bien, tranquila y me siento orgullosa de mi vida, de haber visto tantas cosas, de haberlas vivido. Estoy muy agradecida a todos los que cuidan de mí y me ayudan, y espero poder seguir cumpliendo años junto a todos y junto a mi familia.

mucho, parece que se ha puesto del re- vés, boca abajo, todo es distinto y todo ha cambiado. Hay cosas que han mejorado y otras muchas que están peor. Recuerdo la tranquilidad de entonces, la seguridad con la que se vivía. Fíjate si era así, que nosotros no teníamos ni re- jas ni cerrojos en casa. Mi hermana y yo poníamos las almohadas en la ventana cuando era verano y allí dormíamos al fresquito. Vivíamos sin miedo y felices. Ahora todo el mundo vive con prisas y sin tiempo para nada, corriendo siempre de un sitio a otro. Aunque es verdad que la seguridad se acabó cuando empezó la Guerra Civil. Yo tenía 19 años y, ante lo que estaba ocu- rriendo, mis padres decidieron comprar una casa en el pueblo y dejar el campo, porque en la radio anunciaban los peli- gros que se vivían. Recuerdo los años de la guerra comomomentos duros. Se pasó hambre, murieron muchas personas y se vivía con mucho miedo, pero para mi fa-

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