Mayores de Sevilla 2018 -3

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EXPERIENCIAS PERSONALES

Un gran paso en mi vida Mi gran historia de superación

ginar mi estado. De ahí me trasladaron a una residencia en Carmona llamada El Re- creo, pequeña y acogedora, donde me recibieron con los brazos abiertos. Cuando llegué iba en una camilla sin poder caminar. Ahora, al paso de un mes y pico, ya casi camino solo. He tenido la suerte de trope- zar con Almudena, la fisio- terapeuta del centro, joven, simpática, agradable y una profesional como la copa de un pino, la cual se ha invo- lucrado en mi caso ayudán- dome muchísimo en la re- habilitación. Nunca le estaré lo bastante agradecido. Con mucha constancia y esfuer- zo, camino con ayuda de un bastón, por todo ello, echán- dole ganas a la vida, todo se puede conseguir.

FRANCISCO Residencia y UED El Recreo Mi nombre es Francisco y tengo 66 años. Les voy a contar un pequeño aconte- cimiento que me cambió la vida hace cuatro meses: Llegué a mi casa, abrí el balcón y me acosté sobre las 12 de la noche. Me levanté a las siete de la mañana con el cuerpo totalmente muerto. Me llevé 20 angustiosas horas solo, sin poder mo- ver un dedo, escuchando a la gente pasar, hasta que un vecino me escuchó y dio la voz de alarma, llamando a policías y bomberos, los

cuales derribaron la puerta de mi casa para poder auxi- liarme. Ahí empezó mi odi- sea.

Me llevaron al Hospital de Valme, donde pasé dos meses encamado y con pa- ñales. Ya se pueden ima-

Mi vida en la Buhaira

hermana y hago copiado, cálculo… Esto último es lo que más me gusta, porque me gustan las cuentas. Hago unas cuantas páginas de cada cuadernillo, una media hora al día o un poco más. Es la condición para ver la tele después, y me beneficia, me viene bien para la cabeza y para estar activa, no estar tan parada. En septiembre he cumpli- do los tres años en el centro, se me han pasado rapidísi- mo, pasan los días volando. El Día del Mayor me emo- cioné mucho y hasta lloré. Son muchas cosas, aunque el dictado me gusta menos,

Las personas como yo no deben quedarse viendo pasar los días

PEPI ROJAS UED Buhaira

En mi centro estoy muy bien, se trabaja mucho la memo- ria, los compañeros lo pasa- mos muy bien, me relaciono con todos. Las señoritas son muy buenas también. Después llego a mi casa y hago tareas también, cua- dernillos que me compró mi

como a Paquita, porque ten- go faltas y me como todas las eses. Recomiendo a todas las personas que estén como yo, que me quedé viuda hace

casi cuatro años, que vengan a un centro como éste para trabajar la memoria, para que estén en activo y no se queden viendo pasar los días sin hacer nada.