MANUAL TE GP AGILES

MANUAL GESTIÓN DE PROYECTOS ÁGILES

3. Priorizar aquellas tareas o funcionalidades que impliquen valor de negocio: algo muy típico en el desarrollo de proyectos es centrarse en los detalles de todo aquello que se va a entregar. Por supuesto, es necesario entregar productos terminados y de calidad, pero a la hora de planificar un proyecto ágil, puesto que uno de los postulados es “La colaboración con el cliente debe estar por encima de la negociación contractual.”, es preferible priorizar aquellas tareas que sean más importantes para el cliente a nivel de negocio, realizar tareas completas en cuanto a funcionalidad se refiere, mostrárselas al cliente y, una vez obtenido un feedback por su parte, mejorarlas todo lo que sea necesario.

De esta manera el cliente tendrá un producto funcional lo antes posible y podrá obtener provecho de él, mientras que todos los flecos o posibles mejoras que desee podrán ser llevadas a cabo posteriormente (¡ojo! Hay que tener en cuenta aquellas que conlleven riesgo por lo comentado en el punto anterior).

4. Nunca extender una iteración para alcanzar el objetivo de la misma: no se debe confundir “ágil” y flexibilidad con un “todo vale”, error muy común en empresas nuevas en el uso de metodologías ágiles.

Si los objetivos marcados para una iteración no pueden ser alcanzados, no debe ampliarse la duración de la iteración para “maquillar” el resultado.

En su lugar, deberá asumirse que el objetivo no era realista y analizar el por qué (problemas en el entorno de trabajo, falta de formación del equipo, problemas técnicos, simplemente una mala planificación) para lograr resolverlo. Este ejercicio de autocrítica por parte del equipo de trabajo, lejos de desmotivarlos, debe enriquecerlos. En el fondo se trata de uno de lo principios fundamentales de Scrum: Aprendizaje continuo.

112

European Open Business School

Made with FlippingBook - Online Brochure Maker