Poesía de mis adentros

MANIFIESTO 11

¡Ay que resbalo en piedra del otero!; gastada y maliciosa, el suelo embisto, de tanto y tanto pasar el sendero, viajero del mundo con plan previsto. Paz a mi furor, cual yo aquí modero, a la sombra y escucha del guía más listo, venerando Atenea entre la roca, de un templo derruido por guerra loca.

Allí guerra mar adentro, del Egeo ante la diosa, cerca donde ojo reposa, con la historia a su encuentro, donde deleite es el centro; al lado del sufrimiento, la muerte junto Alá cruento, de un astro tan dividido; el Paraíso aquí lo pido, Porque el más allá es invento.

Infierno y Gloria aquende de los mares, sol y sombra soslaya varios tonos, a la vida en colores muy dispares; quede mi ente bajo sol de Mykonos, y a bonanza de sus bañados bares, lleno ya mi vientre, hago mis iconos, de cal, buganvilla, cuadro y collares, porque aún de la suerte gozo en mis tronos.

y en mi trono voy a Venecia la bella, delicia de bohemia, mar y amores, entre góndola y puente dejo huella,

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