ESPECIAL CARNAVAL 26-02-2017

S U P L E M E N T O E S P E C I A L J U E V E S 2 3 . 0 2 . 2 0 1 7

ESPECIAL CARNAVAL 34

Yolanda Vallejo

Yolanda Vallejo, en 1999, con su hijo Alberto en el cochecito, sentada en un banco en Candelaria. :: LA VOZ «El carnaval que tuvedos corazones»

«En 1999, entre ‘Los Yesterday’ y ‘Los Templarios’, entre ‘La Cuesta Jabonería’ y ‘El Séptimode Caballería’, me puse el disfraz demadre por primera vez»

guerra de un lunes de carnaval y las ga- fas de sol preceptivas en la plaza, iba a nacer mi niño. Así que acompañamos las contraccio- nes con «y menos trabajo y más carna- val», cada dolor con un «eso va ser de la bujía» y el paseíllo hasta el paritorio lo fuimosmarcando con «nome pegues ti- ritos en el pecho… pégamelos en el culo queya tengoel boquetehecho». Después todo, fue una horita corta yAlberto fue el auténtico pelotazo de aquel carnaval. Grandioso por inesperado. Ni la vuelta a casa el miércoles de Ce- niza, ni las obligaciones propias de lama- ternidad acabaron ese año conun carna- val que nos devolvió a la plaza el segun- dodomingodecoros, «pompom, gorrión», esta vez con un cochecito y un niño de- masiado chico –seis días- que llevaba un gorrito con dos orejas de ratón. No se lo recomiendo anadie, la verdad. La incons- ciencia no se lleva bien con la realidad y acabamos enunbancoenCandelaria, don- de se juntan las familias, donde sin saber- lo aún nos esperaríanmuchos febreros. Porque luego vendríanmás niños ymás carnavales, peroningunocomoel de 1999, el año que tuve dos corazones.

mo sitio y a la misma hora con los mis- mos amigos, y aquel año, aun sabiendo que no era lomás aconsejable enmi es- tado, no quise faltar a la cita. Siempre fui muy de coros, y muy de aquella es- quina donde todavía no estaba el Gri- maldi, y donde todavía se coreaban es- tribillos de otros años, se compartía el vino y se pasaban algunos de los mejo- res ratos del carnaval. Cuandome quise dar cuenta, unas pe- queñas molestias que yo achacaba a los excesos del día anterior –el do- mingo de coros habíamos

DE CERCA

«En una horita corta Alberto fue el auténtico pelotazo de aquel carnaval. Grandioso por inesperado»  Nombre. Yolanda Vallejo Márquez  Edad. 47 años  Lugar de nacimiento. Cádiz  Profesión. Bibliotecaria y colum- nista de LAVOZ  Lo que más le gusta del Carnaval. El concurso y los romanceros. La edad no perdona  Lo que menos le gusta del Carna- val. El ambiente de la calle el primer fin de semana. La edad no perdona y la envidia, tampoco

CÁDIZ. El carnaval de 1999 vino con un niño debajo del brazo. No lo esperába- mos hasta unmesmás tarde, pero el des-

tino es, a veces, demasia- do caprichoso como para hacerle caso, y aquel año entre Los Yesterday y Los Templarios, entre La Cuesta Jabonería y El Séptimo deCaballeríame puse el disfraz demadre por primera vez. Lo bueno de in-

«cerrado la plaza», como se decía entonces, y le había- mos dado la vuelta detrás de la última batea- se con- virtieron en algo más, y ante la insistencia del res- petable que andaba por allí,

«chiquilla, tú lo que estás es de parto», nos fuimos al hospital, temiéndonos lo peor, sin saber que nos esperaba lome- jor. Porque, efectivamente, el médico confirmó que estaba de parto. No recuer- do una situación más surrealista; allí, sin ropa para lo que venía, sin provisio- nes ni previsiones, con las pinturas de

tentar aquel lunes de coros entrar en la plaza por el Arco deGaricoechea con un embarazo de ocho meses es que todo el mundo me cedía el paso y hasta me cantaban viendo el volumen de mi ba- rriga, aquello de «Aquí está la Parra Bom- ba»… Yo era siempre de quedar en elmis-

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