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Rafael Selas:

Empezó con los niños, cuando venían las visitas, y pregunta-

ban “¿Quién es ese blanco rodeado de niños?”. decían “no, no, es swa-

hili, es swahili, es de aquí, se llama arafati”. Y empezó por ahí. la verdad

es que me asimilaron muy deprisa. Ellos querían de alguna manera tener

una figura más cercana. de rafa salía arafati, y por

Arafa

. la verdad es

que han sido unos años muy felices, muy felices.

María García-Alix:

¿Cómo enfrentáis el problema de la mutilación feme-

nina?

Rafael Selas:

nosotros tenemos la suerte de que la mayoría de las tribus

a las que atendemos no la practican. En las islas no se practica la muti-

lación. Sin embargo en el continente sí. Entonces con formación a las

distintas tribus se intenta frenar esta práctica tan terrible. la verdad es

que, en todos los países en los que se practica, se están consiguiendo

avances muy importantes porque la legislación de esos países está em-

pezando a incluirla como un delito. Entonces eso quiere decir que se re-

ducen muchísimo los casos.

María García-Alix:

Habéis creado un programa de microcréditos sólo

para mujeres. ¿Por qué mujeres?

Rafael Selas:

Porque al final son las que se quedan con todos los niños, es

una sociedad muy dura, en la que los hombres tienen varias mujeres, en

las que se repudia a las mujeres con mucha facilidad. Y nos encontramos

con que la mujer al final es la que invierte en los niños, y la que invierte

en la familia. además, es la más seria para devolver el dinero y para que

el proyecto pueda seguir adelante. nosotros nos estamos dedicando a

mujeres que no tienen nada, absolutamente. Con lo cual es un reto muy

grande porque hay que enseñarles desde lo más básico. desde a sumar

y restar para llevar las cuentas, hasta planificar el negocio que van a te-

ner. Para eso tenemos un equipo de mujeres que se han formado en la

casa, que han hecho empresa y que están apoyándolas muchísimo. Y,

por suerte, el programa hasta el día de hoy tiene muy poca morosidad,

es un programa que está funcionando muy bien.

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Intervenir en el mundo, una actitud ética