Adobe-Poesía de los sueños

EL PLANETA DE LOS SUEÑOS

-Esta visita se está produciendo en estos instantes y a la misma vez, en las ciudades más importantes de vuestro planeta Tierra. El planeta de los Sueños, aun siendo cinco veces el tamaño de la Tierra, tan solo lo habitaban 1.000 millones de seres inteligentes. Nos transmitieron los detalles de su planeta. Era más verde que la Tierra, con grandes Océanos, montañas tres o cuatro veces el Himalaya, gran diversidad de animales, con especies parecidas a los desparecidos dinosauros de nuestra Tierra. Prácticamente era nuestro mundo en sus orígenes, pero con una civilización muy avanzada. Tenían un problema: la soledad. Un mundo tan inmenso, con tan pocos habitantes, adolecía de falta de contacto social; por tal motivo nos propusieron, habitar su planeta, podíamos viajar en sus naves espaciales; con una condición: teníamos que dejar aquí, todas nuestras pertenencias, en un mundo sobrado de recursos no nos faltarían alimentos, ropa, vivienda, así como bienestar social, dada la avanzada tecnología. En este planeta, estaba prohibido el enriquecimiento personal. Si se

detectaba algún caso, sería nuevamente deportado a la Tierra.

Con estas promesas, los cerca de 7.000 millones de pobres, decidieron abandonar el planeta Tierra, y aquí quedaron los 1.000 millones de ricos, amos de todos los recursos. Gracias a que yo era pobre, nunca me arrepentí de viajar a aquel paraíso, junto con mi familia. Todo lo que me habían contado se quedaba pequeño. Vivíamos entre un mundo real y de ficción; las dos facetas estaban enlazadas, para producir un equilibrio personal inigualable, capaz de disuadir cualquier apetencia de riqueza material. Todos teníamos una máquina para transportar nuestros sueños e imaginación a una vivencia real; por ejemplo: si quería visitar una montaña, no haría falta viajar físicamente; la máquina me haría ver y sentir todo lo que allí se encontraba. La edad, no era problema: si una persona de 70 años, quería tener una relación sexual con cualquier joven de 20, la máquina le proporcionaba toda clase de juegos sexuales, como si estuviera con ella, sin

117

Made with