ESPECIAL PREMIOS LA VOZ DE CADIZ 21-11-2019-SUPLEMENTO

PREMIOS LA VOZ 2019

S U P L E M E N T O E S P E C I A L J U E V E S 2 1 . 1 1 . 2 0 1 9

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Larga vida al cancionero que revolucionó el Carnaval de Cádiz

Luisa Tejonero, viuda de Juan Carlos Aragón, define el legado que el autor deja: «Su obra es especialmente valiosa por su profundidad intelectual» :: LA VOZ CÁDIZ. El pasado 17 de mayo el Car- naval de Cádiz vivía su momento más doloroso en muchos años. Por su ca- rácter, por su impacto y trayectoria, por su edad, por la rapidez de su enfer- medad, por la época de expansión de las coplas que le tocó vivir, que prota- gonizó con un papel estelar, ningún fallecimiento de un autor de la fiesta gaditana ha tenido un impacto com- parable con el de Juan Carlos Aragón Becerra. Hace cinco meses, casi exac- tos, que el Capitán Veneno moría. La web oficial de su comparsa define el momento con precisión: «Un ‘shock’ entre los aficionados al Carnaval de Cádiz de todos los rincones del país» Ese grupo, su último grupo, el gru- po sigue cantando el repertorio de ‘La Gaditaníssima’ y ‘La antología del loco’ por escenarios de mil localidades, aun- que el próximo febrero «guardarán el luto en el Gran Teatro Falla. Es decir, no competirán ni de manera colecti- va bajo la pluma de otro autor ni de manera individual». Como tributo, anuncian ‘La eterna banda del Capitán Veneno’, con la que se dedicarán «en cuerpo y alma a cantar las canciones más señeras de nuestro trovador». Ese será su legado formal pero hay otro, incalculable, que se queda en la memoria de todos los aficionados. Es un archivo de coplas incomparables, como su inventor. Ningún otro autor fue capaz de unir con tanta emoción, en un exacto punto equidistitante, chirigota y comparsa, provocación y piropo, denuncia y melodía. Los pre- mios LA VOZ en su edición 2019 han reconocido el inmenso legado que deja un compositor convertido ya en leyen- da. Su viuda, Luisa Tejonero, dejó es- crito nada más morir el coplero que «el sufrimiento es más leve al contemplar la huella que ha dejado más allá de las cuatro paredes de nuestro hogar. En sus amigos, en los componentes de sus agrupaciones, en sus colegas carnava- leros, en los aficionados más allá de Puerta Tierra, y en su Cádiz querida y sentida, sin la que él no hubiera lle-

gado a ser quien fue». Pasados unos meses pero con el dolor intacto, trata de definir esa herencia gigantesca y tan compartida que deja para siempre el que fue su marido: «La obra de Juan Carlos es especialmente valiosa por su profundidad intelectual, por la con- junción de erudición, lírica, transgre- sión, valentía, ironía y doble senti- do. Con un estilo muy personal, le es- cribió y cantó a ideas y temas que an- tes no habían atraído la atención de otros autores, y lo hizo con un matiz emocional y literario que lo diferen- ciaba. Al margen de su dimensión mu- sical, Juan Carlos fue escritor de cua- lidades y calidades no muy frecuentes en Carnaval». A la hora de seleccionar las agrupa- ciones predilectas del Capitán Vene- no, recuerda «sin duda, una de sus agrupaciones favoritas fue La Guaya- bera. Era el único cedé que llevaba en el coche. Para él era muy importante crear una comparsa que integrara la realidad melódica y social de La Haba- na, que sonase a Malecón. Tuvo que ver también con nuestra luna de miel, ya que el viaje le sirvió inspiración. Es evidente, porque él lo manifestó en algunas ocasiones, que otras agrupa- ciones, como sus últimas comparsas o algunas de sus primeras chirigotas es- taban entre sus preferidas». Precisamente, varias generaciones de aficionados quedaronmarcadas para siempre por sus chirigotas de finales de los años 90. Aragón lo sabía y las te- nía en consideración en su trayecto- ria: «Desde luego que sí, e hizo refe- rencia a ello enmuchas ocasiones. Con- sidero que ningún artista llega a don- de llega por parte de su obra sino por todo el camino recorrido. ‘Los Yester- day’ es, posiblemente, una de las más importantes e históricas agrupaciones del Carnaval gaditano, que ha dejado himnos como el pasodoble a Andalu- cía o a Cádiz». Han pasado sólo cinco meses desde la muerte de Juan Carlos Aragón. Lui- sa Tejonero, su viuda, ha vivido enor- mes y sentidos homenajes pero pre- fiere que el tiempo diga si el Carnaval le hará justicia a la memoria del autor: «Es muy pronto quizás para opinar, en- tre motivos porque yo me enamoré de la persona y no del personaje. La me- jor manera de rendir tributo a un ar- tista es a través de la memoria. Y eso lo consiguió él mismo porque siempre cantó lo que quiso cantar, sin conce-

Luisa Tejonero alza el premio. En el recuadro, Juan Carlos Aragón. :: A. V.

Carlos no veía nunca el Concurso del Falla, salvo alguna cosa muy puntual. Siempre fue crítico con la rigidez de las estructuras del Concurso, con los jurados mediocres y con lo que él de- nominaba la ‘chusma profunda’, cate- ta y conservadora, que domina el Car- naval y dificulta su evolución. En el concepto de Carnaval de Juan Carlos prima la excelencia. Para él era un arte mayor, en el que se cantaban cancio- nes y no coplas, y eso lo manifiesta de manera clara no sólo en sus composi- ciones, sino en sus artículos periodís- ticos y en sus libros». Para Luisa Tejonero, ese legado de canciones que los aficionados conser- van como un tesoro tiene en su últi- mo grupo a unos guardeses de honor: «La obra de Juan Carlos debe a todos sus grupos el haber servido de canali- zadores de su particular filosofía vital y carnavalera. Posiblemente, en el ima- ginario colectivo resuenen letras ymú- sicas de Juan Carlos con el sello par- ticular del grupo que las interpretó, aunque él luego evolucionó musical- mente hacia lo que consideró que ne- cesitaba su obra y abandonó las estri- dencias. En ese sentido, su último gru- po de comparsa fue el que consiguió acercarse más a su ideal artístico».

siones a nada ni a nadie. Era valien- te, poeta, revolucionario e inteligen- te, y esas fueron las bases de su éxito y de su legado. La obra de Juan Carlos caló en la gente y ya forma parte de la historia del Carnaval, otra cosa es la forma en que se lo reconozcan». Siempre inconformista y combati- vo, falta saber si el Carnaval discurri- rá por los caminos que el Capitán Ve- neno reivindicaba y defendía: «Juan «Lamejor manera de rendir tributo a un artista es la memoria. Eso lo consiguió él mismo porque siempre cantó lo que quiso cantar» Aragón apreciaba tanto sus grandes chirigotas como sus grandes comparsas, llegó adonde llegó «por todo el camino recorrido»