Bioquímica Capítulo muestra No. 28

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28. Nutrición: visión de conjunto y macronutrientes

30 g/día añadidos a sus requerimientos basales. Para poder hacer frente al crecimiento, los lactantes deben consumir 2 g/kg/día. [Nota: los estados de enfermedad influyen sobre los requerimientos de proteínas. Es posible que se requiera de restricción de proteínas en casos de enfermedad renal, en tanto que las quemaduras requieren de un aumento en la ingesta proteínica.] 1. Consumo de un exceso de proteínas:  consumir más proteínas de la RDA no aporta ninguna ventaja fisiológica. La proteína consumida por encima de las necesidades del organismo es desaminada y los esque- letos de carbono resultantes se metabolizan para proporcionar energía o acetil-coenzima A para la síntesis de ácidos grasos. Cuando el exceso de proteína es eliminado del organismo en forma de nitrógeno urinario suele ir acompañado de un aumento del calcio urinario, de modo que aumenta el riesgo de nefrolitiasis (cálculos renales) y osteoporosis. 2. El efecto ahorrador de proteínas de los carbohidratos:  en los requerimientos de proteínas en la dieta influye el contenido de carbo- hidratos de ésta. Cuando la ingesta de carbohidratos es baja, los ami- noácidos son desaminados con objeto de proporcionar esqueletos de carbono para la síntesis de la glucosa que el sistema nervioso central necesita como combustible. Si la ingesta de carbohidratos es < 130 g/ día se metabolizan cantidades sustanciales de proteínas para propor- cionar precursores de la gluconeogénesis. Por consiguiente, se con- sidera que los carbohidratos son “ahorradores de proteínas” porque permiten la utilización de aminoácidos para la reparación y el mante- nimiento de las proteínas tisulares antes que para la gluconeogénesis. D. Desnutrición de proteínas-energía (calorías) En los países desarrollados, la desnutrición de proteínas-energía, tam- bién conocida como nutrición insuficiente de proteínas-energía, se apre- cia con mayor frecuencia en los pacientes con una enfermedad que disminuye el apetito o altera la forma en que se digieren o absorben los nutrientes, o bien en pacientes hospitalizados con un traumatismo mayor o una infección. [Nota: estos pacientes con catabolismo elevado requie- ren a menudo una administración intravenosa (IV o parenteral) o a través de sonda (enteral) de nutrientes.] La desnutrición de proteínas-energía también puede apreciarse en niños o personas mayores que están desnu- tridos. En los países en vías de desarrollo puede observarse una ingesta inadecuada de proteínas, de energía o ambas como la causa primaria de la desnutrición de proteínas-energía. Las personas afectadas mues- tran gran variedad de síntomas, entre ellos una depresión del sistema inmunitario relacionada con la reducción de la capacidad para resistir la infección. La muerte como consecuencia de una infección secunda- ria es frecuente. La desnutrición de proteínas-energía es un espectro de diversos grados de desnutrición y dos formas extremas son el kwas- hiorkor y el marasmo (Fig. 28-21). [Nota: el kwashiorkor marásmico tiene características de ambas formas.]

Kwashiorkor Figura 28-21 Características físicas de la desnutrición extrema de proteínas y energía en niños. [Nota: el hígado graso y los cambios en la piel y el pelo del kwashiorkor no se observan en el marasmo.] AMPLE Marasmo 60–80 < 60 Normal o ↓ Marcadamente ↓ Presente Ausente ↓ Marcadamente ↓ Tipo de desnutrición de proteínas y energía Peso para la edad (% esperado) Peso para la talla Edema Contenido de músculo y grasa

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