Gurme Sevilla 18-Invierno 2020

ENTREVISTA

¿Quién es?

Como muchos niños a los 14 años, Pepe no quería seguir estudiando y entró como camare- ro en la antigua Casa Calvillo (calle Sierpes). No fue un camino definitivo, ya que estuvo salpicado por constantes idas y venidas al mundo de la construcción, al que se dedicaban muchos hombres de su familia, pero siempre volvía al bar donde comenzó su historia con la hostelería. Después pasó por Tropical, en La Campana, y posteriormente por el San Marco de la calle Cuna, donde estuvo siete años al frente de la sala. Su primer negocio en propie- dad estuvo en la calle Teodosio y se llamó El Tubo, hasta que en el año 91 abrió Er Pepe en la calle Santa Vicenta María, inspirándose en Er Tito de José Gestoso donde paraba a tomar cervezas con Josele y Paco Gandía. El pasado año incorporó el local de la librería Cefiro y le dio el nombre de El Rincón de Trea, en home- naje a su suegra (procedente de Villalba del Alcor, cuna de muchos hosteleros sevillanos). Hoy sigue al frente del negocio junto a su mu- jer, Pepi Pérez, que es quien se encarga de la cocina mientras él atiende la barra y el salón. Ninguna de sus tres hijas, de momento, se de- dica al negocio familiar y él así lo prefiere. Eso sí, siempre están para echar un cable cuando más las necesitan.

¿Qué tal se lleva con el público turista? Bien, tenemos la carta en inglés y en francés y los que vienen suelen irse muy contentos. Cuénteme cómo fue eso de que los chefs con estrella Michelin cenaran aquí el día de la Gala el pasado otoño... Tengo amistad con Martín Berasategui desde hace años y siempre que viene a Sevilla me visita. Lo conocí a principios de los 80, cuando yo era camarero en San Marco y él vino a investigar cómo se trabajaba allí la nata líquida. Entablamos amistad y el día de la Gala Michelin vino aquí con varios chefs de prestigio, que quedaron encantados con la cocina de mi mujer. Les gustaron mucho sus boquero- nes adobados y los productos ibéricos que les pusimos, porque ellos buscan ese tipo de cosas. Para cocina creativa, la que ellos hacen, pero de aquí salieron encantados.

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