ABC PROVINCIAS 14-07-2016
ABC DE LA PROVINCIA 5
ABC
JUEVES, 14 DE JULIO DE 2016 abcdesevilla.es/provincia
Lebrija · Las Cabezas de San Juan · Los Molares · Los Palacios · Utrera
LOS PALACIOS
LOS PALACIOS
gido para llevar a cabo esta cita son los terrenos aledaños a la Guardería Municipal La Nana, donde se espera a los participantes a partir de las nue- ve y media de la mañana para que puedan formalizar la correspondien- te inscripción. F.R.M.
a las once de la noche en la calle Nuestra Señora de la Aurora. El acto formará parte del programa de ac- tividades de la Velada en Honor a Nuestra Señora de las Nieves, Pa- trona y Alcaldesa Honoraria de la Villa. F.R.M.
Este sábado se celebrará en Los Pa- lacios el I Concurso de Reatas de Mu- los cuatro a la larga, organizado por la Hermandad del Rocío. El lugar ele- Concurso de reatas de mulos cuatro a la larga
El concurso de uvas y sandías, el 4 de agosto
El tradicional concurso de uva layren, uva emparrada, sandía ne- gra y sandía rayada en su edición de 2016 tendrá lugar el 4 de agosto,
Se va con él el cante grande ∑ Revolucionó el género jondo varias veces con obras como «De Sevilla a Cai»
cara del apuro. Pero le gustó tanto cómo la arropaba que se lo llevó con ella. Así estuvo un año hasta que en uno de los pueblos en los que actuaba faltó un cantaor. Entonces la jerezana le dijo a Juan: «Niño, a mí me han di- cho que tú cantas. Suelta la guitarra y échate p’alante». Desde ese día no vol- vió a coger la bajañí. Tenía en su gar- ganta toda la verdad de su madre, la escuela de Antonio Mairena y la in- quietud de un chiquillo que había vis- to en su casa a la Niña de los Peines, la Fernanda, Pepe Pinto... Su queja fue una revolución en Madrid. Se hizo fi- gura en el Duende de Pastora Imperio, viviendo en un pisito conMatilde Co- ral, Rafael el Negro y Rocío Jurado, con quien con los años grabaría una de las obras más importantes de su carrera, «Ven y sígueme», en la que también participó Manolo Sanlúcar. Con el guitarrista gaditano y su her- mano Pedro tiene grabados muchos de sus cantesmás trascedentales. Igual que con el Niño Ricardo y Paco de Lu- cía, a quienes llegó a juntar a finales de los sesenta, en la única grabación que existe demaestro y discípulo, para hacer el disco «De Sevilla a Cai». Juan había reformado el cante por dentro en todas esas obras. Lo había desme- nuzado para rehacer los cánones. Se inventó una forma de cantar, rítmica- mente extraordinaria, en la que pri- maba la letra, lo que le permitió hacer diabluras como cuadrar las Bienaven-
turanzas del Evangelio de San Mateo por bulerías o el difícil Poema de la So- leá de Lorca: «Porque ni tú ni yo esta- mos en disposición de encontrarnos». Esa fue su primera revolución, que po- dría calificarse como neoclásica. Aun- que tuvo sus detractores en el maire- nismo cuando publicó el disco «El can- te se escribe con L». Aquello se interpretó como un agravio a la hege- monía de AntonioMairena. Y esosmis- mos lo machacaron cuando salió a la luz su primera obra maestra, «Perse- cución», un disco en el que El Lebrija- no cambió la historia del flamenco. La frase de Gabo La frase de García Márquez sobre una servilleta fue el único trofeo del que Juan Peña presumió en su vida. Tenía la Medalla al Mérito en el Trabajo, la de Andalucía, la de Sevilla, el Giraldi- llo, el Compás del Cante... Todo lo que puede ganar un cantaor estaba en sus vitrinas. Pero él sólo se ufanaba de la servilleta. Aquello ocurrió en una re- unión organizada por Felipe Gonzá- lez durante una visita del gran escri- tor a España. González citó a varios artistas para comer con el colombia- no. Y en la sobremesa comenzaron a cantar. Juan callaba hasta que uno de los presentes le pidió que hiciera unas letras por soleá. Gabo se emocionó tanto que cogió una de las servilletas de lamesa y escribió sobre ella: «Cuan- do Lebrijano canta se moja el agua».
ALBERTO GARCÍA REYES
Ha muerto Juan Peña Fernández, El Lebrijano. Hijo de una gitana de Utre- ra que tenía alhucema en la garganta, María la Perrata, y de un calé de Lebri- ja que se gastaba todo el dinero que ganaba con el trato del ganado en vino y cante. Estaba a punto de cumplir 75 años. Una mala racha de salud lo te- nía de hospital en hospital desde hace meses. Y en el mejor momento, des- pués de haber superado el bache más difícil, lamuerte vino a buscarlo a los pies de su cama de Sevilla. Se llevóme- dia historia del flamenco. El libro gor- do de la sabiduría. El cante grande. El que no tiene explicación porque no cabe en las palabras. Juan el Grande, como consta en la partida de bautismo que le firmó el pe- riodista José Antonio Blázquez, nació el 8 de agosto de 1941 en Lebrija por- que allí es donde tenía que nacer el ele- gido para contruir la gramática del cante flamenco. Empezó como guita- rrista. Con trece años, la Paquera de Jerez llegó un día al pueblo a dar un recital y no traía tocaor. Y se fue a bus- car al hijo de Bernardo para que la sa-
A.H.
entrar en el teatro municipal
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