BULEVAR SUR nº12 2022

| Mirando al sur

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a que me contrataran en Dolce Gabbana, cuando Domenico Dolce me hizo la entrevista y me vio en el curriculum la licenciatura, me dijo seguidamente “ven mañana a trabajar conmigo”. ¿Cuáles son los precedentes antes demontar tu propia marca? Formarme enel sector. He tenido la suerte dehacer proyectos con empresas fuertes del sector, y tenía muy claro que antes de montar mi propia empresa quería formarme, aprender de la vida laboral y cuando me viese preparado, dar el salto. «Es curioso, pero mi licenciatura en Historia del Arte fue la llave para que me contrataran en Dolce Gabbana» ¿Qué nombres del mundo de la moda te han dado la mano? Principalmente Domenico Dolce, director creativo de Dolce Gabbana. Él ha sido un buen mentor en mi profesión y me ha enseñado mucho, desde cómo coger un buen dobladillo, a cómo tratar y comportarse ante las estrellas. Laura Lusardi, directora de moda de Max Mara, me abrió los ojos hacia el mundo comercial y la importancia de las líneas rectas y clásicas. Para Max Mara diseñé mi primer vestido de novia. Yolanda de Yolancris me enseñó cómo es el mundo de un taller más pequeño, y a trabajar desde la perspectiva más de un taller que de un estudio de diseño. ¿Qué momentos del proceso de creación de una prenda son donde mejor te manejas? El momento de crear, elegir siluetas, tejidos, costuras… es el momento que más disfruto. ¿En cuáles te gustaría mejorar? En todos, soy súper exigente conmigo mismo, nunca se deja de aprender, por eso siempre hay que seguir mejorando. Dicen que tus acabados son impecables ¿Cuál es tu mayor afán en cada pieza? Sentir poderosa a la mujer, cuando se ponga uno de mis vestidos, que se sienta empoderada. Quiero que vuelva el glam en todo su apogeo, vestidos de fiesta exagerados, como en los 80 y 90, tal como Diana de Gales vino al pescadito de la feria de Sevilla, o esas fiestas que se hacían en Marbella llenas de glamour, creo que eso ha decaídomucho en España y me encantaría que volviera.

¿Quiénes fueron tus primeras clientas? ¿Les guardas un especial cariño? Mi primera clienta fue María Castro, hija del presidente del Sevilla y amiga de mi hermana Ana. Aún no había terminado de estudiar, y me contactó para realizar un pedido. Fue un diseño que se pagó pero nunca se llegó a realizar ya que quería tener desde el minuto uno un vestido mío. Ese gesto lo recuerdo con especial cariño, ya que fue la primera persona, fuera de la familia, que creyó en mí. ¿A qué personalidades tuviste el prestigio de vestir estando en D&G, en Yolancris o en Max Mara? Gracias a estas grandes compañías donde he trabajado he tenido la suerte de estar en el momento preciso para que algunas celebridades llevasen diseños que yo había realizado, o simplemente participar en el proyecto de una forma u otra. Hay una gran lista de personalidades, desde Melania Trump, Beyonce, Jennifer Lawrence, Cardi B, Rosalía… hasta Madonna o Kylie Minogue. La verdad que las grandes personalidades no me quitan el sueño, se me hace especial vestir a mis gentes y mis clientas, creo que con la edad he madurado este concepto y vestir a personajes que realmente ni conozco no es un fenómeno que me entusiasme. Más me gusta ver a una amiga como Rossy de Palma llevando algo mío que a cualquier mega celebrity. ¿Qué innovaciones te trajo la pandemia y vas a seguir usando? Si de algo he aprendido en la pandemia es de valorar aún más lo tradicional y artesanal, el contacto con las personas y la cercanía. Por lo que esa evolución digital, a mi parecer, no me ha beneficiado. Vendo más de la forma antigua que de la nueva. Tengo clientas de toda España y tengo la suerte que se tomen un ave o un avión hasta mi atelier de Sevilla. Aunque es cierto que la venta online también me ha beneficiado, mis mayores ventas son a través del atelier en Sevilla o de mi comercial picando puerta por puerta a la vieja usanza. ¿Por qué agradeces a Minerva haberte dado el empujón y lanzarte a la piscina? Minerva es una persona fundamental en mi vida. La conozco desde hace mucho, no tenía ni la marca montada y ella siempre me animaba a que hiciera mis sueños realidad. Al final lo hice y ella me ha apoyado desde el minuto cero, a mi lado en el momento creativo, ya fuese creando las piezas, en las secciones de fotos o simplemente en la piscina de casa disfrutando del verano junto a mi familia. Capítulo 4. Las musas

Rossy de Palma me describió como un “viejoven preciosista”, y Nieves Álvarez definió mi trabajo como “minucioso y de alta costura”

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