Base Logística Córdoba

26 Base Logística del Ejército _ Lamisión de Córdoba

MARTES, 30 DE NOVIEMBRE DE 2021 ABC abcórdoba.es

CÓRDOBA Y EL EJÉRCITO

La hondas raíces militares de una tierra milenaria

Armadas en Córdoba. Muestra de ello, en 1911 el rey concedió a Córdoba el título de Muy Hospitalaria Ciudad, por la acogida y la atención que prestó a los heridos que a ella llegaban procedentes de la Guerra de Marruecos. Perteneciente al conjunto del Alcázar, el cuartel de las Caballerizas Reales fue cedido al Ramo de Guerra en 1866. En 1888, la Diputación cedió los terrenos anejos de la Huerta del Alcázar para ampliación de las instalaciones. En su inicio sirvió de acuartelamiento para el Batallón de Cazadores «Cataluña» nº 1 de Infantería, y pos- teriormente se ubicaría el 2º Depósito de Sementales, permane- ciendo en este uso hasta 1995, fecha en que se trasladó a Écija. El cuartel conocido como de Lepanto, Sagunto o del Marrubial, se construyó para asumir el incremen- to de tropas que se había producido en Córdoba. La primera piedra fue colocada por Alfonso XII en 1877. La primera unidad que lo ocupó en 1885, fue el Regimiento de Cazadores «Villarrobledo» nº 23. Con una capacidad para 1.024 hom-

La huella castrense abarca desde la colonia patricia romana hasta la más reciente misión internacional bajo el paragüas de la OTÁN ∑

Córdoba: Diego apresó al rey Boabdil en la batalla de Lucena (1483) y Gonzalo combatió en la guerra de Granada para luego luchar contra los turcos en Cefalonia y contra los franceses en Nápoles, donde se ganó el sobrenombre de Gran Capitán. De este se conserva en Córdoba su mejor estatua, la obra magna de Mateo Inurria, surgida a partir de la incitativa en 1909 de un capitán de Infantería cordobés, García Pérez. No por la belicosidad de sus habitan- tes, sino por la abundancia de cordo- beses en los afanes militares de España, la ciudad luce en su sello el mote de «Casa de guerrera gente», que se complementa con el de «Y de sabiduría clara fuente», en honor a los Séneca, Góngora, Juan de Mesa, Hernán Ruiz y demás. A finales del siglo XIX y principios del XX, podemos advertir la disposi- ción de la ciudad para acoger impor- tantes efectivos militares, cuya evo- lución a lo largo de las diferentes reorganizaciones darían lugar a la presencia actual de las Fuerzas

Luego, en la Baja Edad Media, tras la reconquista de 1236, Córdoba se con- virtió en capital de la frontera de Castilla con el reino nazarí de Granada. Aquí se establecieron las principales órdenes militares de Caballería (Calatrava, San Juan, Alcántara y Santiago) y de Córdoba partían las expediciones militares, tras el ritual de recibir en la Mezquita-Catedral las palmas del martirio en la que, desde entonces, se conoce como puerta de las Palmas. Fueron muchos los linajes ilustres cordobeses que participaron en aquellas empresas guerreras, los más famosos los Fernández de

E l origen de la vincula- ción de Córdoba con el ámbito castrense lo encontramos directa- mente en su fundación por Roma. E l cónsul Claudio Marcelo, mediado el siglo II a. de C., fundó la ciudad como lugar estratégico para campamento mili- tar de efectivos destinados a contro- lar el valle del Guadalquivir frente a los hostiles lusitanos. En la etapa Omeya, el ejército califal cordobés fue temible, con Galib y Almanzor como sus principales generales. JUAN JOSÉ PRIMO JURADO CÓRDOBA

bres y 589 caballos, en 1904 fue ocupado por el Regimiento de Lanceros «Sagunto» nº 8. El «Sagunto» fue trasla- dado a Sevilla en 1931

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