Bulevar Sur Nº 11 NOV-2021

| Mirando al sur

«Siempre he intentado mantener un tono que sea el más alejado posible de lo que llaman “postureo”, lo más cercano posible a una charla de amigas» ¿Tienes proyectado fecha de fin o relevo generacional? ¿Cómo te gustaría que evolucionara ‘Devil wears Zara’? Siempre pensé que esto sería algo temporal, pero casi sin dar- me cuenta son 14 años desarrollando una idea. ¿Cuánto queda o a dónde evolucionará? No me atrevo a decirlo. Siempre he concebido el proyecto como algo personal, y no sé si sería via- ble darle entrada a otras voces. Expertos en Zara hay muchos pero...¿Qué ofrece tu per- fil que no ofrece el resto? Siempre he intentado mantener un tono lo más alejado posi- ble de lo que llaman “postureo”, y lo más cercano posible a una charla de amigas. Si nos pasamos a la perfección y al cuidado máximo, estaríamos acercándonos al tono editorial de una re- vista. Y la fuerza de Internet o de las redes sociales es la cer- canía, el poder identificarnos, el punto aspiracional. Para ver estilismos perfectos con ropa de súper marca me compro una revista de moda, porque seguramente lo hará mejor. Incluso has creado tendencia con tus expresiones. Siempre me ha gustado crear mi lenguaje propio, desde los tiempos de los clones, con “Amancio te pedimos un clon”, o ahora en Instagram con los hashtag #suslodije, #conmigoque- nocuenten, #ojocuidao. ¡El humor nunca debe faltar! Tu función principal es cazar las prendas que se van a po- ner demoda ¿Cómo detectas que algo puede ser tendencia? Supongo que después de tanto tiempo viendo y analizando co-

lecciones, revistas y prendas, se desarrolla un sexto sentido. Ya me pasaba con las prendas de pasarela; era verlas por primera vez y sospechar que iban a ser clonadas. Hay que estar atentos a las pistas ¡pero no voy a desvelar mis secretos! Dices que tus principales ayudantes son tus propios se- guidores. ¿Cuántos mensajes, recomendaciones, pistas sueles recibir al día? Dependiendo de las publicaciones, pero hay días que puedo recibir 500. Intento leerlos todos, normalmente no me da tiempo en el día, pero los fines de semana hago repaso. Nunca sabes en qué mensaje te van a contar algo interesante, y si 4 ojos ven más que dos, 138 mil pares de ojos hacen maravillas. ¿Quién te ha escrito alguna vez y te ha dejado a cuadros (vichy, por supuesto)? ¡Es la magia de Instagram! He recibido algún que otro men- saje de gente conocida y no dejo de sorprenderme. Gracias a tu trabajo de periodista, estuviste en la sede de Inditex enArteixo (ACoruña) enunviaje de prensa. ¿Qué otras anécdotas tienes con la marca de moda de tu vida? Para mi ese viaje fue como ir a mi Disneyland particular. Creo que desde ese momento me fascinó aún más el universo Indi- tex. Durante todo este tiempo mucha gente ha pensado que Zara me pagaba, pero siempre digo que no, que más bien al contrario ¡les pago yo a ellos! Todavía me sorprende cuando alguna empleada de tienda me escribe y me dice que la gente va enseñando mi blog o mi Instagram para buscar una prenda, o que realmente se ha vendido mucho algo que he sacado. Si ‘DevilWears Zara’ tuviera un documental en Amazon como Chiara Ferragni, ¿qué situaciones y lugares vería- mos en tu día a día? ¡Pues sería muy aburrido! Aunque haya quien piense que mi vida se parece a la de Carrie Bradshaw, me levanto a las 6:45h. para ir a trabajar, voy corriendo de un lado a otro; pongo la- vadoras y voy a la compra… eso sí, móvil en mano mientras espero en la cola para pagar.

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