BulevarSur N7 Sevilla Otoño 2019

| Puerto de Indias

Guadalquivir, la nueva ginebra de Puerto de Indias elaborada con melocotón, flor de sauco y naranja Vuelta a los orígenes

Tras el éxito de su pionera e innovadora Strawberry, que dio lugar a una nueva categoría en el mercado de las bebidas al- cohólicas; su cítrica y refrescante Classic y su intensa y ele- gante Pure Black Edition, inspirada en la primavera andaluza; la marca de ginebra premium sevillana Puerto de Indias ha lanzado una nueva propuesta destinada a ofrecer nuevas ex- periencias sensoriales a sus consumidores. Su nombre es Guadalquivir, una ginebra de 37,5 grados con la que la empresa afincada en Carmona quiere volver a sus orígenes, como así lo atestigua su claim -Confía en tu ori- gen-, homenajeando a su lugar de procedencia y adentrán- dose, a través de los ingredientes que la componen, en la campiña sevillana.

La predominante presencia del melocotón está acompañada de un toque a flor de sauco, que actúa de enlace entre su dul- zor y el refrescante sabor cítrico de la naranja. Esta mezcla de sabores y aromas, unida al enebro, hacen de Puerto de Indias Guadalquivir una sofisticada y equilibrada ginebra con sabor afrutado, armonía y personalidad propia. La botella de Guadalquivir se inspira en el diseño primigenio de Puerto de Indias, una Torre del Oro solemne, símbolo de la Sevilla del Siglo de Oro, resaltada con el bronce. El brillo característico del vidrio se acentúa al incidir la luz sobre él, adquiriendo la tonalidad de los frutos que tiñen la campiña

sevillana y ofreciendo tanto en la botella como en la copa un color melocotón atar- decer. Además, su etiqueta y grabados matizan la identidad de esta ginebra con los tonos verdes de este paisaje andaluz. Además, en el olfato, el consumidor dis- frutará de un innovador aroma con toques de melocotón y recuerdos a naranja y enebro, que combinan a la perfección con el inconfundible olor avainillado de la flor de sauco. Ya en el paladar, Guadalquivir evoca un sabor redondo, intenso y afrutado, con claros toques a cítricos y enebro, que de- riva en un final enérgico y refrescante al mismo tiempo. Una sensación capaz de activar las capacidades sensoriales del consumidor y transportarle hasta la mis- ma campiña de la Vega del Guadalquivir.

106