BulevarSur N7 Sevilla Otoño 2019

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e suele decir que fue San Francisco de Asís el primer belenista, cuando en la Noche- buena de 1223 montó en una cueva cercana a la ermita de Greccio, en Italia, una esce- na que reproducía la tradición cristiana del nacimiento de Jesús. En aquella ocasión, San Francisco celebró una misa nocturna, con un pesebre sin niño, pero sí acompa- ñado de una mula y un buey, reproduciendo así las circuns- tancias de humildad que indicaban las Escrituras. Después de aquello, se popularizaron los belenes en las igle- sias durante la Navidad, pero ya con figuras de madera, cera o terracota. Es a partir del s. XV cuando esta costumbre empezó a generalizarse. En Sevilla el belenismo goza de gran arraigo. De hecho, como dato curioso, la catedral de Sevilla, que empezó a construirse a principios del s. XV, tiene labrado sobre una de sus puertas, la de San Miguel, el belén más antiguo de la ciudad. Tan es así, que esa puerta, una de las primeras en labrarse, es conocida como la del Nacimiento.

Aunque será a principios del s. XX cuando el belén se cons- tituya como un elemento decorativo imprescindible en la navidad de muchos hogares sevillanos, así como en estable- cimientos comerciales e institucionales. De tal modo, que una de las actividades que se suelen llevar a cabo en familia con más frecuencia durante esas fechas, es la de “salir a ver belenes”, algunos de los cuales son de una calidad artística y artesanal sobresaliente. En Sevilla, el tipo de belén más habitual es el hebreo o ar- tístico, cuyas edificaciones se construyen con corcho y que suelen presentarse dentro de una embocadura. Pero los hay de muchos tipos y estilos: abiertos y cerrados, populares y ar- tísticos, vivientes, monumentales, bíblicos, modernos, locales o regionales (como los famosos napolitanos), mudéjares, ro- cieros, de chocolate, de mazapán y hasta de Playmobil… El puente de la Inmaculada (la Purísima), suele dar el pistole- tazo de salida para montar el belén en Sevilla, y la Candelaria, el 2 de febrero, para desmontarlo. No obstante, los artesanos belenistas trabajan durante todo el año. Algunos de ellos perte- necen a la Asociación de Belenistas de Sevilla que, con más

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