CÓRDOBA MUCHO POR DESCUBRIR 22

villanueva de córdoba

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gida de espárragos y setas de prima- vera. Adentrarse en este municipio es comprobar la amabilidad y hospitali- dad de sus gentes, y disfrutar de fies- tas y tradiciones, cuyo origen se pier- de en la memoria de los tiempos. En enero, en torno al día 20, los jarotes honran a San Sebastián, patrón de los aceituneros, que desde hace mucho tiempo ha estado asociado a la cura- ción de pestes y enfermedades conta- giosas La irrupción de la primavera viene marcada por el certamen de patios y la celebración de las cruces, que, gra- cias al esfuerzo que durante meses llevan a cabo sus habitantes, alcan- zan una gran variedad en cuanto a los adornos empleados para vestir las cruces de granito que jalonan las calles de esta localidad. El lunes de Pentecostés, Villanueva recibe a la reina de la jara, la Virgen de Luna, en una romería cargada de fervor y sen- timiento y que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. El 29 de septiembre, festividad de San Miguel, la Hermandad de los Tocayos del patrón desarrolla una variada programación a lo largo del día con una misa, una procesión, música, deporte y juegos tradiciona- les. Por la noche en la plaza se degusta vino y «garbanzos tostaos» en una verbena popular. La locali- dad se convierte en una cita ineludi- ble cada año en octubre para visitar los diferentes stands de las empresas participantes en la Feria del Jamón Ibérico de Bellota.

Un crisol de deliciosos sabores

El encanto de la cocina jarota reside en su estilo y en el sabroso gusto que dan sus condimentos. La gastronomía, joya de Los Pedroches, goza de una curiosa simbiosis entre cultura culinaria adoptada de otras zonas y la autóctona; con el apoyo de un rico aporte de materias primas, de gran calidad. Las dehesas que la rodean son las protagonistas del desarrollo de los derivados del cerdo ibérico criado con bellotas durante una buena parte del año, lo que hace que el sabor de todos los jamones y paletas ibéricas y el y resto de embutidos sea genuino y capaz de satisfacer los paladares más exigentes. Se pueden citar, entre sus geniales, recetas el salmorejo jarote (sopa fría con perdiz, pimiento asado y huevo duro), el gazpacho, las migas «tostás», el «ajo migao» y la singular chanfaina, que es la comida típica del día de la matanza. También es frecuente ver en sus platos la apreciada carne de ternera o cordero y carne de caza, como el ciervo y el jabalí. Sin olvidar postres tan tradicionales como son «Las Rosquillas» y «Los Cagajones».

FOTOS: ARCHIVO

son de las primeras en llenar de colo- res la dehesa, anunciando la llegada inminente de la primavera. A este le siguen el cantueso, la jara pringosa y la peonía, aportando cada uno su color y su fragancia. Los pastizales surgen y florecen con fuerza al aumentar las horas de luz y las llu- vias. A su vez, estas precipitaciones salpican la dehesa de charcas y de arroyuelos que atraviesan los encina- res. Esta estación es la principal época de cortejo para la mayoría de las aves. Estas dehesas se llenan de cantos nupciales que permiten distinguir especies como jilgueros, petirrojos, verderones o abubillas. Nacen las crías de gran cantidad de especies: ciervos, gamos, jabalíes, conejos, per-

dices y de la mayoría de aves rapaces como buitres y águilas. La dehesa rezuma vida, renovación y fuerza. La vaca es la especie ganadera de mayor consumo de pasto y con mayor poder para modificar el paisaje, por lo que es imprescindible gestionar bien su pastoreo para evitar la compactación

excesiva del suelo y con ello la pérdi- da de fertilidad. La primavera es per- fecta para el uso recreativo de estos espacios. Los días más largos y las temperaturas más agradables propi- cian actividades con las que disfrutar de este singular espacio: el senderis- mo, el avistamiento de aves o la reco-

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