ESPECIAL PASIÓN EN CÓRDOBA 2020

Esperanza de Triana, los Gitanos y el Calvario participa- ron. También de Cádiz, de Jerez. Esta exposición se inau- guró con un pregón, un pregón que glosaba y anunciaba no solo la exposición, sino el cambio de jornada procesio- nal de la Merced. El pregón lo escribió y pronunció fray Ricardo. Era un convencido defensor de la necesidad de ampliar la Madrugada y en el texto comprendió perfecta- mente el reto que eso significaba para la cofradía, la opor- tunidad que abría para la Semana Santa cordobesa, más aún al incluir su estación de penitencia en la Catedral, lo encabezaba con estas palabras: «A mi querida Herman- dad y Cofradía de la Merced, con todo mi agradecimien- to, por esta elección de mi persona para este pregonar de su acertado traslado a la Madrugada del Viernes Santo, en que será portadora de tan atractivos mensajes espiri- tuales y cofradieros». Como hombre inteligente y sensible entendía las difi- cultades, pero veía más allá: veía el futuro que podía abrir- se para la celebración pasionista; sus miras no eran los resultados inmediatos, eran los perfiles nuevos, los pai- sajes nuevos, los colores nuevos, los sonidos nuevos, los amaneceres nuevos que aportaba la Merced a la Madru- gada cordobesa. Hizo un recorrido intuitivo e imaginario por la estación penitencial hasta la Catedral que, sin haberlo vivido to- davía, parecía vislumbrar las vivencias que, efectivamen- te, se experimentaron después. Ricardo supo entender el proyecto, que era difícil, pues miraba al horizonte, no a la inmediatez chata, ni a las zancadillas que vinieron de don- de menos debían haber venido, de la Agrupación de Co- fradías de entonces (era 1992) y de una pusilanimidad que, disfrazada de sensatez y prudencia, escondía una como- didad cortoplacista y miope al futuro. A Fray Ricardo la ciudad le debe mucho. Ha hecho mu- cho por la diócesis, especialmente por un amplio sector social de la diócesis como el de las cofradías y la religio- sidad popular. Pero también el municipio está en deuda con él, pues las cofradías son, también, entidades ciuda- danas cuya labor repercute beneficiosamente en el ámbi- to civil, no sólo en el religioso. Ricardo no ha escatimado horas ni esfuerzo y lo ha hecho gratis, desinteresadamen- te, lo único que le satisfacía eran un simple agradecimien- to. Algo que vale mucho, pero que cuesta muy poco. Tan poco cuesta dar las gracias, que éstas se escatiman dema- siadas veces. En 1993, la hermandad de la Merced quiso dedicarle a Ricardo la exposición que anualmente organizaba en la Diputación sobre arte e historia de las cofradías. Sería la última de las convocadas; un cambio en la dirección de la En 1993 la hermandad de la Merced le dedicó una exposición y hubo enseres de toda Andalucía; en 1992 pregonó la llegada de la cofradía a la Madrugada

RAFAEL CARMONA

leves suspicacias que duraron algún tiempo, y que los he- chos posteriores demostraron no tener fundamento. El palio siguió su curso con diversas juntas de gobierno y Ri- cardo se mantuvo siempre constante en su colaboración con la hermandad, predicando, asesorando y dibujando. En las seis exposiciones sobre el arte de la Semana San- ta que la hermandad organizó en la Diputación Provin- cial desde 1987 a 1993, en casi todas ellas había siempre alguna obra de Ricardo. Eran exposiciones que él visita- ba y disfrutaba. En 1992, coincidiendo con el traslado de la cofradía a la Madrugada del Viernes Santo, la exposi- ción se dedicó a las hermandades de la Madrugada en An- dalucía y se presentaron enseres de la provincia de Cór- doba. Por ejemplo, túnicas de los Nazarenos más queri- dos o sus cruces de plata. De Sevilla, el Gran Poder, la

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FRAY RICARDO, TRAZOS Y GRATITUD

PASIÓN EN CÓRDOBA

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