ESPECIAL TRANSICIÓN ENERGÉTICA 2023

SUPLEMENTO ESPECIAL / TRANSICIÓN ENERGÉTICA ///

dirá considerablemente de aquí a 2030 en la región. Cabe recordar que el biogás, que inició su andadura hace más de dos décadas, se obtiene de los residuos ganaderos y agroindustriales, los lodos de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas (EDAR) y la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (RSU). Por su parte, el biometano se obtiene a partir de un proceso de purificación del biogás, que se trata hasta que se alcanza un gas renova- ble con una composición y un poder energético muy parecidos al del gas natural. «Al ser de características análogas al gas natural, se ha identificado como una solución para lograr los objetivos de descarboniza- ción establecidos a nivel europeo y nacional, así como los objetivos de reducción de dependencia energéti-

ca con el exterior», especifican desde la patronal española del gas, Sedi- gas. Tanto el gas como el biometano surgen de la digestión anaeróbica de la materia orgánica de las bacterias (presentes en purines, lodos de depuradoras o residuos forestales) que, durante su fermentación, generan metano, con gran potencia energética. Además, su propio origen permiti- ría solucionar el problema de la gestión de residuos y atraer inver- sión a los sectores primarios al abrir una vía alternativa de rentabilidad. De hecho, el informe «Estudio de la capacidad de producción de biome- tano en España», elaborado por Sedigas (Asociación Española del Gas) en colaboración con PwC, especifica que España es uno de los tres países de la UE con mayor potencial en el desarrollo de biome- tano. A nivel nacional, se estima que se puede alcanzar una producción anual de 163 TWh, una cifra que permitiría cubrir en torno al 45% de la demanda nacional de gas natural, y cuyo desarrollo, aseguran desde Sedigas, «podría haber supuesto un A años luz de otros países europeos, más encaminados a cumplir los objetivos verdes de Bruselas para 2030, el sector del gas pide a las administraciones un marco legal y normativo que facilite y, sobre todo, agilie, la creación de plantas de produc- ción de biometano, objetivos más ambiciosos en la Hoja de Ruta del Biogás y, sobre todo, un Sistema de Garantías de Origen que ayude a identificar el carácter renovable del biometa- no y que lo defienda como una energía libre de emisiones. Además, reclaman el desarrollo de un sistema de incentivos a las nuevas conexiones al sistema gasista para inyectar esta nueva energía renovable. Sistemadegarantías paraavanzar

ahorro a los consumidores en su factura energética de 2022 de alrededor de 4.000 millones de euros por la reducción de las compras de gas a terceros países». El despliegue, según la patronal, conllevaría la puesta en marcha de 2.326 plantas especializadas a lo largo de todo el territorio, con una inversión asociada estimada de 40.495 millones de euros ( lo que equivale al 3,6% del PIB), que supondrían a su vez la creación de unos 62.000 empleos entre directos e indirectos. En este momento, la patronal identifica 200 proyectos en ejecu- ción, pero en diferentes fases, relacionados con el biometano a lo segunda región con más potencial de biometano (23,62 TWh, un 14,5% del nacional), tan solo superada por Castilla León. En este ranking tiene un papel fundamental el sector primario: las comunidades con más peso de esta actividad en su econo- mía tienen más capacidad renovable que las más industrializadas. Más de 300 plantas En Andalucía, la principal fuente de producción de biometano –tanto real como potencial– es la agricultura (residuos energéticos y de cultivos), seguida de la ganadería (estiércol y purines). Los residuos orgánicos, industriales y domésticos, las aguas residuales (urbanas e industriales), y el material de los vertederos, son otras de las fuentes que la patronal del gas desgrana para la región andaluza. Respecto al número de plantas que pueden funcionar en la comunidad, se desgrana una posibilidad para Anda- lucía de 255 plantas dedicadas a la ges- tión de residuos agrarios, los lodos de depuradoras y los residuos sólidos ur- banos, y 59 plantas para la gestión de restos de cultivos intermedios (se uti- lizan entre cultivos principales y sir- ven de sustrato agrícola para la pro- ducción de biogás y biometano). También se contemplan 20 plantas de procesado de biomasa forestal. En total, 334 plantas para alcanzar los 23,62 largo del territorio nacional. En concreto, Andalucía es la

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marzo 2023