Especial Cádiz Motor Económico 2022

Navantia, referente en la industria naval de Cádiz

En la Zona Franca de Cádiz se trabaja por impulsar a nuevas empresas

La innovación y la tecnologías, las energías renovables , los nuevos procesos, el aprovechamiento de los recursos... han calado en el tejido empresarial de Cádiz

sentido contrario mediante mayor presión fiscal y aumento de los costes laborales», como afirman desde la CEC, que deman- da «medidas que doten a las empresas de certidumbre y confianza para su actividad e inversiones. Se debe fomentar el diálogo social para poder combinar políticas fisca- les, financieras y sociales que alienten la inversión». La subida de costes de la Seguridad So- cial, la lucha contra la economía sumergida (que diluyen cada año 1.500 millones de eu- ros, según datos de la CEC), la apuesta por la formación que favorezca la competitivi- dad de nuestros profesionales o la colabo- ración entre administraciones y empresas son algunas de las claves para hacer crecer un tejido empresarial fortalecido. Las demandas de los empresarios pasan asimismo por el impulso a las infraestruc- turas que necesita la provincia, como el desdoblamiento de la N-IV entre Jerez y Los Palacios, la finalización de la carretera de la costa 340 que va por Vejer, el nudo de Tres Caminos, Tarifa-Algeciras o la moderniza- ción del tren entre Bobadilla-Algeciras.

implantación de sistemas de producción más eficientes, herra- mientas de atención al cliente más efectivas, procesos que permi- tan ahorrar costes económicos y un mejor aprovechamiento de los recursos. Precisamente este aprovechamiento más sostenible es otro de los grandes focos de la empresa gaditana. Las renovables y las energías también se alzan en este sentido como uno de los sectores más relevantes para nuestra provincia. Empresas que miran al futuro Los empresarios gaditanos saben que se enfrentan a grandes retos. No sólo a los que ya de por sí históricamente se enfrentan las em- presas de la provincia. A ellos se han sumado otros acontecimientos que nadie podía prever: la pandemia, la guerra en Ucrania, la crisis energética y, por todo ello, la debacle económica mundial. Saben que son tiempos difíciles, pero también saben aprovechar las opor- tunidades. Por ello, no tienen miedo de mirar al futuro cara a cara. Eso sí, son conscientes de que para conseguirlo, para convertir el tejido empresarial de Cádiz en un referente, necesitan que pa- tronal y administraciones caminen en el mismo sentido y no «en

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