Especial Economia Andaluza 16-07-2020

ABC

84 Economía Andaluza OPINIÓN

Julio 2020

ROCÍO BLANCO CONSEJERA DE EMPLEO, FORMACIÓN Y TRABAJO AUTÓNOMO

LA FP PARA EL EMPLEO ES UN DERECHO

E

scribo estas líneas con la satisfacción de tenermuy cerca la culminación de variosmeses de intenso trabajo por reactivar por completo enAndalucía la

Española para la Activación Económica 2017-2020 constata que el 21,3 %de los parados registrados no tenían ni siquiera el título de secundaria, y apunta el riesgo de que el desempleo futuro se concentre en las personas con bajo nivel de cualificación, puesto que «sólo un 22,5%del empleo creado desde el primer trimestre de 2014 ha sido ocupado por personas con bajo nivel de formación». Según el Informe del Consejo Económico y Social (CES) sobre competencias y empleabilidad, prácticamente todas las regiones españolas ofrecen un elevado riesgo de pérdida de capital humano que implica altos costes económicos y sociales debido al porcentaje de jóvenes que no participa en ninguna formación, carece de empleo y no lo busca activa- mente. Esto se traduce en un porcentaje elevado de población con bajos niveles de cualificación que no recibe formación y no tiene experiencia laboral. Y es por estemotivo por el que los jóvenes deben ser considerados de forma prioritaria como población objetivo en la inversión en formación, ymás aún en el actual contexto. Se encuentran especialmente afectados por la pérdida de empleo en esta crisis repentina porque tienenmayores tasas de tempora- lidad; acceden por ello a unamenor protección frente al desempleo; corren el riesgo de caer en una cronificación del desempleo y, por tanto, en la dependencia de los subsidios o de las situaciones precarias de economía informal. Pero a su vez, los jóvenes tienen por delante carreras profesionales más largas que hacenmás rentable personal y socialmente la inversión en su reinserción; y al tenermejores competencias digitales ymayor disponibilidad funcional y geográfica, su reinser- ción a corto plazo se hacemás factible en un momento en el que resulta esencial recuperar en el menor tiempo posible las tasas de ocupación. Tenemos un gran reto. Pero ahora disponemos de las herramientas, unmarco normativo que nos ampara, el empuje del sector empresarial, y el apoyo de los agentes sociales. No podemos desaprovechar la oportunidad que brinda la FPE para dotar de cualificación a la población activa de Andalucía, y enfrentarnos conmásmúsculo a recuperar la economía y el empleo, tan dañados por la crisis. Y recordemos, sobre todo que la formación laboral, antes que una «oferta» ordenada, es un derecho: a la formación y a la readaptación profesional.

«Los jóvenes deben ser considerados de forma prioritaria como objetivos de la formación» «Andalucía ha perdido 1.300 millones entre 2012 y 2018 en fondos para el empleo»

FormaciónProfesional para el Empleo (FPE). Una asignatura pendiente de la administración autonó- mica en la última década, que derivó en la pérdida de 1.300millones de euros entre 2012 y 2018 de fondos que la Conferencia Sectorial Nacional de Empleo había destinado a Andalucía para trabajar en estamateria. Así, a finales demarzo, ya en pleno estado de alarma, iniciamos el proceso de licitación, por 41millones de euros, de un bloque de once líneas para impartir FPE en todas las provincias, y ello a pesar de que el Gobierno central nos recortó 201millones de euros este año en políticas activas de empleo. En pocas semanas tendremos el resultado de esta apuesta por el modelo de licita- ción utilizando la contratación pública, ante los múltiples problemas que detectamos con el sistema de subvenciones para garantizar una oferta formativa permanente y de calidad que se adapte a las cambiantes necesidades del mercado. Este nuevomodelo ofrecemás garantías de eficacia y eficiencia en el uso del gasto público. El proceso para reanudar la FPE no ha sido sencillo, pero hemos contado con el apoyo de los agentes económicos y sociales, y en especial con las empresas del sector de la formación, que han aplaudido este cambio demodelo y serán una parte importantísima del mismo. Partimos del convenci- miento de que la FPE es ahoramás necesaria que nunca. Nos enfrentamos a un periodo difícil de reactivación y readaptación de la actividad econó- mica. El mercado laboral lleva tiempo cambiando. Han cambiado también las empresas, lamanera de trabajar, los procedimientos, la relación con los clientes…pero, sobre todo, nos encontramos ante la demanda de nuevas profesiones y cualificaciones profesionales a las que debemos atender para que la economía andaluza funcionemejor. Ya antes de la pandemia, todos los análisis apunta- ban a un aumento del nivel mínimo de acceso al empleo, de tal modo que ciertas capacidades podían representar barreras de entrada casi insalvables paramuchas personas. Asimismo, el mayor porcentaje de empleo sin cubrir se concentra en los que necesitanmás cualificación. La Estrategia

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