Especial Fino y Manzanilla La Voz de Cádiz 2019

Fino y Manzanilla 27 de abril de 2019 4

Un viaje de seis años por Sanlúcar de Barrameda

BARBADILLO

la Compañía (S.J.), todas alrededor de la Parroquia Mayor, como para santificarse. Después la mocita del Barrio Alto pasa por la del Carril de los Ángeles a las del Pino, buscando aires marineros y piruetas toreras para, ya señora, volver a la Calle de Sevilla, junto al Castillo, donde desde su ‘Solera’ le ofrece toda la historia y todos los aromas de Sanlúcar, en esta botella». Este lento camino sin duda aporta a Manzanilla Solear el carácter único que aún hoy tiene y que le ha valido para ser considerada uno de los grandes vinos del mundo.

Barbadillo fue a principios del siglo pasado la primera bodega en doblar el número de sacas hasta contar con 10 criaderas. Ya entonces el recorrido de Solear por distintas bodegas del barrio bajo y alto de Sanlúcar, a lo largo de sus seis años de crianza bajo velo de flor, la dife- renciaba del resto de manzanillas existentes. En la antigua etiqueta de Solear, Manuel Barbadillo describió este re- corrido con las siguientes palabras: «La crianza de Solear da sus prime- ros pasos en las bodegas del Obispo Gascón, del Palacio de la Cilla de

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Esta es una adaptación de la etiqueta con la que se puso a la venta Solear en 1938, producto de la obsesión por crear una manzanilla única de Manuel Barbadillo Rodríguez, reconocido escritor y apodado «El bodeguero ilustrado» por los medios de la época. Manuel definió entonces a Solear como una manzanilla vieja y fina.