GURMÉ Tío Pepe

Ruta con mucho sabor

Ruta en Rama

Gourmand de la Guía Michelin y un Sol Repsol. Inicialmente, El Disparate iba a ser una propuesta más desenfadada que su primer proyecto. De alguna manera, lo sigue siendo, pero también podemos decir que es un restaurante que trabaja la alta cocina de una forma fresca y divertida. A través de su propues- ta creativa, cuidadas presentaciones y una estilosa decoración, han conseguido ser el único restaurante de la Alame- da en estar recomendado por la guía francesa. Para esta ruta maridada, Nacho nos ha preparado

un carpaccio de alcachofa confitada con lascas y helado de parmesano, tacos de jamón ibérico, avellanas y aceite de pistacho. «Este plato tiene como complejidad que no siem- pre es fácil poder usar una verdura como prota- gonista o elemento principal, por eso pensamos que es un plato especial», afirma el cocinero. Sobre la propuesta de maridaje nos explica que «la alcachofa es uno de los elementos que pre- senta más dificultades a la hora de de maridarlo por la acidez de la verdura, que es muy oxidati- va» y continúa relatando que «uno de los vinos con los que mejor casa es con los generosos». Para acompañarlo ha elegido una copa de Fino Dos Palmas de Gonzalez Byass, un fino de larga crianza, con más de ocho años de envejecimien- to en contacto con el velo de flor, que proviene íntegramente de dos botas y una solera de más de 150 años. Nos cuenta que ha elegido este fino porque «es un vino de crianza biológica con mayor concentración y acidez, producto de un velo de flor llevado al límite. A mí me encanta», concluye el chef de este proyecto.

El Disparate

La siguiente parada de esta «ruta en rama» que nos propone Álvaro se encuentra en el número 11 de la Alameda de Hércules. Se trata de El Disparate, el restaurante de Nacho Dargallo y Sandra Rodríguez, emplazado en la planta baja del hotel Urban House, que también gestiona esta pareja. Nacho cuenta con una dilatada trayectoria gastronómica, tanto en Sevilla como en otras ciudades españolas. Barcelonés afincado en Sevilla, pasó por varias cocinas de prestigio, como Can Gaig, La Estrella de Plata y Hacienda Benazuza tras cursar sus estudios de cocina en la Escuela de Restauración de Barcelona. Su experiencia en la Hacienda Benazuza fue su primera cita con la ciudad de Sevilla. También con Sandra, su compañera profesional y vital, con la que montó su primer proyecto, El galline- ro de Sandra –recientemente cerrado–, y con el que han brillado en la capital hispalense durante ocho años llegando a obtener la distinción Bib

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