Pregón de Semana Santa Joaquín Romero Murube

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su razón de ser. Como la Semana Santa es casi lo ú� co serio que existe para los sevillanos, todo lo que se relaciona con ella va revestido de una autoridad má­ xima y de una responsabilidad absoluta. Y de este sentido de autoridad y de responsabilidad, esas mani­ festaciones extraordinarias del "capillita", esos ara­ bescos de inteligencia cofradiera, ese sentido de la estadística del por menor, ese historicismo local no i gu alado en ning¡ún orden humano, esa autosugestión inexplicable para los que np son de aquí, y que nos lle­ va a los sevillanos a conclusiones absurdas y naturali­ simas: a que al mayordomo de wia cofradia, por ejem­ plo, se le obedezca y venere en todo, como si fuera el mismísimo Papa de Roma, o que el "armado" de la Macarena, vestido de latón y con el morrión 1.leno de [)lumas, cuando va en la procesión se crea casi amigo de Pilatos y primo hermano del Cid Campeador al mis­ mo tiempo.

Voy a terminar: todos los años se produce y se producirá siempre un raro fenómeno con el Pregón:

Fracaso

de /os llegáis aquí ilusionados... Satis wi poco descontentos. pregoneros Y esto, ¿por qué ocurre? Sencillamente porque como

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