Sevilla en Primavera 2019

L os orígenes de los relojes de sol, tal y como los conocemos ahora, se remontan al siglo XV, aun- que los antiguos egipcios, y otras culturas mile- narias, se servían de ciertos artilugios para medir el tiempo mediante sombras, dividir los días y disponer así de calendarios. A partir del Renacimiento comien- zan a perfeccionarse, presentando un diseño más elaborado y, en ocasiones, viniendo acompañados de grabados, pinturas y frases religiosas y locuciones latinas. En el siglo XVIII es ya frecuente verlos en las fachadas de iglesias, edificios institucionales, palace- tes y plazas públicas. El casco histórico y los alrededores de Sevilla cuentan con una interesante colección de estos cuadrantes so- lares. Acompáñanos, conoce un poco más de la histo- ria del Arte de la ciudad y descubre dónde localizarlos:

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