Suplemento Quien es quien en Sevilla

Alfonso Reales Arroyo Director General de Grupo Avisa

desde el salón de casa, está a nuestro al- cance a todas horas. Incluso ir a la ofici- na en determinadas profesiones se está convirtiendo en algo que pertenece al pasado. A finales de 2019, fuimos testigos de la fragilidad de nuestro sistema, y de cómo un virus en un mundo globalizado puede golpear nuestra economía y pue- de modificar nuestros hábitos de vida, tanto sociales, como de consumo, de trabajo, etc. Comportamientos como la compra on-line o el teletrabajo se han visto claramente acelerados durante la pandemia y hoy nadie duda que ya no nos abandonarán en el futuro. Cambios en la automoción Creo que resulta claro para todos el pro- fundo proceso de transformación que se está produciendo en el mundo y del que he querido expresar unos peque- ños apuntes en mi anterior exposición. No cabe duda de que en este entorno, la movilidad de las personas es un atributo irrenunciable para la mayoría de los ha- bitantes de este planeta y que requieren respuestas por parte de la industria y de la tecnología, para satisfacer la deman- da creciente por parte de los usuarios, su accesibilidad para la mayoría de las personas y, por supuesto, sin renunciar a la sostenibilidad en un entorno de re- cursos escasos y de deterioromedioam- biental. Sin la pretensión de ser concluyente, me gustaría exponer algunas tenden- cias que se vislumbran en el sector del automóvil y que, sin duda, pondrá en evidencia el profundo proceso de trans- formación que se está produciendo en el mismo. La electrificación se ha convertido en la mayor apuesta de la industria para contribuir a la descarbonización de la

tomando la decisión de compra desde el salón de su casa. Lógicamente, esta realidad está provocando el rediseño de las funciones y los protocolos tanto de los distribuidores como de los fa- bricantes, así como de las que en ellos trabajan, donde se requieren de nuevos perfiles dotados de nuevas habilidades y conocimientos adaptados a la nueva realidad. Como consecuencia, observamos la disminución de operadores tradiciona- les, con marcas que se fusionan, distri- buidores que se unen a grandes grupos, así como la aparición de nuevos jugado- res de otros sectores tales como bancos, plataformas tecnológicas o gigantes lo- gísticos, que intentan buscar un hueco en un sector de máxima competitividad, y donde la eficiencia de costes unido a un servicio de máxima calidad se han convertido en la mayor prioridad. Habría que añadir lo que reciente- mente se ha llamado la crisis de los se- miconductores, que no es más que la consecuencia de la escasez de materias primas, que está significando incre- mento de costes, así como la falta de suministro y que provoca retrasos en las producciones de vehículos, así como de las subidas de precios de los mis- mos. Esto que al principio parecía un problema puntual, se comienza a per- cibir como una grave amenaza para los próximos años. Podemos concluir que se están pro- duciendo unos procesos imparables en la industria del automóvil, a una velo- cidad creciente, como respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad. La electrificación como apuesta decidida para contribuir a la descarbonización del planeta, la digitalización de las re- laciones en un mundo cada vez más vir- tual y, por último, el desarrollo del co- che autónomo, que posiblemente pueda significar la mayor disrupción que se pueda producir en la movilidad en los próximos años. Por tanto, y volviendo a la afirmación expuesta al principio de este escrito y que provoca esta reflexión, podemos concluir que efectivamente, los cambios que se están produciendo en la industria del automóvil y de los cuales estamos siendo testigos superan con creces los observados en los más de cien años de historia precedente.

La electrificación es la mayor apuesta de la industria para contribuir a la descarbonización de la movilidad

movilidad. Se están dedicando ingentes cantidades de dinero por parte de los fabricantes para el desarrollo de vehí- culos eléctricos, así como para la crea- ción de una amplia infraestructura de carga que dé cobertura al creciente par- que automovilístico que se prevé para los próximos años. La digitalización es otra tendencia imparable en el sector. Los coches cada vez se parecen más a una tablet, están hiperconectados, tanto a tu propio ter- minal para poder gestionar tus aplica- ciones, como al fabricante para actua- lizaciones o mantenimientos, o incluso entre ellos mismos como preludio de la conducción autónoma e inteligente. Otra consecuencia de la digitalización de los procesos de compra es el cambio de roles que se está produciendo en la cadena de valor. Tradicionalmente, en primer lugar se situaba el fabricante, que diseñaba vehículos de acuerdo a los gustos y necesidades de los usuarios; a continuación, los distribuidores, for- mados por una amplia red de concesio- narios, que ofrecía asesoramiento y un alto nivel de competencia entre ellos; y por último, el consumidor como recep- tor de estos servicios. Pues bien, el cliente se ha convertido en el máximo protagonista, situándo- se en el centro de la ecuación, infor- mándose de los productos, no ya en el concesionario sino en internet, dialo- gando directamente con el fabricante y

La digitalización de los vehículos es otra tendencia imparable en el sector

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