XVI Festival cine europeo de Sevilla

LAS NUEVAS OLAS 7

su deber. Y de la guerra huye el soldado desertor protagonista de Encantamiento , de Ala Eddine Slim , para acabar viviendo una his- toria de amor obsesionante en las profundidades de un bosque. No hay contienda bélica pero sí agitación político-social en la Polonia retratada por Xawery Żuławski en Bird Talk , en la que adapta un guion escrito por su padre, el fallecido cineasta Andrzej Żuławski. Y sí hay armas, fuego y violencia en sendas incursiones al submundo del tráfico de drogas: en la ‘peckinpahiana’ Tijuana Bible , el director francés Jean-François Huet sigue a un veterano de Irak enfrentado a un cártel mexicano. Y en County Lines , el británico Henry Blake mira al sórdido mundo de los traficantes que usan como correos a menores de edad. Otros tres títulos completan Las Nuevas Olas: la sueca Anna Odell firma X&Y , feroz sátira que encierra a un grupo de actores durante semanas para reflexionar sobre el comportamiento huma- no y los tópicos de la masculinidad y feminidad. La suizo-peruana Klaudia Reynicke dirige Love Me Tender , tan refrescante como subversivo retrato de una mujer que no cumple con las etiquetas de género que supuestamente le corresponderían. Y cierra la sec- ción la alemana A Voluntary Year , de Ulrich Köhler (que en 2018 presentó aquí In My Room ) y Henner Winkler , insólita historia de amor juvenil.

El cine español estará representado por la cineasta Jaione Camborda, uno de nuestros jóvenes talentos más prometedores

Identidad y género

En Las Nuevas Olas coinciden mi- radas que ponen en solfa conflictos de identidad y de género: de Love Me Tender (con un irresistible e insólito personaje femenino, y adolescente, como protagonista) a Maternal (una

En Take me somewhere nice, una adolescente viaja de Holanda a su Bosnia natal para conocer a su padre.

nueva mirada sobre la religión y la maternidad) pasando por la satírica X&Y , en la que un grupo de actores y actrices desnudan (literalmente) sus propias miserias, y por Ivana la Terrible , inspirada en vivencias de su propia directora.

Once títulos que superan los límites del documental se dan cita en Las Nuevas Olas – No Ficción Una mirada al mundo

españoles: Barzakh , del sevillano Alejandro Salgado (sobre la larga espera de un grupo de emigrantes atrapados en Melilla), y Zumiriki , del navarro Oskar Alegria (que define como la his- toria de un náufrago, aquí autoaislado en un bosque durante meses, en un proceso de mimetización con la naturaleza). Completan la sección That Which Does Not Kill , de Alexe Poukine, o la deconstrucción del relato de una mujer viola- da. Y dos hermosos y desgarradores diarios, con la pérdida como ‘leitmotiv’: Etre vivant et le savoir , de Alain Cavalier , y I Diari di Angela - Noi due cineasti . Capitolo secondo , de Yervant Gianikian.

No es ninguna novedad: no hay reglas que valgan en el cam- po de la no-ficción. Los límites que encorsetaban al llamado documental han pasado a la historia, y las miradas al mundo que nos rodea son cada vez más ricas, transformadoras e innovadoras. Once títulos componen Las Nuevas Olas – No Ficción, y en uno de ellos nos reencontramos con el hiperac- tivo Sergei Loznitsa , que el año pasado trajo ¡¡tres!! películas a Sevilla. Como hizo entonces en The Trial , regresa a la arqueo- logía del material de archivo con State Funeral , recuperando imágenes inéditas del funeral de Stalin y resignificando la versión oficial. Resignificar es, también, la tarea de dos visiones sobre la mafia: en Camorra , Francesco Pattierno retrata el modo de vida del entorno de la delincuencia napolitana entre los años 60 y los 90. Por su parte, Franco Maresco da una desterni- llante mirada a la conmemoración del 25 aniversario del asesinato de los jueces Falcone y Borsellino, en La Mafia ya no es lo que era , Premio Especial del Jurado en Venecia. Reconocida por partida doble en Locarno, Space Dogs, de Elsa Kremser y Levin Peter , parte de la historia de la perrita astronauta Laika para contar, a ras de suelo, la realidad de los perros callejeros en Moscú. Una ciudad tan deshumanizada como el París de Blow it to Bits , de Lech Kowalski , o el de Un film dramatique , de Éric Baudelaire , dos títulos que dan voz a quien no suele tenerla, ya sean obreros o estudiantes de un instituto de los suburbios. Las Nuevas Olas – No Ficción traerán también dos films

Zumiriki, una reconexión con la naturaleza donde resuenan ecos de Thoreau y Crusoe.

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