La iniciación a los deportes individuales: el Modelo Ludotécnico y sus posibilidades

Pero no exclusivamente se entiende procedente este capítulo por una justificación teórica. La propia legislación educativa por la que se rige el contexto en el que se incardina la propuesta didáctica que se recoge en apartados posteriores apunta en la misma dirección al orientar las enseñanzas a la siguiente finalidad, que de un modo más directo conecta con la motricidad (artículo 4 del Real Decreto 95/2022): “Contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual, afectiva, social, cognitiva y artística, potenciando la autonomía personal y la creación progresiva de una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como a la educación en valores cívicos para la convivencia”. Y, además, a partir de las orientaciones metodológicas que en el citado documento legislativo se recogen, se pueden desprender una serie de principios de intervención didáctica para la Educación Física que se cumplen en la secuencia didáctica presentada más adelante, a saber: ŦŦ Principio de globalización: de tal forma que los aprendizajes derivados de las intervenciones en Educación Física se conecten con los que el alumnado ya posee al tiempo que fomenten un desarrollo que no se ciña exclusivamente al ámbito motriz sino que aborde, en la misma medida, otros dominios de la conducta como son el cognitivo, el afectivo y el social. ŦŦ Principio de desarrollo y maduración: las propias características del alumnado que recibe la intervención son uno de los puntos de partida para su diseño. “Se deben diseñar situaciones motrices que tengan en cuenta la capacidad propia del nivel madurativo del alumnado” (Gómez Mármol et al., 2023, p. 51). ŦŦ Principio de participación: en consonancia con lo defendido por Navarro-Patón (2022), debe primar la visión paidocentrista por la que el alumnado es concebido como el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Así, se debe fomentar la implicación del estudiante, orientándola eminentemente a la exploración, el descubrimiento y la resolución de problemas motrices. ŦŦ Principio de la organización espacial y material: una adecuada gestión de los recursos materiales y espaciales de los que se disponen puede tener efectos muy beneficiosos en la docencia. Explotar las posibilidades de uso, adaptarlos a las necesidades afectivas, de autonomía y antropométricas facilita crear situaciones de aprendizaje más motivantes y atractivas. ŦŦ Principio de la individualidad: este principio está estrechamente relacionado con el principio de desarrollo y maduración. No obstante, este se centra en la consideración de las necesidades de movimiento y el nivel de habilidad de cada estudiante como criterio a tener en cuenta para el diseño de las actividades. Aunque todo el alumnado pueda encontrarse en estas etapas en un nivel de desarrollo y maduración similar, siguen presentando peculiaridades específicas que los distinguen del resto (Hernández y González, 2013). ŦŦ Principio de la seguridad y autoprotección: estriba, como señalan Herrador y García (2016), en la necesaria atención a las medidas de prevención de accidentes y control del riesgo en el diseño y desarrollo de las actividades motrices. ŦŦ Principio lúdico: la tipología de actividades a implementar en las sesiones debe estar más próxima al juego frente a los ejercicios o tareas. El juego puede ser entendido como medio y como fin de los aprendizajes; que las actividades tengan un carácter lúdico no debe entrar en conflicto con el hecho de que el fin último de la Educación Física no es la diversión, sino el desarrollo como individuos.