ESPECIAL 90 ANIVERSARIO ABC SEVILLA 12-10-2019

ANÍBAL GONZÁLEZ Arquitecto La Sevilla reconocible

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ABCdesevilla.es 12 octubre 2019

HEMEROTECA ABC

El comisario de la Exposición, Cruz Conde, propone un homenaje a los hermanos Álvarez Quintero por el estreno de su obra «Los duendes de Sevilla», encargo para la inauguración del certamen 1929 16 OCTUBRE

SU ENTIERRO MULTITUDINARIO EVIDENCIÓ EL CARIÑO DE SEVILLA HACIA QUIEN FUE EL ARTÍFICE DE LA EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA

POR JAVIER RUBIO

E STA historia empezó en 1929. La de la Sevilla que reconocemos en la actualidad, noventa años después, cuyos cimientos se habían fundado mucho antes pero que en esa fecha deslumbran al mundo. Parece la historia de ABC de Sevilla, convertido el periódico en patrimonio inmaterial de la ciudad y confundido con su paisaje sentimental, pero es en realidad la historia de la propia Sevilla contemporánea, que tuvo en Aníbal González a su más destacado protagonis- ta. Sin él y cuanto él representa, nos sería irreconocible. Así que es justo que este álbum de perfiles biográficos comience por el suyo. A Aníbal González le cupo el honor de haber llevado a la cima la co- rriente arquitectónica que hoy conocemos como regionalismo y que algunos estudio- sos consideran una de- rivación del modernis- mo. Lo que hoy enten- demos por estilo

VIDAS DE PAPEL

Aníbal González, en un retrato de la época en que se enfrascó en las

ABC

sevillano –aunque esté en Madrid en el edificio que fue de ABC en la calle Serrano– no es más que una sabia su- blimación de los materiales que tenían más a mano los arquitectos sevillanos de primeros del siglo XX: ladrillo de los tejares de Triana, rejería artística y azulejería trianera si- guiendo la tradición de la cuerda seca que se re- monta a los árabes. La conjunción de todos esos elementos, más una reinterpretación de la casa se- villana con la disposición del patio central y los ai- rosos remates en los paramentos es lo que hoy identificamos con la arquitectura típicamente his- palense. El epítome resulta ser la Plaza de Espa- ña, compendio y escaparate de la grandiosidad que esconde un estilo tan humilde como el regionalis- mo. Si no hubiera construido nada más en su vida, Aníbal González y Álvarez Ossorio (Sevilla, 1876 - Sevilla, 1929) habría pasado a los manuales de ar- quitectura por el monumento que hoy atrae a mi- les de turistas y que tiene la capacidad de quintae- senciar la imagen de Sevilla en el mundo entero. Aníbal González fue el gran impulsor de la Expo-

obras de la Exposición

sición Iberoamericana de 1929, de cuya dirección arquitectónica se convirtió en responsable. Apenas vivió para verla inau- gurada pues murió el 31 de mayo de 1929, ape- nas veinte días después de que el Rey Alfonso XIII –con quien tantas veces, más de una treintena, re- corrió los pabellones en obras, como acredita la hemeroteca de ABC– inaugurara el magno certa- men con que Sevilla entraba en la modernidad del siglo XX aunque con tres décadas de retraso que fueron, en realidad, de dudas, titubeos, aplaza- mientos y demoras. Su impresionante entierro, tan multitudinario como el de algunos matadores de toros para los que la ciudad guarda la gloria de una despedida a lo grande, da idea del afecto con que los sevillanos acogieron su obra arquitectónica. No sólo cariño, porque la casa familiar de la Palmera donde vivió a su muerte la viuda y sus ocho hijos se levantó por suscripción popular en señal de agradecimien- to. No es para menos. Aníbal González había con- seguido edificar el alma de Sevilla.

19/1/1921

El arquitecto Aníbal González conduce al Rey Alfonso XIII y al alcalde, el conde de Urbina, por el palacio de las Bellas Artes de la Exposición del 29, hoy Museo Arqueológico 90 AÑOS DE ABC DE SEVILLA