ESPECIAL 90 ANIVERSARIO ABC SEVILLA 12-10-2019

ANTONIO CASTILLO LASTRUCCI Imaginero Cenizas y un ave fénix

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ABCdesevilla.es 12 octubre 2019

HEMEROTECA ABC

10 AGOSTO

La noticia del pronunciamiento del general Sanjurjo en Sevilla no pudieron seguirla los lectores porque el Gobierno de la República decretó la suspensión de ABC ese día durante 15 semanas 1932

SU PRODUCCIÓN ARTÍSTICA ES INCOMPARABLE Y REVOLUCIONÓ LA ESCULTURA DOTANDO DE TEATRALIDAD A LAS ESCENAS DE LA PASIÓN

POR JAVIER MACÍAS

N ACIÓ en pleno apogeo de la Semana Santa. Antonio Castillo Lastrucci (Sevilla, 1882- 1967) se crió viendo trabajar a Antonio Susillo en el taller que tenía frente a su casa. Cuentan que acudía desde muy niño y allí se dedicaba a hacer figuritas de terracota, algo que llamó la atención del maestro, que le inició en el mundo de la imagine- ría. Desde ahí, hasta su muerte en 1967, dejó una producción de 500 obras, algo incomparable a cualquier otro escultor. Castillo Lastrucci reinventó el concepto de los pasos de misterio, rompía con las líneas rectas del Romanticis- mo y que rescataba los conceptos del esplen- dor barroco. Porque Castillo rompió moldes y bebió del influjo del regionalis- mo imperante de la dotándoles de un movimiento que

VIDAS DE PAPEL

época. Por eso, la morenez de sus imágenes, sus vírgenes castizas.

Castillo Lastrucci realizó casi quinientas imágenes para toda España

ABC

Su carrera dio un impulso al compás del nacimiento de nuevas hermandades en el primer tercio del siglo XX y, posteriormente, por la destrucción perpetrada en los años previos y durante la Guerra Civil. De aquellas cenizas, su obra hizo renacer las devociones de Sevilla como un ave fénix. En aquella Sevilla de la posguerra, creó y creó con lo que pudo, casi sin recursos. Los historiadores no le han encumbrado en el Olimpo de los imagineros por su producción casi en serie, pero su aporta- ción a la Semana Santa está al nivel de los más grandes, porque hizo lo que casi nadie ha hecho desde entonces y que es una auténtica revolución a la hora de teatralizar las escenas de la Pasión. Su primer gran misterio le llegó en 1922, con el de la Bofetá. Un año después, salieron a la calle bajo una oleada de elogios. De ahí llegaron los siguientes: la Virgen del Dulce Nombre y San Juan Evangelista (1924), el misterio de la Presentación al Pueblo de San Benito (1928), el misterio de la Sentencia de la Macarena (1929)... Y llegaron las cenizas. En 1932, la persecución religiosa acaba con la Virgen de la Hiniesta de Martínez Monta- 90 AÑOS DE ABC DE SEVILLA

ñés. Del fuego resurgió una imagen que apenas duraría cuatro años, porque de nuevo una turba arrasó con San Julián y otros tantos templos de la ciudad. En 1937, devolvió a la vida de nuevo a la Virgen de la Hiniesta. Un ave fénix, como hizo con el Cristo de la Buena Muerte de la misma hermandad, la Virgen de la O y el misterio de la Burla de San Esteban (1940). Llegaron más encargos. Llovían, más bien. Así, en plena posguerra realizó las imágenes secundarias del misterio de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana, talló la Magda- lena de la Hiniesta —una de sus obras cumbre— o el misterio del Prendimiento de los Panaderos, que es el primero completo, desde los zancos al olivo, porque suya es también la canastilla. Continuó su producción con el Beso de Judas y la Virgen del Rocío, el misterio completo de San Gonzalo, el Señor de la Salud y Remedios de Bellavista y el grupo escultórico de la Piedad, en San Julián, bajo el que se encuentran sus restos mortales.

17/4/1935

La primera Virgen de la Hiniesta de Castillo, que reemplazaba la de Martínez Montañés quemada en 1932, en su primera salida. Esa talla también ardió en la quema de San Julián en julio de 1936

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