25 años dela invasión

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LA PRENSA SÁBADO 20 DE DICIEMBRE DE 2014

* EL AUDIOVISUAL Y LA LITERATURA, EN UN ACTO QUE BUSCA ENFRENTARSE AL OLVIDO, SE HAN ENCARGADO DE RECABAR IMPRESIONES, OPINIONES Y RECUERDOS EN TORNO A LA INVASIÓN MILITAR DE ESTADOS UNIDOS A PANAMÁ EN AQUEL DICIEMBRE IMPOSIBLE DE OLVIDAR. dos, dondesedaunespacioa la invasión. En 2007 se estrena ¿Qué sehizotuChorrillo? ,deYa- ritza Best con guión de Aby Martínez. SegúnlosescritoresPedro Rivera y FernandoMartínez “no bien dejaron de caer las bombas, desaparecerdel ho- rizonte los black hawk , es- fumarse de los cielos el avión fantasma y silenciarse las ametralladoras, peromucho antes de que se aplacara el olor a muerto y a carne cha- muscada, y de que se extin- guieraelhumode losescom- bros de El Chorrillo, decidi- mos rescatar para la historia el testimonio de centenares de panameños”. El resultado fue El libro de la invasión (1998), cuyo objetivo básico, en palabras de Rivera, “era dejar cons- tancia para la historia y ge- neraciones futuras del dolor y secuelas traumáticas que provocó una operación mi- litar sinprecedentes, invero- símil, desmesurada, innece- saria y cruel”. La obra fue publicada por el Fondo de Cultura de Mé- xico. Rivera considera pru- dente que se reedite en el vi- gésimo quinto aniversario de la invasión, “para evitar que los panameños se con- viertan en hijos del olvido y los muertos sigan murién- dose por toda la eternidad”. PedroRiveraretomalate- mática con El largodíades- pués de la invasión , com- puesto por artículos que en calidad de corresponsal es- cribió para el periódico El Día deMéxico,“paradartes- timonio del período de ocu- pación militar y sus secue- las”, anota. Si bien la socióloga Bri- LA PALABRA IMPRESA

OBRA. El abogado y escritor Juan David Morgan es autor de la novela ‘Cicatrices inútiles’. LA PRENSA/David Mesa

CREADOR. Pedro Rivera aborda el tema de la invasión desde el ensayo, el periodismo y la poesía. LA PRENSA/Gabriel Rodríguez

seida Barrantes Serrano re- comienda la lecturade todos los ensayos en torno a ese nortetemático,haceespecial mencióndellibro Laverdad sobre la invasión , del en- sayista Olmedo Beluche y editado por el Centro de Estudios Latinoamericanos JustoArosemena (CELA). Enopinióndeestadocen- te universitaria, La verdad sobre la invasión (1990) “refleja la realidad de lo vivido por personas que fue- ron testigos clave in situ y es analizado en el contexto re- ciente e inmediatode la gue- rra. No es ficción, pero los argumentos presentados por los sobrevivientes dan para escribir una nueva ver- sióndelapelícula Guerrade las galaxias ”. Esa obra, señala Olmedo Beluche, fue el resultado “de la actividad práctica de so- lidaridad con las víctimas y sus familias (de El Chorrillo, de los caídos, etc.), cuyos tes- timonios fuimos recogiendo casi enseguidayquedespués llevamos como denuncias a diversos actos organizados en la Universidad de Pana- má por la Asociación de Es- tudiantes de Sociología, pre- sidida por Briseida Barran- tes Serrano, por el propio CELA,encabezadoporMar- co Gandásegui, y por el Mo- vimiento pro Rescate de la Soberanía”. Barrantes Serrano tam- biénpropone leer Labatalla de San Miguelito (CELA, 1992), de Rolando Sterling, que da a “conocer y saber cuál fue el papel jugado por quienes seatrevieronaenlis- tarse, a manera de ejército popular”. OlmedoBeluchepropone acercarsealosensayosdeRi- caurte Soler, Pedro Rivera, Jesús Chuchú Martínez y Rolando Sterling. Mientras que Gerardo Maloney, escritor y docente universitario, resalta que la ficción brinda su contribu- ción de la mano de José Franco ( Las luciérnagas de la muerte ), Enrique Chúez ( La novela de la invasión y Operación Causa Justa ), Juan David Morgan ( Cica- trices inútiles ) y Mario Au- gustoRodríguez ( Negra pe- sadilla roja ). Maloney agrega que los poetas también dan su con-

INVESTIGACIÓN. El docente y ensayista Olmedo Beluche es el responsable del libro ‘La verdad sobre la invasión’. LA PRENSA/David Mesa tribución, como es el caso de Héctor Collado ( Exhuma- ciones ), Pedro Rivera ( Ojo detigre ),AristidesMartínez Ortega ( Parte de guerra ) y Dimas Lidio Pitty ( Nueva- mente lamuerte ). “Quienes no han escrito suficiente sobre la invasión son nuestros historiadores. La verdadera historia de la invasión está por escribirse y probablemente no se ha he- cho porque todavía la herida está muy reciente. Si ni si- quiera nos hemos puesto de acuerdo en el número de muertos que hubo”, opina JuanDavidMorgan. Morgan acababa de pu- blicar su primera obra, Fu- gitivos del paisaje , y en ese momento “no podía pensar enescribirnadamássinome sacabade adentroel temade la invasión, que, como a tan- tos panameños, me impactó tremendamente”. Morgan sentía una gran decepción “por la forma co- mo la clase política había reaccionado ante un hecho

PROPUESTA. La socióloga Briseida Barrantes Serrano recomienda la lectura de ‘La batalla de San Miguelito’. LA PRENSA/Archivo

tmo, la mayoría aplastante ignora los hechos y tiene ideas muy vagas y confusas sobre ese acontecimiento”. Cicatrices inútiles , ad- mite Morgan, es la novela suya que menos ediciones tiene (tres). “No nos hemos reconciliado en torno a la invasión: algunos la aplau- dieron y otros la demoniza- ron. También hay algunos que sin estar de acuerdo con lo ocurrido conceptúan que fue unmal necesario”. Briseida Barrantes Serra- no considera que de la “vasta bibliografía, hay poca difu- sión, especialmente en los medios de comunicación formales. Los propios auto- res, la Biblioteca Nacional, los centros de estudios y el mundo académico son los que más han difundido los libros sobre este genocidio”. ¿Porqué?Eldocenteehis- toriador Ricardo Ríos Torres da sus razones: “las heridas están muy recientes y falta valor para decir la verdad. Hay interés en silenciar los hechos. Los actores están vi- vos todavía y sus intereses lo impiden. La mentalidad del protectoradode1903aúnes- tá vigente en la élite domi- nante de nuestro país, sobre todo en su clase política, em- presarial e intelectual”. Barrantes Serrano refle- xiona que hay quienes bus- can “mantener un tabú de lo que realmente ocurrió el 20 de diciembre de 1989: una masacre sinsentidoquemu- chos aplaudieron y han que- rido justificar como ‘libera- ción’. Afortunadamente, los librosescritos,ylosqueestán por escribirse, preservan la memoria histórica de lo acaecido”.

tan doloroso y trascendente como fue la invasión”. En lugar de aprovechar la coyuntura para enrumbar el istmo, “y hacer los cambios que la Constitución reque- ría”, añade Morgan, “gober- naron como si después de ganar las elecciones nada hubiese ocurrido. Esto no es una crítica al gobierno que llevaronacabo, que sinduda hizo cosas positivas, sino a la falta de visión en ese mo- mento tan importante de nuestra historia”. Todos los consultados coinciden en que los libros en tornoa la invasiónnohan tenido suficiente difusión. Por ejemplo, La verdad sobre la invasión se ha edi- tado 5 veces conun tiraje su- perior a 5 mil ejemplares. “Para un libro de autor na- cional se podría decir que es un éxito”, consideraOlmedo Beluche, “pero dada la im- portancia del tema para el pueblo panameño (conocer loquepasóyporquépasó)es muy poco. De los casi 4 mi- llones de habitantes del is- ESCASA DIFUSIÓN

“ QUIENES NO HAN ESCRITO SUFICIENTE SOBRE LA INVASIÓN SON NUESTROS HISTORIADORES. LA VERDADERA HISTORIA DE LA INVASIÓN ESTÁ POR ESCRIBIRSE Y PROBABLEMENTE NO SE HA HECHO PORQUE TODAVÍA LA HERIDA ESTÁ MUY RECIENTE. SI NI SIQUIERA NOS HEMOS PUESTO DE ACUERDO EN EL NÚMERO DE MUERTOS QUE HUBO”.

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