25 años dela invasión

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LA PRENSA SÁBADO 20 DE DICIEMBRE DE 2014

¿ILUSIÓN? La barriada que primero fue un fortín político, después un “cuartel” y más tarde un escenario de guerra. LA PRENSA/Archivo

La invasión ennombrede la ‘libertad’ ■ La dictadura militar empleó un discurso nacionalista, importado de otras latitudes y adoptó algunas medidas populistas, encaminadas a comprar el apoyo de algunos sectores con potencial político. DESPLAZADOS. No solo la acción de Estados Unidos derivó en la violación de derechos fundamentales. En las dos décadas anteriores, los panameños fueron objeto de atropellos. LA PRENSA/Archivo

ALEGORÍA. Una piña, dos soldados invasores, una malla y el pueblo panameño. LA PRENSA/Archivo

De acuerdo con estas y otras publicaciones, quien osara desafiar el estatus quo odenunciar públicamente la cleptocracia gobernante po- nía en riesgo su vida. Lasuertedelmédico-gue- rrillero Hugo Spadafora Franco, cuyas imputaciones al régimen irritaron al dic- tador de turno y cuyo cadá- verdecapitado fueencontra- do a mediados de septiem- brede1985,demuestraelpe- ligro que acechaba a quienes se atrevían a enfrentar a la tiranía. Para justificar su usurpa- ción del poder con razones menos burdas que el enri- quecimiento de sus benefi- ciarios, la dictadura militar empleó un discurso nacio- nalista, importado de otras latitudes y adoptó algunas medidas populistas, enca- minadas a comprar el apoyo de algunos sectores con po- tencial político. De esta manera, atraídos por una retórica de supues- tas transformaciones socia- les, así como por los subsi- dios grupales y compensa- ciones personales que ofre- cía la tiranía, organizaciones de trabajadores, campesi- nos, estudiantes, empresa- rios y profesionales perdie- ron su autonomía y se cons-

tituyeronenmaquinariasde apoyo al régimenmilitar. La dictadura hizo lo po- sible por institucionalizar su régimen. En 1972, impuso una Constitución militaris- ta (aún vigente) que entregó a Omar Torrijos, coman- dante de la Guardia Nacio- nal,todoslospoderesdelEs- tado (Art. 277). En 1979 creó el Partido Revolucionario Democráti- co (PRD), con el propósito de mantener la hegemonía de los militares y sus alle- gados una vez se restable- cieran las elecciones compe- titivas, en 1984. En 1983 re- formó la Constitución para asegurar que a través del sis- tema de clientelismo y co- rrupción, practicado desde los inicios de la dictadura, el PRD pudiese dominar la Asamblea Legislativa y los consejos municipales que se elegirían el año siguiente. La tiranía castrense tenía todas las intenciones de mantenerse en el poder por muchos años más. Pero a mediados de la década de 1980 los errores de cálculo cometidos por Manuel No- riega condujeron a un en- frentamiento con Estados Unidos que produjo el des- mantelamiento del régimen militar.

quienes figuraban los inte- grantes de la cúpula militar, sus colaboradores civiles y negociantes panameños y extranjeros. Tras conculcar los derechos civiles y políti- cos, concuyavigenciahubie- se sido imposible llevar a ca- bo su cometido, los golpistas pusieron las organizaciones del Estado panameño al ser- vicio del crimen organizado. A cambio de las coimas que entregaban al estado mayor, empresarios y profe- sionales adictos al régimen —abogados, constructores, banqueros, comerciantes, aventureros y traficantes— obtuvieron licencia para ex- plotar sus actividades lícitas

e ilícitas y realizar importan- tes ganancias. Nuevas fortunas se crea- ron en Panamá —y nuevos ricos aparecieron en la esce- na—duranteel régimencas- trense. Entre los autores queme- jor describen esta realidad están Richard M. Koster y Guillermo Sánchez Borbón, cuyo texto Inthe timeof the Tyrants (W.W. Norton, 1990) fue parcialmente di- fundido en español por el Instituto de Estudios Políti- cos e Internacionales (Tiem- po de tiranos, 1998) y Luis Murillo, cuyo libro The No- riega Mess fue publicado por Video Books en 1995.

CARLOS GUEVARA MANN panorama@prensa.com V eintiún años, dos meses y ocho días transcurrieron desde que los mi- litares se tomaron el poder enPanamáhastaqueuna in- tervención extranjera los de- salojó del poder. Durante los cuatro lustros que duró la ti- ranía castrense, la sociedad panameña no conoció las li- bertades ciudadanas. Fue ese, junto con un de- terioro general en las con- diciones de vida de la po- blación y una cruenta inva- sión que causó centenares de muertos y miles de mi- llones de dólares en pérdi- das materiales, el precio que pagó la sociedad pana- meña por satisfacer la co- dicia y la obcecación de la soldadesca que en 1968 usurpó el gobierno del país. El objetivo y mayor logro de la dictadura fue convertir aPanamáenunaplataforma de apoyo a la delincuencia internacional, conabundan- tes réditos para los benefi- ciarios del régimen, entre El RÉGIMEN MILITAR (1968-1989)

* A CAMBIO DE LAS COIMAS QUE ENTREGABAN AL ESTADO MAYOR, EMPRESARIOS Y PROFESIONALES ADICTOS AL RÉGIMEN —ABOGADOS, CONSTRUCTORES, BANQUEROS, COMERCIANTES, AVENTUREROS Y TRAFICANTES— OBTUVIERON LICENCIA PARA EXPLOTAR SUS ACTIVIDADES LÍCITAS E ILÍCITAS Y REALIZAR IMPORTANTES GANANCIAS.

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