25 años dela invasión

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LA PRENSA SÁBADO 20 DE DICIEMBRE DE 2014

RECUERDO. Durante los actos cívicos de noviembre, una romería llevó flores a la tumba de la edil Jovina García, quien ofrendó su vida por un ideal. Cortesía

Dos sacrificios en vano: TavoyJovina

JOSÉ QUINTERO DE LEÓN panorama@prensa.com D e los muchos pa- nameños que ca- yeron inocente- mente enEl Cho- rrillo, San Miguelito, Pana- má Viejo, La Chorrera, Chi- libre, la provincia de Colón y otros lugares, la mayoría de ellos no eran milicianos de losbatallonesde ladignidad. Pero otros sí se habían iden- tificado con “el comandante de la dignidad latinoameri- cana” y creían en su nacio- nalismoysusdesafiantespo- ses antinorteamericanas. Según el exlegislador Vi- cente Magallón, durante la confrontación bélica murie- ron Gustavo Torreglosa, Jo- vina García, José Ángel Be- nítez yGeorginaMcFarland, todos representantes de co- rregimiento.Deestos,Torre- glosa y García cayeron aba- tidos, indefensos, en el mar- co de la invasión de 27 mil soldadosdel ejércitomáspo- deroso del mundo. El primero que falleció por ráfagas de arma auto- mática la noche del 19 de di- ciembre de 1989, con la in- vasión en ciernes, fue Luis Gustavo Tavo Torreglosa,re- presentante del corregi- miento de El Chorrillo. Según las versiones reco- gidaspordiariosyrevistasde la época, como el quincena- rio independiente Exclusi- vo, de mayo de 1990, Torre- glosa ya estaba acostado cuando recibió una llamada de su colega Ramón Ashby, concejal por Calidonia, para LA MUERTE DE TAVO

■ Tanto el edil de El Chorrillo como su colega chorrerana estaban convencidos del mensaje nacionalista del dictador y de la necesidad de defender a la patria.

EMBOSCADO. Torreglosa, vicepresidente del Concejo capitalino, fue el primer caído en los inicios de la llamada Operación Causa Justa, en la avenida Justo Arosemena. Cortesía

BATALLONES. Sus integrantes fueron armados y adiestrados por elementos de las Fuerzas de Defensa. Cortesía

* TORREGLOSA ERA UN LÍDER NATURAL Y CARISMÁTICO Y MUY DINÁMICO, AL CUAL LA COMUNIDAD CHORRILLERA RESPETABA.

que lo recogiera y se reunie- ran en sus oficinas de la ave- nida Justo Arosemena, en Bella Vista. A la fecha se desconocen sus victimarios, los que dis- pararon ráfagas de balas contra el automóvil que con- ducíaesanoche,porlacitada avenida, a laalturade la igle- sia de CristoRey. Su cadáver apareció a 30 pies del automóvil, el cual presentaba perforaciones de

proyectiles. Esa noche, con- ducía acompañado de su co- lega Ashby y de su hijo Ra- món Ashby Chial, quien es hoy concejal por este corre- gimiento. Padre e hijo también fue- ron heridos por las balas de desconocidos y debieron ser internados e intervenidos en el hospital, a causa de las le- siones que casi les cuesta la vida. La muerte de Torreglosa

se dio a las 12:15 de la noche, con el tronar de los bomba- zos de la invasión, pero el misterio sigue rodeando el incidente y su conexión con los cruentos episodios que vivió el país en las horas y días siguientes. Torreglosa era un líder natural de El Chorrillo y te- níaunfuturopolíticoporde- lante. Creía en la filosofía ex- JOVINA, BATALLONERA

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