Gurme de la Provincia nº8 Primavera 2020

REPORTAJE

desde el Ayuntamiento ponen en marcha una ruta gastronómica relacionada con este pez, con la participación de diferentes establecimien- tos de la localidad que presentan sus tapas en concurso. Otra muestra de la importancia de este alimento, es la manera en que los bares y restaurantes de Coria del Río incluyen al albur en sus propuestas gastronómicas. Desde el clásico en adobo frito hasta elaboraciones cuidadas al detalle. El Albur es la estrella de uno de las más impor- tantes casas de comidas de Coria: Restaurante Sevruga. Más de quince años de trayectoria lleva este negocio de la Avenida de Andalucía y, desde el primer día, apuestan por el albur. «Aquí gas- tamos albures de los esteros de Veta la Palma», confiesa Irene de Sevruga. En este negocio hay dos elaboraciones destacadas con esta materia

prima: por una parte, preparan el albur en adobo con alioli, muy típico de Coria; por otra, sirven un interesante albur a la brasa con puré de pata- ta, limón y ajada gallega. «Para este último plato usamos siempre el albur capitán, que es más grande», añade. En Sevruga apuestan por los productos de la zona, trabajándolos con mimo y cuidando mucho las presentaciones. El restaurante cuenta con una amplia terraza en el paseo fluvial, un salón dedicado al tapeo y el restaurante propiamente dicho, con capacidad para 60 comensales. Otro negocio de Coria que merece mención es Taberna Rocina, en plena Plaza del Rocío. Un negocio familiar que lleva una década llenan- do sus mesas. Taberna Rocina es ya un clásico consolidado de Coria del Río que presume de buen producto, cómodo emplazamiento -en una

Captura del albur en Veta la Palma

que vive y, en última instancia, de su alimen- tación», aseguran. Así las cosas, los albures de estero y los de río tienen sutiles diferencias que tienen su reflejo en el paladar del comensal. «Si son capturadas en el río su carne puede tener cierto sabor a lodo, pero en esteros y entornos de estuario, donde la salinidad media del agua favorece el crecimiento de los organismos de los que se alimenta, la textura y calidad del albur son excepcionales», aseguran. Al ser tan frecuente en nuestras costas, los albures han sido ampliamente consumidos desde tiempos inmemoriales. Su uso en la cocina es variado y se los puede encontrar preparados a la sal, en adobo, guisados con patatas, en caldereta con guisantes, etc. Actualmente es muy común cocinarlo en adobo o presentarlo frito inclu- Arraigo

yendo las vísceras, a las que se conoce como torteritos. En Coria del Río existe una receta muy tradi- cional que es el albur a la lata, en cuya forma original el pescado se preparaba en el campo con pocos recursos y colocándolo en una olla rectangular sobre las ascuas de una hoguera. El pescado se abría y se le echaban patatas, cebo- llas, pimiento, ajos, vino blanco y sal gorda. Fiesta del albur Un evento que demuestra el arraigo del albur en Coria del Río es la conocida Fiesta del Albur, de cuya pesca viven un colectivo importante de la localidad. Se sirven a primeros de mayo nada menos que alrededor de mil kilos de albures fritos junto al Guadalquivir, en el Paseo Carlos de Mesa. Un día festivo con peso en Coria. También

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