ANDALUCIA EN FEMENINO

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/ ESPECIAL ANDALUCÍA EN FEMENINO

NOVIEMBRE 2017

Las participantes, durante el encuentro

de una empresa», dice la directiva de Clece. «Hoy día la mujer está perfectamente preparada para estar en todos los niveles de una empresa, algo que no ocurría hace décadas, cuando tenían otro rol en la sociedad» , dice Ana Cano. Algunas de estas empresarias co- menzaron su trayectoria hace déca- das y han tenido que abrirse camino en el mundo de la empresa a base de tenacidad y profesionalidad, un camino que ha servido a las que ve- nían detrás y ha permitido que el ac- ceso femenino a cargos de relevan- cia haya dejado de ser noticia. Ahora son su talento y gestión los que me- recen una especial atención. Milagrosa Gómez tampoco cree en la paridad obligatoria e incluso confiesa que le molesta, aunque re- conoce que «para estar en el juego ha habido mujeres que han trabaja- do mucho y han abierto el camino a las que venían detrás». Cuando Mi- lagrosa Gómez llegó a la asociación de joyeros de Córdoba en los años 60 era la única mujer y hoy día ha evo- lucionado el papel femenino en el sector a pesar de que sigue estando muy masculinizado. La dificultad de conciliar A la hora de hablar de conciliación salió a la luz la diversidad de opi- niones de las participantes de la mesa. Si bien todas coincidían en la necesidad de permitir que los em- pleados pudieran compatibilizar sus trabajos con la vida familiar, surgió una línea a favor de que las administraciones y la propia plan- tilla también pongan de su parte para lograr la plena conciliación. «No todo el esfuerzo puede recaer en la empresa porque eso afecta a su productividad», alega Milagrosa Gómez. «Si una trabajadora se tie- ne que ir a cuidar a su hijo yo tengo

estima que trabajar en la empresa familiar te da más libertad y flexibi- lidad a la hora de organizarse pero también más compromiso. «Pienso en mi primer año y no tiene nada que ver con ahora. El mundo de los agricultores es muy complejo y al comienzo no querían reunirse con- migo, aunque ahora soy yo la que no quiere reunirse con ellos», bromea- ba la empresaria, quien también dio algunas pinceladas sobre sus reu- niones de trabajo en el extranjero. «En países europeos como Francia, Alemania o Inglaterra negocias con mujeres pero a la hora de firmar contratos lo haces con hombres. Dicen que es porque ellas no quie- ren asumir tanta responsabilidad. Y en Japón me sorprendió que no querían hablar conmigo sino con mi marido, incluso las mujeres, algo que me pareció raro porque es una de las primeras potencias del mun- do», argumentó Luque. En el caso de la empresa familiar, que es la que impera en Andalucía, la formación se adquiere durante toda la vida. «Desde pequeño estás adquiriendo esas aptitudes aunque no te des cuenta y ese es uno de los valores de la empresa familiar, que la hemos vivido en casa», indi- ca Blanca Torrent, quien recuerda cómo una vez le propusieron hacer una cata de aceitunas y al principio le dio reparo porque no lo había he- cho nunca pero cuando empezó a hablar se dio cuenta de que lo sabía todo de la aceituna y lo explicaba con naturalidad. ¿Paridad? Otro de los temas abordados en este encuentro fue el de la paridad, sobre el que la mayoría coincidió que no debería ser necesario. «Si hay más mujeres con perfil profesional pue- den superar al número de hombres

el que continuamente abren y cie- rran establecimientos. «Cierto inna- tismo tiene que haber pero también debe darse la oportunidad de de- mostrar esas capacidades», piensa Mari Carmen Amorós, a lo que Ana Cano añade que tanto «el talento, la madurez y la experiencia son claves para tomar decisiones en la empresa, sin dejar atrás el equipo que te respalda». Blanca Torrent tiene tan claro que el talento se basa en las emo- ciones como que el humor es un elemento clave para el liderazgo. «Al final todo lo que perdura en el tiempo depende de la creatividad», indica. Para ella, la forma de ver las cosas de las mujeres interesa a los hombres que están en la alta direc- ción, puesto que asegura que así lo percibió en uno de los programas que ha cursado en el Instituto Inter- nacional San Telmo. «Éramos pocas mujeres y muchos hombres y todos querían caer con nosotras porque sabían que teníamos otra visión. Es- taban muy interesados en la teoría del salario emocional e insistían en que se las explicara porque había quien aún no la conocía». Dicha teoría consiste en compensar al tra- bajador más allá de su retribución económica. Esta teoría se basa en empatizar con sus necesidades. Empresa familiar En su caso, al igual que en el de Belén Luque, María Dolores Jiménez y Ana Cano, trabajar en una empresa familiar añade más particulari- dad a la situación de las mujeres directivas. «Es fácil que piensen que estás ahí solo por pertenecer a la familia propietaria y parece que tienes que demostrar tu valía más que nadie», dice Belén Luque, quien

«Un líder tiene que poner corazón a todo lo que hace y dar ejemplo para reflejar los valores y principios de la empresa» María Dolores Jiménez En la empresa familiar, que es la que impera en Andalucía, la formación se adquiere durante toda la vida

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