SUPLEMENTO ESPECIAL XII PREMIOS LA VOZ 11-11-2017

S U P L E M E N T O E S P E C I A L S Á B A D O 1 1 · 1 1 · 2 0 1 7

ESPECIAL XII PREMIOS LA VOZ 18

Viene de la página 16 C ádiz no es si no un símbolo del legado cultural que ha moldeado desde hace tres milenios la larga memoria de nuestra historia. Aquí en Cádiz, de qué forma tan grotesca, resuenan los ecos del nacionalismo excluyente. Precisamente aquí, en Cádiz, en este crisol de tantas civilizaciones, en esta primera ciudad de nuestro mundo oc- cidental. Cómo explicarnos ese narci- sismo supremacista desde este umbral plateado entre el Mediterráneo y el Atlántico que es Cádiz. Cómo expli- carlo desde una ciudad que fue Gadir, que fue Gades, que fue fenicia y carta- ginesa, que fue griega, romana, bizan- tina, visigótica, musulmana y cristia- na después. Ilustrada y reformista, y hogar durante casi un siglo de la Casa de Contratación. Cádiz fue pasarela entre dos mundos del comercio de ul- tramar. La cultura y la lengua univer- sal española, la de Nebrija y Cervan- tes, la de Alberti y Castelar. Cádiz fue puente de civilizaciones, cabecera de la flota de Indias llegada de Manila, Veracruz, La Habana y Car- tagena. Rosa de los vientos del cambio ilustrado plasmado en aquella legen- diaria escuela de guardiamarinas, se- millero de científicos y navegadores. Cádiz fue lugar de reunión de los pri- meros constituyentes, como bien nos han recordado aquí, llegados de am- bos hemisferios en una misión. Esa misión de fundar la moderna nación española. Cuna de nuestra soberanía Y ellos personicaron la dignidad de nuestra independencia ante una Eu- ropa que estaba postrada ante la caba- llería de Napoleón. Y ellos regalaron la Constitución de 1812 a la causa eterna de la libertad. Y ellos escribieron hace siglos que el objeto del Gobierno es la felicidad de la nación. Porque el fin de toda sociedad política es el bienestar de todos los individuos que la compo- nen. Ellos convirtieron a Cádiz en la cuna de nuestra soberanía nacional. Y durante una hora luminosa y fu- gaz en la noche del Absolutismo ellos dijeron a sus compatriotas, hoy nues- tros compatriotas: ‘vosotros sois ciu- dadanos libres e iguales’. El pensa- miento inmortal de aquellos hombres españoles hoy nos sigue inspirando a todos y nos sigue sirviendo de guía en las horas más inciertas de nuestro pro- yecto común de convivencia Y en este momento precisamente aquellos únicos que merecen reparos son aquellos que han incumplido la ley, aquella que para todos los españo- les ya fue objeto de observación por los constituyentes de Cádiz. Aquellos que incumplen la ley, aquellos que han sido cesados no por pensar distinto si no por situarse al margen de la Ley y por atacar los de- rechos de todos los españoles, aque- llos que tienen que aprender hoy que

MARÍA DOLORES DE COSPEDAL MINISTRA DE DEFENSA NO NOS DEJEMOS INTIMIDAR «Cómo explicarnos ese narcisismo supremacista desde este umbral plateado entre el Mediterráneo y el Atlántico que es Cádiz»

ción, la primera que garantizó la igualdad de todos los españoles ante la Ley y limitaba los poderes de los monarcas absolutos. ¿Qué esperaban? ¿Una jurisdicción de benevolencia ex- cepcional para ellos? ¿Una vara de me- dir distinta a la del resto de españoles? O tal vez, nublado el juicio por su pro- pio adoctrinamiento, ¿se sintieron su- periores, por encima de la ley? ¿Acaso pensaron que la democracia española no ejercería su derecho a la legítima defensa? Secuestraron las instituciones catalanas, desoyeron una y otra vez las resoluciones del Tri- bunal Constitucional, y hasta las clarí- simas advertencias de sus propios ór- ganos consultivos. Despreciaron las oportunidades de retractarse, aprobaron leyes ilegales y delictivas. Leyes que en cualquier de- mocracia occidental supondrían un golpe destinado a convertir una de- mocracia en un estado fallido. Han in- troducido la fractura y el dolor en to- das las familias catalanes, en los hoga- res de Cataluña. Han tratado de sumir a todo un pueblo en una realidad para- lela del pensamiento único, y han adoctrinado desde la más tierna edad la división, el odio y la discordia. Por último, han perpetrado con di- nero público un descabellado asalto a la democracia de todos. Y precisamen- te con tal de engañar a sus conciuda- danos, lo han pervertido todo. Sabemos que el 21 de diciembre se celebran elecciones autonómicas en Cataluña. Y sabemos también que al- gunos partidos separatistas y exclu- yentes ya están demostrando que van a jugar a la trampa de un doble juego. Se van a presentar a estos comicios no para hacer propuestas políticas por el bienestar de los ciudadanos, sino para intentar deslegitimar todo el proceso electoral porque ese será su única programa. Una nación diversa y plural Pero su programa fracasará. Porque nuestro proyecto común de concordia y entendimiento, herededo de un li- naje constitucional que entronca con

La ministra de Defensa, durante su intervención.

en el estado de Derecho no hay pre- bendas, no hay bandos, y la ley es igual para todos. La Ley, si estamos en un Estado de Derecho, es igual para todos y ninguna mentira, por mucho que se repita, puede tapar esta máxima de la democracia. Creo que en estos momentos España tiene que reivindicar como nunca su forta- leza como una nación madura, por- que hay razones para confiar; hay motivos, los de toda una nación, para seguir trabajando. Y la suma de es- fuerzos, la unidad en torno a nues- tras convicciones más firmes, mar- can siempre el camino más despeja- do hacia el futuro. Una retóricamártir y victimista Ahora protestan. Y protestan por las consecuencias procesales de sus actos. Y vuelven a enfangar la vida social ca- talana con una retórica mártir y victi- mista. Y yo me pregunto, hoy, en Cá- diz, la ciudad de nuestra Constitu-

«El fin de toda sociedad política es el bienestar de todos los individuos que la componen» «España tiene que reivindicar como nunca su fortaleza como una naciónmadura» «¿Acaso pensaron que la democracia española no ejercería su derecho a la legítima defensa?»

Made with FlippingBook HTML5