La iniciación a los deportes individuales: el Modelo Ludotécnico y sus posibilidades

Una vez tengan los conocimientos y destrezas básicos de la primera fase, podremos iniciar la fase principal. Dicha fase estará centrada en el aprendizaje de la técnica de paleo de piragüismo. La metodología elegida para la fase principal es el MLT, entendiendo que es el que mejor se adapta a las necesidades del alumnado y puede propiciar aprendizajes de más calidad y más duraderos. Dicho modelo propone la descomposición del gesto técnico en acciones técnicas, pero en vez de trabajarlo desde una estrategia en la práctica analítica secuencial, plantea propuestas lúdicas desde una estrategia global, polarizando la atención en los elementos claves de cada acción técnica. Además, desde este modelo, en Valero (2004) se plantea una estructura clara de sesión, ideal para facilitar la labor al docente. Dicha estructura tiene cuatro partes bien diferenciadas que serían las siguientes: a. Presentación global y desafío. En gran grupo, se introduce la disciplina a trabajar y sus elementos técnicos principales. Además, se proponen preguntas guía en forma de desafíos que provocan la disonancia cognitiva. b. Propuestas ludotécnicas. A partir de propuestas lúdicas, desde formas jugadas, se va polarizando la atención en un elemento técnico clave, mediante cuñas o reglas técnicas donde se enfatiza un elemento clave, priorizando una de las acciones técnicas del movimiento. c. Propuestas globales. El alumnado deberá transferir todo lo trabajado en la parte anterior a la situación global. Para ello se proponen actividades similares a la competición real. d. Reflexión y puesta en común. Vuelve a reunirse todo el grupo, se repasan las acciones técnicas trabajadas y se da respuesta a las preguntas desafío propuestas en la primera parte de la sesión. Para esta propuesta se han diseñado cuatro sesiones del MLT, priorizando en cada una de ellas una acción técnica del paleo en kayak distinta. Cada una de las propuestas ludotécnicas de cada sesión incide en un elemento clave de dicha acción técnica a través de una regla o cuña técnica que se va recordando durante la actividad. En el caso de no tener un embalse lo suficientemente cercano y realizar esta fase en piscina, como es el caso de esta propuesta, aparece un problema de espacio, puesto que para realizar algunas actividades no es sencillo meter entre 15 y 20 kayaks dentro de una piscina de 50 x 25 metros. Una posible solución es utilizar la enseñanza recíproca, reduciendo el número de embarcaciones necesarias a la mitad y fomentando la reflexión y la cooperación, además de reducir la fatiga que puede suponer la utilización de músculos y la realización de movimientos a los que no se está habituado. Una vez se hayan trabajado las acciones técnicas en la fase principal y el alumnado sea capaz de aplicarlas con cierta solvencia, es el momento de comenzar la fase final. Esta consiste en una aplicación de los conocimientos aprendidos al medio natural, buscando la transposición didáctica y el aprendizaje situado. Para la realización de esta última fase se necesitará la contratación de una empresa privada que solvente algunos inconvenientes complejos para el docente del centro: responsabilidad civil, petición de permisos, transporte de material, elementos de seguridad en el trayecto… Por ello, es difícil plantear un enfoque metodológico para esta fase, puesto que serán los docentes de la empresa externa quienes diseñen la actividad. No obstante, habrá que buscar empresas con un perfil determinado para que esta fase sea un éxito. Dicha empresa debería tener varias características: