La iniciación a los deportes individuales: el Modelo Ludotécnico y sus posibilidades

Fase 2: Adquisición de Patrones Técnicos La segunda fase abarca las sesiones 2, 3, 4, 5 y 6, y se focaliza en la adquisición de patrones técnicos esenciales para la práctica del pádel surf. Durante esta fase, se continúa trabajando con el modelo ludotécnico, complementado por técnicas cooperativas que favorecen la colaboración entre los alumnos, facilitando un aprendizaje más profundo y compartido. Fase 3: Aplicación al Medio Natural Tras haber dominado los conceptos básicos en el entorno escolar, la siguiente etapa del proceso de enseñanza se lleva a cabo en un entorno natural. Esta fase la descomponemos en 2 subfases para mejorar el control de la seguridad, así como asimilar mejor los conceptos tratados en las fases anteriores. De este modo, en primer lugar trabajaremos en un entorno natral controlado (piscina) para posteriormente pasar al medio natural real. Fase 3.1: Implementación en un Entorno Natural Controlado, La Piscina La primera subfase de esta etapa del proceso de enseñanza se lleva a cabo en un entorno natural controlado , como una piscina. Este entorno es ideal para que los alumnos experimenten la práctica del pádel surf en el agua, pero sin la incertidumbre y los desafíos impredecibles que presenta el mar. La piscina permite a los estudiantes trabajar el equilibrio sobre la tabla y la técnica de remada en un ambiente donde los factores ambientales, como las olas y el viento, están ausentes o son altamente controlados. Esto facilita una transición gradual y segura, permitiendo que los alumnos se concentren en perfeccionar sus habilidades sin la presión de enfrentar inmediatamente las condiciones más complejas del mar. Utilizando tablas de pádel surf reales, los alumnos practican mantener el equilibrio en la piscina, lo que les ayuda a acostumbrarse a la sensación de flotación y a la dinámica del agua. Además, se enfoca en la práctica de la técnica de remada, integrando los movimientos aprendidos en el gimnasio con la experiencia real del agua. Este proceso se lleva a cabo en condiciones controladas, lo que garantiza que los estudiantes puedan centrarse en la precisión y coordinación de sus movimientos sin distracciones ni riesgos innecesarios. Las ventajas de utilizar la piscina como entorno intermedio son múltiples. Al reducir las variables impredecibles, se proporciona un espacio seguro donde los alumnos pueden desarrollar confianza y competencia técnica antes de enfrentarse al mar. Además, el control pedagógico que ofrece este entorno permite a los docentes realizar ajustes en tiempo real, adaptando las actividades a las necesidades y progresos individuales de cada estudiante. Este enfoque gradual también contribuye a reducir la ansiedad de los estudiantes, quienes pueden sentirse abrumados al enfrentar directamente el mar sin una preparación adecuada. De esta manera, la piscina se convierte en un puente esencial entre el aprendizaje inicial en tierra y la práctica en el entorno natural, garantizando una transición efectiva y segura.

Made with FlippingBook flipbook maker