Manual de procedimientos de anestesia clínica

Capítulo 8  Seguridad en anestesia

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2. Evaluar de modo continuo la condición del paciente y el progreso del pro- cedimiento quirúrgico. Construir diagnósticos diferenciales para explicar los eventos observados. Desarrollar planes para las intervenciones posibles. C. Compensar para factores estresantes. 1. Reconocer las condiciones que disminuyen el desempeño personal: presión laboral, ruido, poca iluminación, fatiga, aburrimiento, enfermedad, hambre y tensión interpersonal. 2. Optimizar el ambiente laboral. 3. Reconocer las limitaciones propias y solicitar el alivio necesario cuando esté exhausto o enfermo. D. Verificar las observaciones. 1. Comprobar las observaciones con sistemas redundantes (p. ej., verificar la frecuencia cardiaca tanto con el electrocardiograma [ECG] como con el oxímetro de pulso) y evaluar las covariables (p. ej., buscar un cambio con- comitante en la frecuencia cardiaca con un aumento de la presión arterial). Cuando una situación no tiene sentido, revisarla con otra persona. E. Prepararse para crisis. 1. Prepararse para eventos críticos. Asegurar que el equipo completo sea cons- ciente de los eventos críticos más probables, planear de manera activa las contingencias y estar preparados para revisar el plan. 2. Revisar, practicar y utilizar los protocolos aceptados para emergencias y reanimación. 3. Conocer la ubicación de las listas de verificación de emergencia y emplear un umbral bajo para consultarlas. Como alternativa, el aprendizaje “justo a tiempo” se refiere a revisar los auxiliares cognitivos justo antes de un caso, anticipando las complicaciones potenciales. 4. Buscar ayuda es una respuesta apropiada cuando se confrontan circunstan- cias potencialmente abrumadoras . Aprender a pedir ayuda con prontitud de- bido a que pueden no estar disponibles de inmediato. F. Reconocer y manejar las presiones laborales, que incluyen limitantes de tiempo y rentabilidad . En ocasiones, estas limitantes están en conflicto con la evalua- ción prequirúrgica, preparación y monitorización adecuadas, además de crear presión para evitar cancelar casos. Si hay incertidumbre sobre proceder con un caso o piensa que no es seguro anestesiar al paciente, expresar estas preocu- paciones de manera explícita a sus colegas. La presión por dar prioridad a la eficiencia y producción sobre la seguridad ha causado accidentes catastróficos en varias industrias. La seguridad del paciente debe tener prioridad, pese a las presiones manifiestas o encubiertas y los incentivos para enfatizar la produc- ción. Por último, hacer de la calidad una prioridad también debe reforzar la eficiencia. G. Aprender de las decisiones difíciles . Debe utilizarse un evento que casi produce un desenlace adverso para mejorar el desempeño futuro bajo circunstancias similares. Desarrollar procesos institucionales que permitan analizar los erro- res y utilizarlos como guía para mejorar la educación y los procesos. IV. PROGRAMAS DE ASEGURAMIENTO DE LA CALIDAD Y MEJORA DE LA SEGURIDAD Los programas institucionales para el aseguramiento de la calidad deben incluir un espectro de actividades dirigidas a mantener y mejorar la calidad de la aten- ción y minimizar el riesgo de lesión por anestesia. A. Cultura justa . Las organizaciones de servicios de salud deben esforzarse en crear una cultura justa . La cultura justa es aquella que reconoce que incluso los profesionales competentes cometen errores y que los practicantes individuales no deben hacerse responsables de las fallas del sistema sobre el cual no tienen control alguno. Una cultura justa no tolera la desestimación consciente de los riesgos claros para los pacientes; la imprudencia o la mala conducta. El per- sonal siempre debe sentirse cómodo al declarar sus propios errores mientras mantiene la responsabilidad profesional. AMPLE

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