Avery. Neonatología Sample

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Prefacio

Ha transcurrido medio siglo desde que surgió la subespecialidad de la Neonatología en Estados Unidos. En los 20 años iniciales, los primeros esfuerzos por rescatar a lactantes progresivamente menos maduros fueron laudables y notoriamente exitosos, pero al mismo tiempo, cargados de efectos secundarios graves, morbilidad a largo plazo y numerosos aspectos éticos. En un mundo perfecto, los intentos iniciales de tratar lactan- tes que antes no se reconocían como potencialmente viables to- marían la forma de estudios clínicos controlados cuidadosamente diseñados. Sin embargo, en los primeros años, las publicaciones de neonatología donde se introducían intervenciones terapéuticas innovadoras, frecuentemente se trataban de poco más que infor- mes de casos, con base en pequeños números y con carencia de un seguimiento adecuado. Una vez que se comunicaba un tratamiento como “exitoso”, se volvía más difícil, aunque no prohibido desde el punto de vista ético, negarlo a un grupo de control, donde el resultado podría aproximarse a alcanzar una mortalidad de 100%. Se puede rastrear un ejemplo extremo de este fenómeno en re- troceso hasta los resúmenes presentados en las conferencias de la Society for Pediatric Research a mediados de la década de 1980. En estas presentaciones se comunicaban resultados de investiga- ción que incluían cifras pequeñas de grupos de lactantes prematu- ros extremadamente inmaduros (de casi 24 semanas de gestación) que se habían reanimado “exitosamente” e ingresado a una UCIN. No se aportaban datos adecuados de seguimiento a largo plazo; sin embargo, para muchos neonatólogos, poco después se volvió práctica “estándar” en Estados Unidos reanimar a lactantes de casi 24 semanas de gestación sin el consentimiento por escrito de los padres. En las siguientes décadas, el pronóstico negativo de esos lactantes al borde de la viabilidad mostró una mejora marginal, en el mejor de los casos, a pesar de una abundancia tecnológica y de otros avances en medicina neonatal. Treinta años después, como señaló el doctor Gordon Avery en su prefacio, ingresamos a la era de las redes de investigación na- cionales e internacionales multiinstitucionales, que ofrecen las principales ventajas de los estudios controlados bien diseñados, así como grandes grupos de estudio. Pero, como previene el doctor Avery, aunque se pierde la “aguja” en el pajar de datos, nuestras prácticas clínicas pueden ahora basarse en datos de investigación más sólidos. Al mismo tiempo, es necesario que los proveedores de atención neonatal nunca pierdan de vista la importancia de contar con un conocimiento exhaustivo de la fisiopatología de los procesos mórbidos y considerar todos los datos en términos de su bioplau- sibilidad.

En años recientes cada vez se han resaltado y abordado más los aspectos globales de la atención neonatal. Se refiere al lector a la excelente revisión del estado global que se presenta en el nuevo capítulo 1. Es decepcionante para aquellos de nosotros que proveemos atención neonatal en países con abundancia de recursos, percatar- se que 1 de cada 5 neonatos que muere en los países en desarrollo, podría haberse salvado simplemente con un baño de agua limpia y la atención en un ambiente limpio por personas que se lavaron las manos (informe del proyecto “la ayuda del agua”, a través de la Thompson Reuters Foundation, marzo 17, 2015). Datos recientes de las Naciones Unidas muestran que 38% de las instalaciones sani- tarias en 54 países en desarrollo no tienen acceso a la provisión de agua limpia. En la Organización Mundial de la Salud se informa que casi 20% de las instalaciones sanitarias en tales países carece de muebles de baño y más de 33% no cuenta con personal o pacientes que laven sus manos con jabón. La 7.a Edición ahora es a todo color. Incluye 52 autores dife- rentes y 4 capítulos que cubren temas nuevos. La edición impresa está aunada a un libro electrónico interactivo que ofrece acceso en tableta, teléfono inteligente o en línea. Además del contenido completo de la edición impresa, hay tablas y figuras adicionales disponibles sólo en línea, con recursos de navegación y búsqueda actualizados. Los enlaces de navegación cruzada contienen infor- mación del contenido del libro, las notas de los lectores y el sitio de internet. El sistema de navegación también hace énfasis en las herramientas y ofrece la capacidad de tomar y compartir notas con colegas, así como el señalamiento rápido de las referencias para un contenido seleccionado para uso futuro. A través de esta edición los autores incluyeron enlaces con estudios de investigación multi­ institucionales, que pidieron actualizar regularmente en el libro electrónico. De todo corazón, compartimos el sentimiento expreso por el doctor Avery en la oración final de su prefacio. La intensiva aten- ción neonatal moderna requiere un esfuerzo de equipo, cuyos miembros multidisciplinarios deben valorar las destrezas profesio- nales exclusivas de sus colegas y dar prioridad al mantenimien- to de la comunicación optima entre los grupos. Sobre todo, cada miembro de un equipo debe tener el objetivo de proveer atención individualizada de excelencia a cada paciente y su unidad familiar.

Mhairi G. MacDonald, MBChB, DCH, FRCP(E), FAAP, FRCPCH Mary M. K. Seshia, MBChB, DCH, FRCP(E), FRCPCH AMPLE

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