REVISTA GURMÉ 25-11-2018 La Voz de Cádiz

Mosto Asador Santa Teresa Esta antigua casa de agricultores convertida en ‘mosto’ se ubica en la carretera hacia la pedanía jerezana de Nueva Jarilla y a ella se accede por un camino de tierra. Su nombre rinde homenaje a la matriarca de la familia y cuenta con un buen número de fieles que acuden para degustar sus generosas jarras de vino joven, de cosecha pro- pia, y su buena cocina. Es un espacio ideal para disfrutar una jornada familiar, entre amigos o incluso celebrar comidas de empresa. Ajo campero, berza jerezana, cola de toro, o berenjenas con miel son algunas de sus especialidades. Cabe destacar que dispone de horno de leña y parrilla por lo que también se pueden degustar sabrosas carnes a la brasa. Mosto Nicolás En la actualidad es el ‘mosto’ más antiguo de cuantos existen en el término municipal de Jerez, fundado en el año 1974. Se trata de un pequeño local casi camuflado entre las casas de la pedanía de Estella del Marqués. Cuenta con botas de mosto de cosecha propia que sirven para maridar sopa de tomate o carrillada entre otros platos tradicionales. A diferencia de otros mostos, una de sus especialidades es el pescaíto frito como boquerones, adobo o chocos. Es espe- cialmente famoso su bacalao. Mosto Añina

Ana María, la cocinera, es herencia de su madre Dolores, que fue la primera cocinera del estable- cimiento. Su principal encanto es que sigue manteniéndose tradicional en prácticamente todos los aspectos. Ajo, berza, menudo, venado, cola de toro, chacinas, pan de campo y, por supuesto, el mosto no pueden faltar en su carta. Mosto Tejero El Cortijo Mosto Tejero era, hasta los años ochenta, un cortijo tradicional familiar dedica- do a las labores agrícolas. El excedente de uva y la caída de los precios produjeron el abando- no de parte de esas labores y la familia decidió transformar su casa en despacho de mosto para vender el excedente de la uva que ellos mismos cultivaban. Hoy en día es lugar de encuentro para familias y amigos, un rincón para tomar un vino al mediodía y saborear recetas de siempre. Los platos son los típicos de la gastronomía jerezana pero adaptados a los nuevos tiempos. Así, a la imprescindible berza, al menudo o el tradicional ajo campero, se suman el pollo de campo, carrillada, cabri- llas, venado, dorada a la roteña, torta de hueva encebollada en salpicón, solomillo de cerdo al Pedro Ximénez con queso payoyo o corvina guisada con refrito de camarones y almendras al Jerez. Todo ello regado con mosto de cose- cha propia.

Mosto El Corregidor Viejo Se trata de una finca de viña con unas magníficas vistas de la zona cuyos propietarios, además de regentar la venta, se dedican trabajar en el campo. De ahí que el edificio centenario esté decorado con elementos pro- pios de estas labores. Sus especialidades son el revuel- to ‘El Corregidor’, huevos fritos con patatas y chorizo y sopa de tomate. También tienen, como no podía ser de otra manera, mosto pro- pio, ajo campero, menudo y berza. También venden gar- banzos de su propia cosecha y pan de campo elaborado en horno de leña.

Esta curiosa venta se ubica en las zonas comunes de tres casas ubi- cadas en el núcleo rural de Añi- na. Sólo abre como venta los fines de semana y tanto su patio como los salones se llenan ense- guida. El secreto del éxito está en sus fogones donde los guisos se elaboran como siempre se han hecho en las casas, con el mismo cariño que le pondría una madre o una abuela. En platos de cuchara destaca sobre todo la berza y también ofrecen menudo y el típico ajo campero. Los arroces, la carrillada o la papas aliñás tampoco tienen desperdicio.

Mosto en catavino.

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