MemorialCare - Your Guide to Postpartum and Newborn Care (Spanish)

A los bebés que nacen entre 3 y 6 semanas antes de la fecha estimada (o de manera prematura) se los denomina bebés prematuros tardíos . Por fuera pueden tener la apariencia de un bebé nacido a término. Pero si tu bebé nació entre 3 y 6 semanas antes de la fecha estimada, es prematuro y debe recibir atención especial. Se deberá medir la temperatura y otros signos vitales de tu bebé con más frecuencia. Y es probable que se deba postergar un poco su primer baño para mantenerlo caliente. Posiblemente tu bebé aún pueda quedarse contigo y compartir la habitación. Esto dependerá de su estado general de salud. El bebé prematuro tardío

Llama a tu proveedor de atención médica inmediatamente si tu bebé:

La temperatura

Los bebés prematuros tardíos se enfrían con facilidad y usan mucha de su energía con el solo fin de mantenerse calientes. Esto se debe a que tu bebé no tuvo tiempo de desarrollar una cantidad suficiente de grasa corporal que lo mantenga a una temperatura cálida. Viste a tu bebé con una capa más de ropa que tú. No lo vistas excesivamente ni permitas que suba mucho su temperatura. El contacto piel con piel puede ayudar mucho para subir su temperatura. Por lo tanto, mantén a tu bebé en contacto piel con piel con una manta sobre la espalda siempre que puedas.

• Respira aceleradamente (más de 60 veces cuando cuentas un total de 60 segundos). • Tiene un color de piel azulado, pálido o está manchado. • Está muy somnoliento o inactivo. Si no te puedes comunicar con tu proveedor de atención médica, acude a una sala de emergencias o llama al 911 .

Llama a tu proveedor de atención médica inmediatamente si observas:

La respiración y las infecciones

Estos bebés corren un riesgo mayor de tener problemas respiratorios porque sus pulmones pueden no haberse desarrollado por completo y, por lo tanto, deben trabajar arduamente para respirar. Debido a que el sistema inmunitario de los bebés prematuros tardíos no llegó a la madurez, pueden desarrollar infecciones con más facilidad.

• Ruido al respirar, como gruñidos, soplidos o silbidos. • Contracción de la piel alrededor del pecho o de las costillas al respirar. • Ensanchamiento de las fosas nasales al respirar. • Cambios en el color, como los labios azules o la piel pálida. • Una fiebre de más de 100.4 ° F o dificultad para respirar. Si no te puedes comunicar con tu proveedor de atención médica, acude a una sala de emergencias o llama al 911 .

Llama a tu proveedor de atención médica inmediatamente si tu bebé:

La ictericia

Estos bebés tienen un mayor riesgo de padecer ictericia. Si tu bebé no come bien, tiene un riesgo aún más alto. Tu bebé debería pasar las pruebas correspondientes antes de dejar el hospital. Encontrarás más información sobre la ictericia y cómo tratarla en la página 26. Realiza un seguimiento con tu proveedor de atención médica después de 1 o 2 días para asegurarte de que tu bebé esté mejorando.

• No está comiendo bien. • No moja o ensucia suficientes pañales (ver la página 50). • Llora con un llanto agudo. • Tiene la piel o la parte blanca de los ojos de color amarillo. Si no te puedes comunicar con tu proveedor de atención médica, acude a una sala de emergencias o llama al 911 .

Llama a tu proveedor de atención médica inmediatamente si tu bebé: • No está comiendo bien. • Se salta comidas. • No se despierta fácilmente para alimentarse.

La alimentación

Todos los bebés necesitan alimentarse al menos 8 o más veces en 24 horas. Alimenta a tu bebé cuando da señales de que necesita comer y al menos cada 3 horas. Algunos bebés prematuros tardíos se alimentan bien y otros no. Puede ser que tu bebé no se despierte para alimentarse o que no te dé señales de que necesita hacerlo. Si esto sucede, debes despertarlo para que se alimente. Además, es probable que tu bebé sienta sueño mientras se alimenta y se duerma antes de recibir la suficiente cantidad de leche. Debes mantenerlo despierto, frotarle la espalda y las plantas de los pies, y debes intentar escuchar el ruido que hace al tragar y hacer un seguimiento de los pañales mojados y sucios. Quizás tu bebé no succione con fuerza, lo que también le dificulta recibir la suficiente cantidad de leche. Trata de masajear suavemente tu seno mientras lo alimentas, esto ayuda a que la leche fluya y hace más fácil que tu bebé reciba la cantidad que necesita. Puedes usar el masaje cada vez que lo alimentes. Sin embargo, también es posible que necesites extraer leche con un sacaleches cada vez que terminas de alimentarlo para mantener un buen suministro de leche. Trabaja con una consultora de lactancia para definir el mejor plan de alimentación para ti y para tu bebé.

• Moja muy pocos pañales. • Tiene la piel pálida y fría.

Si no te puedes comunicar con el proveedor de atención médica de tu bebé, acude a una sala de emergencias o llama al 911 .

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Tu guía para el cuidado posparto y del recién nacido