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PEDRO GUTIÉRREZ
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Infieles
En mi juventud conocí a un hombre y a una mujer, que
habían sido infieles en sus matrimonios. Se unieron y fueron
fieles a esta unión. Se habían equivocado, necesitaban otra
oportunidad para rehacer sus vidas. Las gentes del pueblo
los condenaron, les negaron esa oportunidad a la que tenían
derecho. También los condenaron las instituciones públicas
y eclesiásticas. Estaban solos en medio de una absoluta
incomprensión, tuvieron que marcharse a otra ciudad, donde
existieran más posibilidades.
Al cabo de varios años los vi, seguían juntos, parecían
felices. Los consideré unos héroes que se habían enfrentado
al orden establecido.
Mi admiración para ellos y para todos aquellos que
tuvieron que vivir rodeados de excesiva intolerancia.
Amor no tienes fronteras
ni entiendes de ataduras,
hojas de cuchillos infieles
hieren en noches oscuras.
Jueces de rostros severos,
brujas con arte y oficio,
visten con fieras cadenas
amores de maleficio.
Voces dibujan palabras
en tristes campos de lirios,
defendiendo mil razones
terminadas en crucifijo.
Pasiones de olas desnudas,
vestidas con caros linos,
rompen diques de lujuria
en blancos mares dormidos.
Cuando se perdió la luna
por los valles amarillos
pintaron sueños de plata
en cobres de verde brillo