EDUARDO BOBRÉN
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Vuelvo desde la nada
Vuelvo desde la nada
a renacer en tu amor,
a pulsar en la vida
al conjuro armonioso
de tu cálido aliento
y al impulso sereno
de tu ferviente voz.
Vuelvo desde la nada
desde un limbo asfixiante,
revestido de angustias,
ausente de remplazos,
hambriento de la caricia
de tu mano temblorosa
que se derrama en amor.
Vuelvo desde la nada,
de la cientochentista gradación
que provoca en mi interno
tu mirada vibrante,
la multitud de tus abrazos tiernos
y la fuerza centrípeta
de todas tus pasiones.
Vuelvo desde la nada
y regreso a la vida
a repicar campanas
que ayer tañeron duelos,
y a llenar mis sentidos
con el talantantán intenso